Por Teresa Jiménez
26/08/2016
Sí, las empresas también pueden inspirar. O eso es lo que afirma London Stock Exchange Group, que ha elaborado un informe con las 1.000 empresas europeas de pequeño y mediano tamaño “inspiradoras”.
La selección de las compañías se ha realizado entre las 23 millones de pymes que conviven en la Europa de los 28, con unos criterios claros: tienen que haber crecido por encima de la media de su sector en su país durante los dos últimos años –y haber estado en números negros en los últimos tres- y creado empleado en el mismo periodo de tiempo. Una tarea nada fácil en los últimos ejercicios económicos que se han caracterizado por una crisis y una recesión en Europa.
En su conjunto, las 1.000 empresas seleccionadas crecieron un 71% en los últimos dos años y aumentaron sus plantillas un 66%. “Estas empresas son el motor –y el futuro- de la economía europea. Sólo ellas pueden impulsar la creación de empleo de calidad y el crecimiento económico”, indica Xavier Rolet, consejero delegado de London Stock Exchange Group en la introducción del informe.
Si bien en el informe solo hay 75 compañías españolas, las seleccionadas superan la media de crecimiento del total elegido. Las pymes nacionales que aparecen en el informe crecieron de media un 120% en los dos últimos años e incrementaron un 77% el número de trabajadores.
Además, como datos destacables sobre las 75 compañías españolas seleccionadas el informe destaca que registraron 226 marcas y patentes y que cuentan con unos ingresos medios anuales de 41 millones de euros. “Por su propia naturaleza, las pequeñas y medianas empresas que han tenido éxito lo han conseguido gracias a su significativa capacidad para innovar y crecer, ya sea ofreciendo nuevos servicios o volviendo a imaginar modelos de negocio existentes”, apunta Rolet.
Casos españoles
El listado completo de empresas se puede consultar aquí, pero hay varios casos que el mismo informe destaca de entre las 75 compañías españolas.
Una de ellas es Fractus, una compañía de telecomunicaciones, cuya facturación se encuentra entre los 20 y 30 millones de euros y que ha centrado su negocio en la interconexión de dispositivos. Fractus es líder mundial en investigación, con más de 50 inventos en el Registro de Propiedades Intelectuales, de antenas para optimizar el funcionamiento de dispositivos inalámbricos.
Su tecnología se encuentra en los ‘cachivaches’ de los principales fabricantes de todo el mundo, como Samsung, LG, Motorola, HTC, Sanyo o Blackberry. Su director general, Rubén Bonet destaca que la empresa “posee una valiosa cartera de patentes y crecimiento potencial de licencias amplio”. Y, de hecho, señala en esta característica una de las claves de su éxito: “Ser capaz de defender nuestra propiedad intelectual y licenciar nuestra tecnología ha sido fundamental para nosotros”.
Otro ejemplo es la Casa Batlló, una de las obras más reconocibles del arquitecto catalán Antoni Gaudí. La caída del número de visitas por la crisis económica llevó a la empresa encargada de la gestión de este edificio a reinventarse, lanzando, entre otras iniciativas, una vídeo guía que ofrece a quien la ve una experiencia de realidad aumentada del interior de la casa, una perspectiva diferente, dinámica y sorprendente de la obra de Gaudí. “Los desafíos comienzan siempre fuera de tu zona de confort”, apunta Gary Gautier, director general de la Casa Batlló. Y por la facturación de la compañía, entre 20 y 30 millones de euros anuales, desde el punto de vista económico ha conseguido superarlos.
Holaluz.com es otra de las compañías que inspiran, según London Stock Exchange Group. Y lo ha conseguido en un sector tradicionalmente muy conservador y en el que era muy difícil hacerse un hueco en nuestro país: la energía. Fue la primera compañía española comercializadora de electricidad que operó totalmente online. “Una de nuestras principales características es nuestro esfuerzo constante por hablar el mismo idioma que nuestros clientes”, apunta Oriol Vila, director general de Holaluz.com. “Históricamente, la relación entre los servicios de electricidad y sus clientes en España ha sido bastante fría y opaca. Hemos tratado de cambiar esta realidad y resolver sus problemas de una manera sencilla”.
Tal ha sido ese esfuerzo que en 2014, Holaluz.com se hizo con el primer puesto de una encuesta de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) entre las compañías que preferían los consumidores de electricidad a la hora de cambiar de proveedor. “Éramos un soplo de aire fresco en el mercado de la electricidad”, continúa Oriol.
Además de operar totalmente online y de intentar hablar el mismo lenguaje que los consumidores, una de las características de Holaluz.com es su compromiso con las energías renovables. De hecho, la compañía ofrece a sus clientes electricidad proveniente al 100% de fuentes verdes. “Apostamos por la energía renovables desde el principio y seguirá siendo así porque queremos ser una parte activa de la profunda transformación que necesita nuestro planeta”, sentencia Oriol.
Esfuerzos nacionales
España, por naturaleza, es un país de pequeñas y medianas empresas, y encima, “la mediana empresa española tiene un tamaño medio muy inferior al del resto de compañías europeas. El tamaño condiciona la capacidad para destinar recursos dirigidos a innovar e internacionalizarse”, explica Pelayo Novoa, socio de la consultora BDO.
Esta circunstancia es la que quieren cambiar proyectos como Cre100do, un programa-país puesto en marcha por el ICEX, el Círculo de Empresarios y la Fundación Bankinter, que tiene como objetivo ayudar a las empresas del middle market (concepto anglosajón para definir a las pymes) español a hacerse grandes.
De momento, las empresas que participaron en este programa aumentaron su facturación de media un 13% en el año 2015, frente a la tasa del ICNE del 2,1%, que proporciona el Instituto Nacional de Estadística.
En 2014, 14 empresas comenzaron a trabajar con Cre100do (Lacasa, Prosol, Bimba y Lola, Cristian Lay, El Ganso, Salto, BQ, Nagares, Danobat, MTorres, CT, Eurofragance, IFC y Megalab). A éstas se unieron otras 16 en 2015 (Atarfil, Chocolates Valor, Egile, Fini Golosinas, GMW, Gocco, Grupo Premo, Istobal, IVI Jobelsa, Laboratorios Normon, Mascaró, MAT Holding, Natura Bissé, Pikolinos y Textil Santanderina), y así hasta alcanzar en un plazo de cinco años un número de 100 compañías que pasen a engrosar el listado de empresas del middle market español.