El Brexit tendrá un efecto en las poblaciones de peces que seguirán siendo sobreexplotadas en aguas de la Unión Europea. La disputa sobre el acuerdo de separación del Reino Unido hizo que una decisión sobre las cuotas de pesca del próximo año, entre los países miembros, no cumpliera con el asesoramiento científico. Los niveles de captura excederán las recomendaciones de los especialistas por aproximadamente un tercio de las poblaciones de peces en aguas del bloque.
Los ministros de la UE que se reunieron en el Consejo de Pesca de diciembre, citaron la incertidumbre con respecto a los derechos de pesca después del Brexit como una razón para violar los límites de las capturas sostenibles. Como consecuencia, el objetivo del bloque de poner fin a la sobrepesca para 2020, establecido en la legislación de 2013, se perderá.
Aparte del reglamento sobre los Totales Admisibles de Capturas y cuotas en el Atlántico y el Mar del Norte, se cerró un acuerdo sobre las aguas profundas (2021-2022) y el plan plurianual para los recursos demersales en el Mediterráneo occidental.
Lo que debió ocurrir
Se suponía que en 2020, y por primera vez en la historia de la política pesquera, las «capturas totales admisibles» en aguas de la UE se establecerían de acuerdo con el asesoramiento científico. Una iniciativa que acabaría con la práctica derrochadora de arrojar peces sanos para morir como descartes. Así, las cuotas de pesca se establecerían mediante planes de gestión a largo plazo en lugar de peleas anuales entre ministros en Bruselas.
En cambio, los ministros de la UE votaron para renovar al menos una cuarta parte de las cuotas de pesca del año pasado, porque fueron compartidas con el Reino Unido. La decisión desafía el consejo científico. Las disputas anuales sobre los volúmenes de captura continuarán después del Brexit.
Difíciles negociaciones
Virginijus Sinkevičius, comisionado de la UE para el medio ambiente, los océanos y la pesca, describió las negociaciones de este año como «excepcionalmente desafiantes». Pero dijo que se estaban logrando avances hacia la pesca sostenible en todo el bloque.
«Hemos logrado que ocho capturas totales permitidas estén en línea con los niveles que garantizan los rendimientos máximos sostenibles de esas poblaciones. Los ministros de la UE han seguido mis propuestas sobre el enfoque de precaución para nueve cuotas de captura de pescado. Este es un paso en la dirección correcta«, aseguró.
Las cuotas de pesca superan las recomendaciones
Los ministros acordaron capturas superiores a las recomendadas por los dictámenes científicos para las poblaciones exclusivas de la UE, no afectadas por el Brexit. Tal es el caso del abadejo y el lenguado en el Golfo de Vizcaya.
La Unión Europea también estableció límites para las poblaciones compartidas con el Reino Unido. Permitirá que la pesca continúe en los primeros tres meses de 2021, con esa cuota que se distribuirá entre los estados miembros de la UE de acuerdo con el patrón existente de «estabilidad relativa». Los científicos habían aconsejado un recorte del 17% en la mayoría de las capturas para 2021.
También continuarán las prácticas de alto impacto, como la pesca de arrastre de fondo. La gestión de pesquerías importantes en el Mar del Norte seguirá estando sujeta a negociaciones anuales entre los ministros de la UE y el Reino Unido.
Decepción para los ambientalistas
Los activistas dijeron que esto infringía las reglas de la UE sobre la alineación de la pesca con el asesoramiento científico para 2020. Denuncian que estas decisiones dañarán a las industrias y flotas pesqueras del bloque a largo plazo. Demandan que los años futuros se gestione mejor, sin excusas.
Rebecca Hubbard, directora de programas de Our Fish, dijo que «el Brexit ha sido la excusa por la que los ministros de la UE continúen con la sobrepesca. Muy malo para la pesca sostenible ”.
“Desafortunadamente, el resultado muestra cuán lejos están los Estados miembros de la UE de cumplir sus promesas a sus ciudadanos, incluidos nuestros niños, quienes heredarán el legado de sus decisiones. Los ministros de pesca de la UE se encierran voluntariamente en este ciclo abusivo que no ayuda a nadie, ni a los peces, al océano, al clima ni a los pescadores, ni a la humanidad», reclamó..
Andrew Clayton, de Pew Charitable Trusts, cree que «el resultado sugiere que la Comisión está haciendo algunos avances para mejorar la gestión en 2021, pero los ministros siguen optando por límites de captura que superan el asesoramiento científico. Cuando finalmente se acuerden límites completos para las poblaciones compartidas con el Reino Unido y Noruega, es de vital importancia que se siga la ciencia sobre la pesca sostenible», agregó.
Efectos para la pesca española
En medio de estos acuerdos, España consiguió limitar al 5% el recorte a los Totales Admisibles de Capturas (TAC) de la merluza en aguas ibéricas en 2021. Para el lenguado del caladero nacional se logró reducir el recorte del 41,5% al 20%. Mientras, en el caso del jurel, la delegación española consiguió aumentar un 5% el TAC, hasta las 31.834 toneladas.
Para los gallegos se aprobó un recorte del 11%. En el caso de los rapes del sur habrá una de 13%. En cuanto a la cigala del Golfo de Cádiz, la reducción se quedó finalmente en el 15%. La propuesta inicial de Bruselas era del 20%. Sin embargo, seguirá cerrada la pesquería de la cigala del Cantábrico.
Un acuerdo «satisfactorio»
Con respecto al plan del Mediterráneo Occidental, se limitó la reducción al 7,5 %. La propuesta original era del 15%. De esa manera, la flota nacional podrá trabajar 9.176 horas durante todo 2021. Cada buque podrá salir a trabajar 17 días más que si no se hubiera logrado limitar el recorte.
Finalmente no hubo cambios en la propuesta de recorte del 20,5% en el TAC para 2021-2022 del besugo en el Estrecho de Gibraltar.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, dijo que el resultado de las negociaciones es “satisfactorio” para España. Aseguró que el acuerdo logró combinar la sostenibilidad pesquera y la rentabilidad socioeconómica de la flota.
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