Las tensiones comerciales constituyen el principal factor de riesgo para las empresas, que deben abordar asimismo su transformación digital y adaptarse a la gestión del cambio climático. Exportar es hoy una necesidad estructural.
Con cerca de medio siglo de actividad y experiencia en la gestión del riesgo comercial, CESCE es un grupo empresarial compuesto por 20 firmas, con presencia permanente en 10 países, sobre todo en la Unión Europea y Latinoamérica. Es una empresa público-privada en la que el Estado es su mayor accionista, seguido por Banco Santander y BBVA, entre otros. Su ratio de solvencia es uno de los mejores del sector asegurador español y tiene con diferencia el mayor ratio de capitalización en seguro de crédito y caución.
Desde la Presidencia Ejecutiva, Fernando Salazar Palma se ha propuesto convencer a los empresarios de que asegurar su actividad comercial, en tiempos de turbulencias, incertidumbre y volatilidad, es más que un gasto, una inversión, máxime cuando es preciso afrontar la transformación digital y la gestión de la sostenibilidad, que implica adaptar el modelo de producción y la forma en que consumimos. Diversificar la oferta y vender en un mercado global es hoy una condición indispensable para asegurar la rentabilidad.
La tregua comercial anima la economía mundial y el consumo y espanta los fantasmas de la recesión. No obstante, persisten las turbulencias que generan incertidumbre y volatilidad. ¿Qué desafíos afrontan las empresas españolas en esta coyuntura?
-Efectivamente, uno de los factores, quizás el principal factor, que está frenando el crecimiento mundial es la proliferación de contenciosos comerciales, en particular, el que mantienen China y Estados Unidos. Estos contenciosos afectan a las normas de juego internacionales, crean incertidumbre y dificultan los negocios, como hemos sufrido muy directamente con las medidas contra las exportaciones españolas adoptadas por EEUU. Si estas tensiones van disminuyendo, como parece, el crecimiento económico puede repuntar, en especial, conforme se vaya aclarando el panorama del Brexit.
¿Significa esto que el camino está despejado? Desgraciadamente, no, ya que persisten muchas de estas incertidumbres y otras incluso repuntan, como la amenaza de un conflicto en el Golfo. Habrá que ver, en particular, cómo se termina de negociar el proceso del Brexit. Las empresas afrontarán el desafío de adaptarse a operar en Reino Unido con unas nuevas condiciones. Lo que no hay es que tener miedo a la internacionalización, que es uno de nuestros grandes logros en los últimos años.
De hecho, su amplia presencia internacional se ha convertido en la principal baza competitiva de muchas de nuestras empresas. Por si estos desafíos no fueran suficientes, habría que añadir dos retos más: la digitalización de procesos y sistemas y la adaptación de la gestión y producción al cambio climático.
Son retos importantísimos, para la sociedad en general y para las empresas en particular, retos de los que no está exenta ni la propia CESCE.
En un escenario de endeudamiento público en máximos y tipos de interés a la baja, ¿cómo hacer frente a la desaceleración?
-En primer lugar, la desaceleración se ha frenado notablemente en los últimos meses y más que estar entrando en una fase de recesión, parece que nos encaminamos a una fase de crecimiento más moderado aunque superior al de países de nuestro entorno.
Es cierto, como menciona usted, que muchos instrumentos tradicionales de política económica no son ahora fácilmente utilizables, pero esto no implica que no existan más posibilidades. En particular, debemos impulsar la actividad de nuestras empresas, emprendiendo nuevos proyectos, apostando por productos y servicios de calidad y por la innovación al ser nuestras principales fuentes de competitividad. Debemos continuar, sobre todo, potenciando la internacionalización de nuestro tejido productivo, ya que es su mejor red de seguridad ante posibles crisis.
No olvidemos que durante la crisis iniciada en 2008, y ante el desplome del mercado interior, muchas empresas españolas apostaron por salir al exterior para buscar nuevos mercados. Acertaron en su apuesta porque, gracias a eso, consiguieron sobrevivir y hoy en día son mucho más fuertes. Es cierto que esto implica asumir más riesgos, en particular las pymes, pero también es cierto que los beneficios los superan con creces. Desde el sector público debemos trabajar para maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos para las empresas, con instrumentos como CESCE.
