Las izquierdas fueron desplazadas. Los populares y los nacionalistas se alzaron con el triunfo en las elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco. Con una contundente victoria de Alberto Núñez Feijóo, del PP, que lo consolida por cuarto período consecutivo en la presidencia de la Xunta. Mientras, Iñigo Urkullu del PNV, fue ratificado por la mayoría de electores al frente de Euskadi.
En los comicios regionales del domingo, signados por algunos brotes de coronavirus y redobladas medidas de seguridad sanitaria, las izquierdas quedaron desplazadas en el reparto de poder político en ambas comunidades.
Núñez Feijóo repitió los 41 escaños de 2016, pero con medio punto porcentual más al agrupar el voto de la derecha. Tanto Vox como Ciudadanos se quedaron lejos de obtener representación.
Entretanto, el BNG de Ana Pontón, la única mujer candidata de los principales partidos y con sabor “agridulce” de los comicios, según dijo, aplastó a Galicia en Común de Antón Gómez-Reino. El PSdeG-PSOE de Gonzalo Caballero obtuvo quince escaños, uno más que hace cuatro años.
Conocidos los resultados del 100% de los escrutinios, Galicia En Común no figura en el espectro parlamentario de la Xunta. La coalición de Podemos, Esquerda Unida, Anova y las mareas, quedaron sin representación. Tras haber incursionado con fuerza en las votaciones de 2016.
En cuatro años, la formación pasó de ser la tercera organización política y liderar la oposición con 14 escaños (19,07%) a no tener escaños. Obtuvo poco más de 50.000 votos (3,92%).
Desplazadas las izquierdas en Galicia y el País Vasco
En el País Vasco, el PNV alcanzó 31 escaños, 3 más que la pasada legislatura. Y el EH Bildu obtuvo 22 escaños, 4 más que en 2016. El lehendakari Iñigo Urkullu consolida su poder y continuará gobernando los próximos 4 años con holgura. Al avance del PNV se suma el importante crecimiento de EH Bildu, con Maddalen Iriarte, que gana otros 4 escaños hasta alcanzar los 22.
Ambas fuerzas nacionalistas acaparan el apoyo de los vascos y marca una gran distancia con los demás. El PSE-EE pasa a ser tercera fuerza y logra diez parlamentarios, uno más. Por su parte, Vox entra en el Parlamento con un representante.
Elkarrekin Podemos-IU pasa a ser cuarta fuerza. Retrocedió cinco escaños. Los problemas internos de la formación, tanto a nivel autonómico como a nivel nacional, con Pablo Iglesias, han impactado al partido. Años atrás ganó las elecciones generales en la comunidad y ahora se queda en seis escaños. PP+CS logró cinco parlamentarios.
Elkarrekin Podemos reconoció que la falta de unidad le ha «pasado factura» en las elecciones en Euskadi. Iglesias, vicepresidente segundo del gobierno de Pedro Sánchez reflexionó sobre los resultados comiciales en ambas comunidades.
“Quiero agradecer todo el trabajo y el esfuerzo a @AntonGomezReino y @MiGorrotxategi y a nuestra militancia en ambos territorios. Se han dejado la piel en unas campañas muy difíciles en las que los resultados, evidentemente, no han sido los deseados”.
Gallegos y vascos ratifican liderazgos
La cuarta mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo, del PP se asienta sobre 298 de los 313 concellos que componen Galicia. La abstención en las elecciones gallegas se elevó al 41,12%, la más alta de los últimos años.
Núñez Feijóo agradeció la participación y el alto sentido democrático de los gallegos. “El Gobierno haría bien en escuchar y asimilar el mensaje que dieron los gallegos. Soy un candidato libre, se lo debo a los gallegos y a nadie más. Nuestro lema no es un eslogan sino una filosofía de toda una vida: Galicia, Galicia, Galicia”.
El líder de los populares no acusa desgaste tras 11 años de gobierno. Hazaña política solo alcanzada por Manuel Fraga.
Núñez obtuvo su primera mayoría absoluta en el 2009, tras el estallido de la crisis económica. La amplió en el 2012 aplicando el mayor programa de recorte en el gasto de la historia de la Xunta. Y la revalidó en el 2016 prometiendo recuperación. Ahora mejora su marca tras vivir una pandemia que tendrá efectos duros en la economía y sociedad.
El candidato del PNV a Lehendakari, Iñigo Urkullu, ganó con solidez las elecciones vascas. Pero con menos participación en cuatro décadas, en las que un 47% de la ciudadanía no ha querido participar.
Afirmó, tras ser reconocido su triunfo, que se pondrá «manos a la obra» de inmediato para superar la crisis. “Ofreceremos certezas y diálogo, con la voluntad de llegar a acuerdos que aúnen y pongan, de nuevo, a Euskadi en pie».
El líder manifestó que «necesitamos de todos para salir de esta situación sin dejar a nadie atrás». La noche de este domingo, el reelegido lehendakari, fue el más aplaudido de estas elecciones del 12J .
Lee también:
https://www.cambio16.com/gana-feijoo-se-consolida-urkullu-el-videoblog-de-gorka-landaburu/