Por Cambio16
14/07/2016
El sector empresarial español está capacitado para emitir deuda y acudir a mercados alternativos como medio de financiación, a pesar de que éstas no son las vías más habituales, según concluye un informe elaborado por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) y Axesor.
«Los mercados de capitales siguen siendo una asignatura pendiente para la empresa española, aunque tiene las condiciones para emitir y estamos viendo un cambio de mentalidad», ha asegurado el director de Axesor, Adolfo Estévez, durante la presentación del Anuario sobre Renta Fija y Financiación Alternativa 2016.
Estévez ha pronosticado que el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) va a empezar a despegar y ha instado a las empresas a diversificar sus fuentes de financiación y a no dejar pasar esta «situación histórica para arreglar y mejorar balances».
El director del máster en Finanzas Corporativas y Banca de inversiones del IEB, José María Revello de Toro, también se ha mostrado a favor de la diversificación de la financiación y ha recordado que no se puede continuar con «la dependencia del sector bancario». La financiación bancaria supone de media un 80%.
A pesar de que son pocas las empresas españolas que recurren a la emisión de deuda, en otros países es más frecuente optar por esta forma de financiación alternativa a la banca.
Así, la financiación en bonos de empresas mundiales ha pasado de una media de unos 730 millones de dólares en 2008 a 1,6 billones en 2013.
El director de mercados de capital de deuda de N+1, Javier García-Palencia, ha afirmado que existe «un optimismo clarísimo en las empresas para las fuentes alternativas de financiación» y cree que hay «liquidez suficiente en el mercado» y espacio suficiente para realizar estas operaciones.
García-Palencia ha defendido que estas emisiones suponen un respaldo para las empresas, ya que no solo cuentan con la financiación bancaria sino que además tienen otra opción en caso de que el banco falle.
Asimismo, ha mencionado que cada vez hay más fondos interesados en invertir en proyectos, pero que el inversor extranjero desconoce la existencia del MARF.
El saldo en circulación en el mercado de renta fija español a cierre de 2015 ascendía a 534.118 millones de euros, de los que la mitad procedía de emisiones de cédulas.