👆 Fernando Salazar, presidente de @cesce_es: “CESCE ayuda a cimentar la competitividad con las mejores herramientas en un entorno económico de incertidumbre como el actual”. ✍️ Hoy os #recordamos esta entrevista para #EmpresaActual ℹ️ https://t.co/ohbZKuXegP
— INFORMA D&B (@informa) February 27, 2020
¿Hasta qué punto el cambio climático se erige en un riesgo a tener en cuenta?
-Es, sin duda, un riesgo a nivel global. Baste un ejemplo: el pasado mes de noviembre, el Parlamento Europeo declaró la emergencia climática y marcó el camino a todos los países miembros.
La UE debe reducir sus emisiones un 55% en 2030 para lograr la neutralidad en 2050. El objetivo es limitar el calentamiento a 1,5o y eso es tarea de todos: instituciones, ciudadanos, organismos, entidades sociales y empresas.
En CESCE estamos concienciados sobre este riesgo desde hace tiempo y hemos adoptado numerosas medidas al respecto. Por ejemplo, hemos reducido el consumo de plástico un 50%; el 100% de la energía que usamos procede de fuentes renovables y hemos puesto en marcha la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta de nuestra sede central.
Contamos con aparcamiento para bicicletas y patinetes. Estamos renovando nuestra flota a vehículos “limpios”. Son solo algunos ejemplos de gestión sostenible en los que todos debemos seguir trabajando.
Pero, por favor, no vean los temas medioambientales solo como un riesgo sino también como una oportunidad. No en vano, crisis en chino es wei-ji, combinación de los caracteres wei (peligro) y ji (oportunidad). Y estos dos aspectos se dan en este ámbito.
Están surgiendo numerosas oportunidades empresariales relacionadas con la adaptación y mitigación del cambio climático, las energías renovables, etc., que debemos aprovechar plenamente.
¿En qué consiste CESCE Póliza Verde y qué aporta a la inversión sostenible?
-Es una póliza que lanzamos el pasado mes de noviembre coincidiendo con la Cumbre del Cambio Climático, la COP25, que se celebró en Madrid. Forma parte de la política medioambiental que desarrollamos en CESCE.
Es un instrumento diseñado en exclusiva para empresas de sectores ligados a la protección y conservación del medio ambiente o empresas que cuenten con las debidas certificaciones medioambientales.
En ambos casos, les ofrecemos cobertura del riesgo de impago con un descuento del 25% en la prima, y del 30% en la tarifa de gastos de estudio de deudores, así como apoyo a la financiación con condiciones especiales. Intentamos que sea una especie de premio a la sostenibilidad.
Es la primera póliza de estas características que existe en el mercado y nace bajo un lema que va a marcar nuestra gestión a partir de ahora: “Si das crédito al planeta, nosotros te lo damos a ti”. Creemos que, poco a poco, la sostenibilidad se va a ir convirtiendo en un requisito casi tan importante como la solvencia de las empresas.
¿Cómo va a afectar el Brexit a las empresas españolas y qué les puede aportar CESCE para despejar incógnitas y garantizar su cartera?
-Por regla general, las empresas van a tener que empezar a operar con el Reino Unido como lo hacen con un tercer país, aunque los detalles siempre dependerán de las condiciones finales que se acuerden en estos meses entre Reino Unido y la UE.
Y en ese proceso de adaptación al nuevo escenario, CESCE les puede brindar múltiples servicios, como asesoramiento de deudores, cobertura de los riesgos que puedan surgir a lo largo del proceso, buenas condiciones de financiación, etc.
Además, si las empresas afectadas quieren diversificar sus mercados, hay que recordar que CESCE opera desde hace casi 50 años en España, Europa y Latinoamérica y estamos presentes en 10 países, así que contamos con amplia experiencia en la gestión integral del riesgo comercial en mercados muy diversos.
Junto a los desafíos económicos, también hay que cubrir los riesgos políticos, que generan inestabilidad. ¿El nombramiento de un gobierno en España es una buena noticia para las empresas?
