PONENTE / Francisco Javier Garayoa Arruti Director General Spainsif Foro Español de Inversión Sostenible y Responsable
Las finanzas sostenibles están centradas en el desarrollo de las finanzas sostenibles y representan distintos grupos de interés dentro de la industria de la inversión sostenible. Yo voy a hablar de la aportación de las finanzas sostenibles, el elemento clave de canalización de fondos para promover la transformación de la que estamos hablando cuando hablamos de sostenibilidad y medioambiente.
Las finanzas sostenibles, evidentemente, es un asunto clave. Es lo que hace que pasemos del mundo teórico al mundo real. Pasemos a los proyectos verdes, a la creación de empleo, a la compensación del impacto que tienen situaciones como la que estamos viviendo en este momento con la COVID-19 y como afecta a la creación de puestos de trabajo. Un gran impacto social y proyectos de transformación que requieren la canalización de flujos de inversión. Pueden ser públicos o privados, pero tienen que existir si queremos que realmente exista una transformación de la de la sociedad, y la lucha contra el cambio climático no se quede buena voluntad, en buenas intenciones.
Evidentemente, hay que generar recursos y hay que pensar en la economía. Quizás esta parte sea más, más árida, la menos conocida o menos «popular». Estamos hablando de un sector, el financiero y el sector asegurador, incluidos los gestores de activos y toda la oferta de productos de financiación.
Podría parecer que este es un mundo muy árido y menos menos comprometido con el medioambiente. Nada más lejos de la realidad. Las finanzas sostenibles están ahí y están impulsando el proceso de cambio. Y no es un asunto nuevo. Nosotros en la asociación tenemos 11 años de experiencia y hemos visto cómo la inversión sostenible cada vez ha ido apuntando más e iniciativas que generan transformación.
De alguna forma ha sido reivindicar que necesitamos el compromiso y la implicación de todos estos sectores que aportan fondos, recursos, para que la transformación se materialice. Nosotros hace diez años teníamos en España inversión sostenible 33.0000 millones. Sin embargo, en el último estudio que presentamos las cifras estaban por encima de los 210.000 millones. Por lo tanto, detrás de todo esto, hay una evolución. Una apuesta clarísima en el mercado español por la sostenibilidad entendida como proceso de cambio y de transformación. ¿Es sólo en España? Desde luego que no, a nivel europeo.
Europa es un un un baluarte en ese sentido. Los últimos datos, que son de 2017, marcaban 11 billones de euro. En el mundo eran 30 billones. En términos europeos, por lo tanto, el total de los fondos invertible es uno de cada cuatro dólares. Se invierte con criterios de sostenibilidad. Lo deseable es que cada vez las cifras sean mayores y cada vez se impulse más este modelo de transformación a nivel europeo.
Se están poniendo las claves para que se desarrolle y se haga realidad. ¿Cómo? A través de un marco jurídico que permite que la inversión sostenible crezca, que realmente sean homologadas las distintas formas de inversión sostenible en un modelo: el Plan de Finanzas Sostenibles que presentó la Comisión Europea en el 2018.. Con una normativa a nivel europeo la inversión sostenible puede crecer de una forma importante.
Pero no es solo un compromiso a nivel europeo, sino también a nivel de Estados. El proyecto de ley que está debatiéndose en España fija unos compromisos en materia de sostenibilidad y canaliza orientaciones para que la inversión sostenible tenga un desarrollo mayor. Hay una apuesta general, un compromiso general, que es clave. El proceso que facilita y aporta comenzó desde las administraciones públicas, pero tiene que llegar hasta el ciudadano, a todos. Es tan elemental como como la oferta y la demanda.
La inversión sostenible tirará en la medida en que tire la demanda de productos de inversión sostenible. Y ahí tenemos las grandes corporaciones, los inversores institucionales y luego tenemos los ciudadanos, los que estamos aquí. Es fundamental que además del compromiso que pueda haber en apoyar cualquier iniciativa relacionada con la transformación a un modelo verde, exista una demanda de productos financieros sostenibles.
Yo quiero aprovechar para pedir que esa sensibilidad que se demuestra en distintos aspectos en la vida cotidiana, en la sociedad, también se manifieste en la demanda de productos financieros. Que los productos financieros vende verdes tengan un tirón desde el punto de vista del ahorrador. En este momento, en España, todavía la representación del inversor retail del ahorrador es muy escaso. Más del 80% de la inversión sostenible está apoyada por los grandes inversores institucionales que venuna gran oportunidad desde el punto de vista de riesgos de retorno y ahora de impacto.
En ese sentido, creo hay algo que podemos hacer todos: ser mucho más sensibles y ligar lo los principios que nos mueven, el compromiso que tenemos con la sostenibilidad, llevándolo al mundo financiero promoviendo la demanda de productos.
La financiación sostenible es, realmente, el el motor de transformación. No digo un motor, sino EL motor de transformación. No podemos seguir esperando que sea el Estado, sea los organismos públicos, los que den dirección all proceso de cambio. Realmente la sociedad civil tiene un papel muy importante. Y no solo desde el punto de vista de apoyo teórico, sino desde la posibilidad de hacer algo real: promover la demanda de productos financieros sostenibles. Otra manera también de ser activistas por el medioambiente y la sostenibilidad.
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