Por Cambio16
26/01/2016
Las intervenciones más solicitadas, en general, son las de los párpados, el aumento o la reducción de pechos, y también las centradas en la nariz. En estos tres tipos de cirugía se da a menudo el caso de que el paciente se somete a la intervención no sólo para mejorar el aspecto físico, sino también por su función. Por ejemplo: muchas personas solicitan una rinoplastia con el objetivo de mejorar su respiración nasal.
Además, según muchos psicólogos, los pacientes que se someten a una intervención de cirugía estética lo hacen para mejorar su autoestima.
Expertos de la Universidad de Florida han realizado un estudio sobre este tema, tomando como muestra un grupo de mujeres de entre 21 y 57 años que se sometían a una intervención quirúrgica de aumento de mamas, y observaron que la actitud de estas pacientes tras la cirugía era muy positiva, y que estos efectos influyen en la calidad de vida de la persona al sentirse más segura a la hora de enfrentarse a una entrevista de trabajo o de establecer nuevas amistades.
No obstante, la cirugía estética no debe considerarse la solución a los problemas psicológicos de un paciente, ya que el hecho de cambiar el aspecto físico de éste o mejorar alguna parte de su cuerpo no va eliminar los problemas psicológicos de raíz.
Ahora bien, sea cual sea el motivo por el que uno decida someterse a una intervención de este tipo es imprescindible asegurarse de que se va a estar en manos de verdaderos profesionales. Hay centros de cirugía estética, como el de la Dra. Prada en Sevilla, que cuentan con un equipo de profesionales expertos en la materia y que dispone de un interesante blog a disposición de todo el que desee informarse sobre este tipo de operaciones y con interesantes entradas como la que advierte de los peligros del turismo quirúrgico.