-¡Claro que lo es! El mero hecho de que un país tenga gobierno aporta confianza y estabilidad. Lo que no era deseable eran períodos tan prolongados de gobiernos en funciones como hemos visto en los últimos años y que tanto afectan a la operativa del sector público. Que la legislatura eche a andar es, sin duda, una buena noticia para empresas, inversores, agentes sociales y para la sociedad en general. También para compañías de seguros como la nuestra.
En España, la financiación a la internacionalización de las empresas supera a potencias como EE UU, Alemania y Reino Unido. Ya somos el cuarto mercado en créditos a la exportación. ¿El equilibrio entre crecimiento y tasa de inflación certifica esta mejoría y apunta a un incremento sostenido del consumo?
-Tengo mis dudas de que en realidad seamos el cuarto mercado en créditos de exportación, probablemente lo seamos en algún aspecto, pero me extraña que lo seamos en global. Lo que sí es cierto es que en España hemos hecho grandes avances en la financiación de las exportaciones e inversiones exteriores de nuestras empresas. Contamos con instituciones privadas y públicas de primer nivel y, en muchos casos, disponemos de instrumentos comparables o superiores a los de nuestros competidores. En otros casos, todavía nos queda camino por recorrer y tenemos que mejorar.
Pero, en general, la amplia presencia internacional de nuestras empresas ha conllevado un desarrollo paralelo de nuestro sistema de financiación a la internacionalización del que nos podemos sentir orgullosos. El vínculo con el crecimiento económico es claro. Contar con una financiación adecuada impulsa los negocios de nuestras empresas en el exterior.
Unos negocios que se realizan en entornos muy competitivos. Conforme estas oportunidades empresariales se materializan y se traducen en puestos de trabajo en nuestro país, obviamente, inciden en el consumo interno. En fin, todo está relacionado, directa e indirectamente, y lo que numerosos estudios dejan patente es que la financiación de exportaciones e inversiones en el exterior ayuda a crear riqueza y empleo en nuestro país.
Desde que se hizo cargo de CESCE en junio de 2018 centró su estrategia en la internacionalización, la digitalización y las pymes. ¿Qué balance hace de su gestión?
-CESCE es un engranaje complejo, con más de 20 empresas presentes en diez países. El grupo cuenta con unos 140.000 clientes y 1.500 empleados. Precisamente, lo que más me gusta de CESCE es que contamos con un gran equipo que lo hace todo más fácil, en un entorno muy exigente. Estamos sometidos a una fuerte competencia en los segmentos de información comercial y seguro de crédito y caución por cuenta propia.
Operamos en el mercado frente a grandes grupos internacionales. Asistimos a tasas de prima muy bajas e incrementos de la siniestralidad. Afrontamos importantes retos como algunos de los que mencioné anteriormente y un largo etcétera. No son tiempos fáciles para nuestro sector y para la gestión de CESCE, en particular. Efectivamente, la empresa ha apostado en su plan estratégico, que data de 2017, por los tres ejes que menciona en su pregunta, al que bien podríamos añadir el de la sostenibilidad ambiental, el de la igualdad (más del 60% de nuestros empleados son mujeres, así como el 40% de nuestros consejeros, a gran distancia de muchas otras empresas) o el de la solidaridad, ya que somos una empresa que destina el 0,7% de sus beneficios a RSC, además de tener un amplio programa de voluntariado corporativo. No me corresponde a mí hacer balance de mi año y medio al frente de CESCE.
Humildemente, creo que, en un entorno muy complejo, hemos logrado entre todos que la compañía se siga manteniendo en la primera línea del sector, dando un servicio muy bien valorado por nuestras empresas clientes, siendo pioneros y líderes en numerosas soluciones, como coberturas y precios flexibles, descuentos de facturas, etc.
Llevamos diez años consecutivos de beneficios, aportando un importante flujo de dividendos a nuestros accionistas, en particular, al Estado. Somos una empresa sólida y solvente: CESCE es la aseguradora española con mayor ratio de capitalización en crédito y caución y la segunda en el ramo de No Vida. En fin, creo que vamos bien y que vamos a ir mucho mejor en los próximos años.
