Las protestas contra la desigualdad racial en los Estados Unidos han tenido esta semana en la mira a las estatuas. En Boston una de Cristóbal Colón fue decapitada y otra bañada con pintura en Miami. En Richmond, una del presidente de la Confederación Jefferson Davis fue derribada y atacada otra del general confederado Robert E. Lee.
Después del asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el lunes 25 de mayo en Minneapolis, las manifestaciones contra el racismo se han extendido por todo el país, muchas de ellas violentas.
El conocido por siglos como «el descubridor de América» es considerado en las últimas décadas como uno de los responsables del genocidio de indígenas por lo que en distintos países hay movimientos que han solicitado su retiro por ser un símbolo del racismo.
La madrugada del miércoles, la policía de Boston conoció sobre la decapitación de la estatua de Colón. Los restos de la obra del navegante genovés que llegó a América en 1492 se encuentran sobre un pedestal en el parque Cristóbal Colón, pero el alcalde de la ciudad Martin Walsh anunció que la porción restante del monumento hecho con mármol italiano se retirará y almacenará a la espera de una decisión sobre si se colocará en algún otro lugar visible.
En 2004 fue dañada cuando con pintura roja fue escrita la palabra asesino. Dos años después fue por primera vez decapitada y en 2015 pintada con spray.
Atacan otras estatuas de Colón
En los Estados Unidos decenas de ciudades reemplazaron la celebración del «Día de Colón» en el mes de octubre por uno para rendir homenaje a los pueblos indígenas, aunque ni en Boston ni en Nueva York se logró por congregar importantes comunidades italianas.
«Me parece bien capitalizar la ola de manifestaciones contra el racismo que sacude el país. Al igual que los negros de este país, los indígenas fueron maltratados. Este movimiento es poderoso y (la decapitación) es muy simbólica», dijo una corredora frente a la estatua decapitada.
En la región de Nueva Inglaterra, integrada por los estados de Maine, Nuevo Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut, hay otros sitios históricos con probabilidades de que puedan recibir algún tipo de ataque. Y es que los manifestantes que rechazan el racismo han encontrado en George Floyd, muerto cuando el policía Derek Chauvin colocó por casi nueve minutos su rodilla sobre el cuello, una causa para luchar por la igualdad.
Uno de esos sitios es el edificio municipal Faneuil Hall. La construcción la realizó en el siglo XVIII el comerciante de esclavos Peter Faneuil, que después lo donaría a la ciudad. Hoy es un centro comercial.
En Miami otra obra de Colón fue vandalizada, al ser cubierta con pintura roja y mensajes que decían «Nuestras calles», «Black Lives Matter» (Las vidas negras importan) y «George Floyd». Según el Miami Herald la policía hizo varios arrestos.
Caen los monumentos en Richmond
También en Richmond, Colón fue blanco de los ataque. “Colón representa el genocidio”, fue una de las frases pintadas en la base del monumento, de unos tres metros, cuya estatua fue arrojada al lago. Pero no fue la única atacada en esta ciudad del estado de Virginia. La noche del miércoles derribaron una escultura de Jefferson Davis, presidente de la Confederación, ubicada desde 1907 en la avenida Monument.
Este hecho prácticamente adelantó la decisión del alcalde Levar Stoney, respaldada por los nueve miembros del Concejo Municipal de Richmond, de eliminar las cuatro estatuas de figuras confederadas propiedad de la ciudad que están ubicadas en esa histórica avenida. Las cuatro han sido cubiertas con grafitis durante más de una semana.
Asimismo, el gobernador de Virginia, Ralph Northam, ordenó la eliminación de un monumento gigantesco del general confederado Robert E. Lee, foco particular de manifestantes, que ya el sábado derribaron de su pedestal una del general confederado Williams Carter Wickham.
Un juez del Tribunal del Circuito de Richmond suspendió por 10 días la decisión de Northam ante una demanda presentada para evitar la remoción de la estatua, que ha sido cubierta de grafitis.
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