Por Cambio16
18/1/2017
Amnistía Internacional considera que en estos últimos años Europa ha sufrido un “profundo cambio de paradigma” y ha presentado su informe Peligrosamente desproporcionado (Dangerously Disproportionate), en cual califica de “discriminatorias” las medidas adoptadas por los gobiernos para frenar el terrorismo.
Dicho documento menciona los ataques sufridos en la Unión Europea desde enero de 2015 hasta diciembre de 2016. En él, afirma que “estos crímenes crueles no atacaron sólo a personas, sino también a la sociedad, a la forma de vivir y de pensar de las personas”. La situación apela a la acción y es “obvia y urgente” la necesidad de protección. Sin embargo, también aclara que estas acciones “no pueden lograrse pisoteando los mismos derechos que los gobiernos pretender defender”.
Amnistía Internacional fundamenta las últimas afirmaciones en el papel que han desempeñado en los años precedentes los gobiernos. Esta organización considera que para garantizar la seguridad, las instituciones han optado por “restringir los derechos de las personas”, y no de la manera contraria, la que consideran idónea: “proporcionar seguridad para que las personas puedan disfrutar de sus derechos”. Las acciones que llevan a esta conclusión tienen que ver con las medidas adoptadas para luchar contra el terrorismo que “han minado el Estado de derecho, reforzando los poderes ejecutivos, eliminando los controles judiciales, restringiendo la libertad de expresión y exponiendo a todos los ciudadanos a la vigilancia del gobierno”, recoge el documento.
Los ejemplos ilustrativos de violaciones de derechos humanos o los motivos de preocupación que aparecen en el informe proceden de 14 Estados miembros de la UE, entre los que se sitúa España junto a Francia, Reino Unido y Bélgica, entre otras. Califican que con frecuencia, las medidas acogidas han sido “discriminatorias” y han tenido “un impacto desproporcionado y profundamente negativo”. Destaca especialmente, la declaración de “estado de excepción” como una de las tendencias “más alarmantes” en toda la UE para proteger a la población del terrorismo o la amenaza de ataques violentos; de este modo, cree que ésta sólo debería aplicarse en circunstancias verdaderamente excepcionales como casos de guerra u otros peligros que amenacen a la nación.
Amnistía Internacional pide a todos los Estados, especialmente los Estados miembros de la UE, que renueven sus compromisos, en la legislación y en la práctica, para seguir respetando los derechos humanos en el contexto de la lucha contra el terrorismo.