CESCE acumula una década de beneficios, lo que la convierte en la compañía más solvente y capitalizada del sector. Suele decir que su objetivo no es la rentabilidad sino dar mejor servicio a las empresas. Parece que lo uno no está reñido con lo otro…
-Por supuesto que no está reñido. Ofrecer un buen servicio y situar al cliente en el eje central de la actividad es, en sí misma, una opción rentable porque, al final, a quien te debes es al cliente, a las empresas, sean estas grandes corporaciones o pequeñas y medianas empresas. Creo que para ser competitivos y rentables hay que saber resolver las necesidades y preocupaciones de los clientes. Para ello es importante conocerles bien, escucharles y saber adaptarse a sus peticiones e inquietudes. En ese sentido, nosotros hemos aprendido a ser flexibles y a ofrecer servicios a la carta.
Nuestras soluciones CESCE Pay Per Cover, CESCE Póliza Verde y CESCE Fácil son tres buenos ejemplos de esa adaptación constante a las demandas del mercado.
Acaban de cumplir 20 años en Latinoamérica, donde los resultados también son positivos. Usted afirma que vender a crédito sin asegurarse en esa región es para pensárselo. ¿Cómo asegurar la inversión cuando, a pesar del riesgo, este mercado sigue siendo atractivo?
-Efectivamente, acabamos de celebrar los 20 años de nuestras primeras adquisiciones de empresas de seguros en América Latina, concretamente, en Colombia y Brasil. Las inversiones nos ofrecen actualmente una razonable rentabilidad. En 2018, nuestras filiales en Iberoamérica obtuvieron el segundo mejor resultado agregado de su historia, en línea con uno de los objetivos de nuestro Plan Estratégico: crecer y ser rentables. En el año 2019 vamos a quedar muy cerca de ese resultado y en 2020 pensamos que lo podemos duplicar.
El mercado de caución latinoamericano está muy desarrollado, pero el de seguro de crédito es incipiente y CESCE está contribuyendo notablemente a desarrollarlo. Por supuesto que operar en países latinoamericanos acarrea asumir riesgos y vender sin cobertura es para pensárselo. Pues piénselo y piensen también que para cubrir esos riesgos está CESCE, con soluciones desde España, soluciones locales en aquellos países donde contamos con una filial nuestra y soluciones globales, combinando ambas posibilidades. Pero insisto de nuevo: no veamos solo los riesgos, que además se han acentuado en la región en los últimos meses; veamos también las oportunidades. No nos engañemos, son países con inestabilidad política y económica, pero con muchos recursos y con oportunidades de negocio que pueden ser muy rentables.
CESCE puede ayudar a minimizar esos riesgos y a maximizar las oportunidades. Un buen ejemplo es la inversión que ha puesto en marcha AENA en Brasil para la gestión de seis aeropuertos en el nordeste del país, un proyecto a 30 años que moverá a 13,5 millones de pasajeros. CESCE ha prestado su cobertura a AENA con diferentes avales, de lo que estamos especialmente orgullosos.
¿Qué valor aporta la garantía del Estado frente a los que defienden la privatización?
-El Estado es el principal accionista de CESCE, con el 50,25% de su capital. El resto está en manos privadas y los principales accionistas son Banco Santander (23,88%) y BBVA (16,3%). CESCE es un gran ejemplo de la colaboración del sector público y privado para dotar a España de un instrumento de seguro de crédito a la exportación al servicio de sus empresas y del conjunto de la economía.
Los accionistas de CESCE aportan un gran valor añadido y solidez a la empresa. Baste como prueba nuestros elevados ratios de solvencia. Y lo hace en particular el Estado. Hay que valorar especialmente la cobertura que realizamos en exclusiva de los riesgos políticos, extraordinarios y no comercializables por Cuenta del Estado.
Creo que se puede calificar de verdaderamente pionera la visión de quienes crearon CESCE bajo esta fórmula mixta. El esquema diseñado ha demostrado ser eficaz durante los cerca de 50 años de CESCE, por cierto, con gobiernos de muy distinto signo, generando valor para la sociedad y para los accionistas. Sinceramente, no veo los beneficios de modificarlo y, en particular, no sometería a la Cuenta del Estado a la incertidumbre de ser gestionada por una empresa extranjera. Ahora bien, esto no es óbice para que no debamos flexibilizar ciertos mecanismos de gestión, que son muy complejos en la actualidad y que nos impiden competir a nuestro pleno potencial.
