Por Efe
31/08/2016
Las detenciones de dirigentes políticos y las amenazas oficialistas ante supuestos planes golpistas han aderezado la jornada venezolana cuando solo faltan horas para que se realice este jueves la movilización convocada por la oposición venezolana, conocida como la «toma de Caracas», para exigir la realización del referendo para revocar a Nicolás Maduro. El partido opositor Voluntad Popular (VP), liderado por el dirigente preso Leopoldo López, ha sido acusado por el Gobierno de tramar un plan de golpe de Estado a desarrollarse en el marco de la marcha del jueves.
Con el argumento del supuesto plan de golpe, Maduro ha justificado la detención de dirigentes de VP y otros opositores quienes, ha asegurado, tenían en su poder explosivos C4 y uniformes de la policía militarizada Guardia Nacional Bolivariana (GNB) para cometer crímenes contra los mismos opositores y culpar al Estado. El presidente también ha asegurado que Leopoldo López, preso desde febrero de 2014 y condenado a casi 14 años de cárcel, «es un agente de la CIA, entrenado en Harvard durante diez años».
Anoche se conoció de la detención del dirigente Yon Goicoechea y horas antes se supo de la orden de detención contra el alcalde opositor de la ciudad de Maturín (este) Warner Jiménez, ambos del partido VP y hoy también se ha conocido la detención de un dirigente del partido opositor Avanzada Progresista Carlos Melo. De VP también es el ex alcalde opositor preso Daniel Ceballos a quien le revocaron el viernes pasado el arresto domiciliario y lo enviaron a una cárcel de máxima seguridad bajo la supuesta confirmación, por parte del Gobierno, de que el político se quería escapar.
Las amenazas de Maduro
Maduro advirtió este martes: «Todo el que se coma la luz va a ir preso, sea quien sea, así se lo anuncio a los factores del fascismo, del golpismo y de la violencia política» . Las advertencias y acusaciones de Maduro se hicieron después de que cientos de chavistas hicieran una marcha para demostrar «unidad» entre los partidarios de la revolución bolivariana y apoyar al presidente en el centro de Caracas. La movilización convocada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) congregó a sus partidarios para «tomar las calles» del país frente al plan de supuesto golpe de Estado contra Maduro.
El secretario ejecutivo de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) Jesús Torrealba, aseguró este martes que ninguna acción que haga el Gobierno en contra de los partidos que conforman la coalición detendrá la manifestación porque cuentan con un «pueblo hermoso, valiente y corajudo». Señaló que la llamada «Toma de Caracas» será «la más importante movilización política de nuestra historia reciente» al tiempo que reiteró que esta manifestación solo se llevará a cabo en el este de Caracas pues al palacio presidencial de Miraflores, ubicado en el centro de la ciudad, solo se llegará «con los votos del pueblo».
El expresidente del Gobierno de España José Luis Rodríguez Zapatero llegó el miércoles a Venezuela, al igual que el exmandatario de Panamá Martín Torrijos, que también se encuentra en Caracas. Cabe recordar que Rodríguez Zapatero encabeza el equipo de mediadores que impulsa un diálogo político que propuso el presidente Maduro, una iniciativa que apoya la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en el que también participan Torrijos y el expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández. El pasado julio el expresidente español estuvo en Venezuela para movilizar las gestiones por el diálogo y el mes anterior logró visitar en la cárcel cercana a Caracas al dirigente opositor preso Leopoldo López.
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