La inserción de una persona es integrarla socialmente para que pueda desarrollar una vida independiente. Desde que la Fundación MAPFRE puso en marcha el programa Juntos Somos Capaces, en 2010, miles de personas con discapacidad han encontrado trabajo. Cada vez más patronales y empresas se adhieren a este proyecto. Las cifras son importantes, pero lo que realmente interesa son las historias que hay detrás de cada persona. Ellas son el verdadero motor de transformación social para la integración.
Como parte fundamental del Proyecto Social de Empleo de Fundación MAPFRE, el programa Juntos Somos Capaces tiene como objetivo impulsar la integración laboral de personas con discapacidad intelectual y disfunciones en salud mental, fomentando las relaciones entre empresas y entidades sociales desde un enfoque innovador que permita la integración laboral de este colectivo en condiciones de igualdad.
La labor de Fundación MAPFRE es poner en contacto a empresas con voluntad de apoyar la integración de personas con discapacidad y mejorar su competitividad con personas con voluntad de incorporarse al mundo laboral. A pesar de que se han conseguido innegables progresos sociales, las personas con discapacidad intelectual y disfunciones en salud mental mental se siguen encontrando con trabas e impedimentos a la hora de incorporarse al mundo laboral.
A través Juntos somos capaces, Fundación MAPFRE pretende conseguir que las empresas se conviertan en el motor de transformación de la sociedad en términos de equidad y cohesión. Desde 2010, cuando se lanzó este programa, se han adherido al proyecto más de 5.484 empresas y otras 8.090 han participado en esta iniciativa a través de campañas de sensibilización. Los aliados naturales de esta iniciativa son aquellas organizaciones que generen empleo y apoyen la integración laboral, pero fundamentalmente las empresas, que por su necesidad de innovación para seguir creciendo y la gestión de sus equipos de personas se convierten en motor de transformación de la sociedad.
Desde 2010, cuando se lanzó este programa, se han adherido al proyecto más de 5.484 empresas y otras 8.090 han participado en esta iniciativa a través de campañas de sensibilización
Muchas empresas incluyen la integración laboral dentro de sus planes de RSC, y otras la reconocen como herramienta en la construcción de equipos de trabajo que aporten valor a la propia compañía. No obstante, Juntos somos capaces no podría llevarse a cabo sin la participación de las asociaciones patronales, que facilitan la organización de jornadas empresariales, congresos, cursos de formación y prácticas tutorizadas, aunando los esfuerzos de Fundación MAPFRE con los de las entidades sociales que representan al colectivo de personas con discapacidad intelectual.
También, la Administración Pública, que tiene por objeto satisfacer en forma directa e inmediata las necesidades colectivas, y promueve la firma de convenio que sirven tanto para apoyar en la difusión del proyecto de empleo para personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental en las áreas de su competencia, como para fomentar contratos en prácticas laborales.
Asimismo, las entidades sociales cuentan con profesionales que atienden, asesoran, apoyan y forman a las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental. Colaboran en todo el proceso de preselección de los candidatos, posibles adaptaciones al puesto de trabajo y, por supuesto, realizan el empleo con apoyo, tan importante para el proyecto y base de las inserciones con éxito.
Los beneficiarios directos son personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental en situación de desempleo que podrán, a través de becas de formación, realizar prácticas en empresas con el fin de optar posteriormente a insertarse laboralmente. Las familias de los empleados con discapacidad y su entorno cercano también ganan con la integración. Pero, sobre todo, la sociedad en general, ya que normalizar la integración laboral de personas con discapacidad intelectual es un claro síntoma de progreso social en convivencia y valores.
FUNDACIÓN MAPFRE INTENTA CONSEGUIR QUE LAS EMPRESAS SE CONVIERTAN EN EL MOTOR DE TRANSFORMACIÓN DE LA SOCIEDAD EN TÉRMINOS DE EQUIDAD Y COHESIÓN SOCIAL
Juntos somos capaces da a conocer el problema que supone para las personas con discapacidad conseguir un trabajo que les permita gozar de cierta independencia y potenciar sus capacidades sociales y profesionales. Al poner en contacto a empresas con voluntad de apoyar a la integración de personas con discapacidad y mejorar su competitividad y a personas con voluntad de incorporarse al mundo laboral, se comprueba que este binomio funciona. La realidad lo demuestra con numerosos casos de éxito, tanto en pequeñas y medianas empresas como en grandes corporaciones. En 2020, 502 candidatos consiguieron un puesto de trabajo. Se realizaron en ese periodo centenares de visitas a empresas (693) y se firmaron acuerdos con patronales y entidades sociales (107). Durante la pandemia, debido al confinamiento, los eventos virtuales han mantenido las campañas de sensibilización e información con organizaciones, colectivos y familias (194 eventos).
Juntos somos capaces utiliza cada vez más las tecnologías audiovisuales para conseguir llegar a más personas con el fin de que se mantengan activas, fomentando su autonomía e independencia. Con la iniciativa Mis capacidades cocinan hoy, jóvenes con discapacidad intelectual se ponen delante de los fogones para contarnos una receta, enseñarnos sus trucos en la cocina y mostrar su capacidad de valerse por sí mismos.
Más de 36.000 personas se benefician del programa. Fundación MAPFRE ha recibido más de 25 premios en los últimos años por estas iniciativas, incluyendo el premio SERES 2020.