¿Es cierto que un 70% de las empresas españolas compite en los mercados sin asegurar las ventas ni cubrir el riesgo de impago?
-El porcentaje puede ser algo distinto en la actualidad aunque no mucho y, por cierto, no está muy alejado del de otros países de nuestro entorno. Matices aparte, lo que es un hecho es la escasa penetración del seguro de crédito entre las empresas. Por una visión equivocada de ahorro costes, una gran mayoría de empresas decide vender sin cobertura asumiendo por su cuenta los riesgos de impago y sin cubrir estos u otros posibles contratiempos que puedan surgir. Yo creo que no se ahorra dejando sin cubrir los riesgos. Los impagos pueden salir muy caros, a veces, llevándose por delante a la propia empresa.
Las tasas de prima actuales son muy bajas, por lo que analizando fríamente costes y beneficios, nuestra recomendación es cubrirse. Y debería considerarse más una inversión que un coste, ya que, en realidad, proteger su negocio debería ser una opción irrenunciable para un buen empresario.
¿Cómo hacer comprender a los empresarios que asegurar las ventas no es un gasto, sino una inversión?
-Lo intentamos por todas las vías posibles, créame, algunas bastante imaginativas. Además de las consideraciones que hacía anteriormente, me gusta citar a un profesor mío que solía decir: “El que exporta sin asegurarse no exporta, deporta”.
Bromas aparte, llevaba bastante razón. Si no cobras por los bienes y servicios que vendes, ¿de qué sirve venderlos? No los exportas, sino que, en realidad, los envías al exilio. Me parece una buena forma de sintetizar la idea. Es evidente que contar con una garantía que respalde nuestras ventas e inversiones viabiliza el negocio. Además, permite que el empresario duerma más tranquilo.
Y en eso hemos basado, precisamente, nuestra última campaña de marketing directo de nuestra póliza CESCE Master Oro.
Decidimos enviar almohadas a un grupo seleccionado de directores financieros de empresas, para que durmieran bien y para que “contaran ovejas, no deudas”. Además, evitando impagos y colocando estos asuntos en manos de especialistas, se ahorra muchísimo tiempo. El lema de nuestra última campaña –“Menos riesgo para tu empresa, más tiempo para ti”–puede leerse en grandes letras en el anuncio colgado en la fachada de nuestra sede central en Madrid.
En fin, lo explicamos de todas las formas que podemos, algunas veces con más éxito y otras muchas veces, desgraciadamente, con menos.
El Fondo Apoyo a Empresas ya es la segunda fuente de financiación no bancaria a corto plazo de España. ¿Se trata de un objetivo estratégico de CESCE para garantizar el acceso de las pymes a la financiación?
-Nuestro Fondo Apoyo a Empresas nació en 2013 y, desde entonces, ha financiado facturas por valor de más de 650 millones de euros. Ha suscitado el interés de muy diversos inversores y entidades públicas y privadas. Nos enorgullece en particular que, recientemente, ICO y COFIDES han apostado por este instrumento. El Fondo compra (técnicamente, descuenta sin recurso) facturas aseguradas por CESCE, la inmensa mayoría son de pymes.
Se trata de facturas de importe muy reducido, que se abonan en el mismo día. El Fondo ayuda así a las empresas a obtener liquidez inmediata, ayuda a CESCE a vender nuestros seguros y permite dinamizar el tejido empresarial, especialmente el que está formado por pequeñas y medianas empresas. En todos los sentidos, constituye un objetivo estratégico para CESCE y es una vía en la que vamos a profundizar aún más.
¿De qué manera la digitalización optimiza y multiplica la monitorización de los riesgos?
-La digitalización está transformando el sector a gran velocidad. Las nuevas tecnologías han permitido un acceso mucho más masivo e inmediato a los datos disponibles sobre clientes, deudores, sectores económicos, etc. La información de la que disponemos hoy en día es cada vez más perfecta, más precisa, más actual. Contamos con la mejor información posible, suministrada por nuestra filial INFORMA D&B y por nuestros propios sistemas de seguimiento. Hemos invertido fuertemente en los mejores recursos informáticos para procesar esta información, incluso poniéndola a disposición de nuestros clientes, con el servicio Risk Management.
