Tres cuartas partes de las emisiones de metano de las estufas de gas domésticos se filtran a las viviendas cuando los quemadores se encuentran apagados. Un estudio científico recientemente publicado en Environmental Science & Technology señala que las emisiones de dióxido de nitrógeno se correlacionan estrechamente con la cantidad de gas quemado.
El metano es el principal componente del gas y el segundo mayor contribuyente entre los gases de efecto invernadero. La emisión de metano es 80 veces más potente que el dióxido de carbono en los primero 20 años de su entrada a la atmosfera. Sin embargo, el metano se disipa más rápido.
El estudio realizado en la Universidad de Stanford determinó que los 40 millones de familias estadounidenses que cocinan con estufas de gas están expuestas directamente a emisiones nocivas de formaldehído, monóxido de carbono y óxidos nítricos (NOx). Todas desencadenantes de malestares como asma, tos, sibilancia y dificultades para respirar.
La investigación es la primera que comprueba que existe un escape de gas constante en electrodomésticos y líneas de gas domésticas. Igualmente, determinó que los dispositivos que funcionan con gas doméstico calientan el planeta de dos formas diferentes. La primera es al generar dióxido de carbono cuando queman gas natural. La otra, libera metano sin quemar. Las estufas de gas, solo en Estados Unidos, generan el equivalente a las emisiones de dióxido de carbono de más de 500.000 coches de gasolina.
Rob Jackson uno de los autores de la investigación enfatizó que los aparatos de gas natural calientan la Tierra y dañan el planeta. También restan calidad al aire que respiramos. «Electrificar las estufas podría enfriar al planeta y asegurar que el aire sea más limpio», le declaró a Healthday.com. Jackson insistió en que «siempre que se tenga reemplazar un dispositivo, debe ser por uno eléctrico. Punto».
Cambiemos las estufas de gas
El Washington Post publicó que Tim Carroll, un vocero de la EPA, admitió que la agencia no ha incluido las emisiones del interior de casas y edificios, conocidas como emisiones «posteriores al medidor», en su Inventario de Gases de Efecto Invernadero. No obstante, Carroll aseguró que la EPA revisará el estudio y lo actualizará. “Si bien las emisiones de fugas posteriores al medidor no están incluidas en el Inventario de GEI, la EPA planea incorporar una estimación en el Inventario de GEI de 2022”.
La Asociación Estadounidense del Gas, una agrupación de más de 200 empresas, defendió los esfuerzos de la industria para reducir su impacto climático. Enfatizó el hecho de que entre 1990 y 2019 las emisiones totales de metano de los sistemas de gas natural disminuyeron un 16%. Igualmente señala que el uso residencial de gas natural asciende a solo una pequeña porción de las emisiones de Estados Unidos.
Karen Harbert, presidenta y directora de la asociación, declaró que estar comprometidos a ir aún más lejos. Invertirá casi 30.000 millones cada año para modernizar el sistema y 4,3 millones cada día para ayudar a los clientes y comunidades a reducir su huella de carbono a través de mejoras en la eficiencia energética.
Harbert enfatizó que agencias como la EPA y la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor “supervisan y evalúan los hogares con tuberías de gas natural y electrodomésticos de gas natural y no se han tomado medidas para limitar su uso”.
Mitigar los efectos de la fuga
Otro resultado que brindó el estudio determinó que las familias que no usan sus campanas extractoras o que tienen poca ventilación pueden superar el estándar de una hora al aire libre a los pocos minutos de usar la estufa. Este resultado se observó particularmente en cocinas más estrechas, que son más comunes en las comunidades más pobres.
Eric Lebel investigador que formó parte del estudio resaltó: “Definitivamente, es un problema de justicia ambiental porque los hogares de bajos ingresos son más vulnerables”.
Katherine Pruitt, directora nacional sénior de políticas de la Asociación Americana del Pulmón, indicó al sitio healthday.com algunas sugerencias prácticas para los propietarios dispositivos de gas domestico. Entre las más importantes figuran la revisión de los dispositivos para asegurarse de que estén funcionando de forma adecuada. Además del uso de campanas extractoras que ventilen y que no solo recirculen el aire.