Y, ¡cómo no!, esto nos permite reducir los riesgos y la siniestralidad y ajustar mejor las primas que cobramos a nuestros asegurados.
¿Puede una empresa llegar a gestionar sus riesgos de crédito con la misma seguridad y eficiencia que los bancos cuando conceden préstamos?
-En empresas como la nuestra, disponemos de controles y filtros muy estrictos que permiten trabajar cada vez con más seguridad y ofrecer un mejor servicio. Siempre hay y habrá riesgos, pero para eso trabajamos, para tratar de cubrirlos de la mejor forma posible, atendiendo a las necesidades de cada cliente.
La seguridad 100% no existe, de modo que debemos adaptarnos a la realidad con las mejores herramientas. En nuestro caso, hemos conseguido hacerlo poniendo en el mercado soluciones flexibles, a la carta, pero también soluciones globales, orientadas tanto a las necesidades de la gran industria como a las de la pyme.
La monitorización sobre la cartera de clientes y sobre la siniestralidad es cada vez más precisa, así que podemos ayudar a nuestros clientes a gestionar el riesgo comercial de manera integral y con un alto grado de eficiencia.
¿Qué incidencia tiene en el sector el Machine Learning, la plataforma que permite diseñar modelos de riesgos completamente personalizados y adaptados a las particularidades de cada empresa?
-Permite anticipar escenarios, evaluar los posibles riesgos y dibujar un mapa personalizado de las particularidades de cada empresa. Creemos que es clave para ofrecer al cliente lo que busca y dar respuesta y soluciones a sus necesidades.
En un ecosistema Business Intelligence que reside en plataformas cloud, basadas en BigData, analítica y gestión de datos, aprendizaje automático, nubes híbridas y asistentes virtuales, ¿qué papel representa INFORMA?
-Nuestra filial INFORMA D&B es una maquinaria muy potente, es la mejor fuente de información sobre empresas españolas (y, en buena parte, del mundo), porque cuenta con un “lago de datos” gigantesco. Sirva como ejemplo que cuenta con información de 350 millones de empresas de todo el mundo y que cada día actualiza 375 millones de datos.
INFORMA D&B es parte del ecosistema Big Data y su información permite a las empresas buscar nuevos y mejores clientes, analizar a los proveedores, evitar impagos, cumplir la normativa legal y acceder a la información de manera rápida y cómoda. Es una herramienta de trabajo fundamental para cualquier negocio que quiera competir con garantías. La utilizan con asiduidad muchísimas empresas españolas, desde las más grandes a las más pequeñas, incluyendo por cierto a numerosos profesionales de la información económica.
La mayor parte de las gestiones financieras que realiza una empresa son operaciones de crédito que precisan seguridad, confianza y privacidad. En un entorno fintech, ¿cómo opera la tecnología Blockchain?
-Esta tecnología se utiliza, entre otras aplicaciones, para clasificar y verificar datos de transacciones a nivel global. Esto puede aplicarse, por ejemplo, a la prevención del fraude, al desarrollo de modelos predictivos sobre riesgos y clientes y también para automatizar toda la documentación interna de una compañía. Se trata de una herramienta que, junto con las nuevas normativas europeas de seguridad, como la doble verificación, permiten a las empresas operar con metadatos de una manera más segura, con el fin de evitar, por ejemplo, suplantaciones de identidad o estafas online.
¿Hasta qué punto exportar no es una estrategia coyuntural, sino estructural?
-Exportar ya no es coyuntural, sino completamente estructural. Las empresas que quieran prosperar deben ser capaces de competir en cualquier mercado. Esa es la verdadera prueba de su viabilidad. De hecho, ya no se trata sólo de exportar, sino de ser empresas globales, que invierten y tienen presencia en múltiples mercados, que colaboran con empresas de múltiples países, que se abastecen de múltiples fuentes, etc.
Incluso, cada vez más asistimos a empresas que no siguen el ciclo clásico de primero vender en el mercado doméstico, luego exportar ocasionalmente, luego exportar regularmente para pasar a invertir e implantarse en el exterior.
Las empresas ya nacen directamente con vocación global con socios de diversas nacionalidades y con multilocalización. En resumen, exportar de manera coyuntural, ¡nada de nada!
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