Por Cambio16
09/08/2017
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El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela abrió este martes el lapso de dos días para que las fuerzas políticas postulen a sus candidatos a la votación regional, nueve días después de la elección de la ANC, un proceso que estuvo marcado por la violencia y denuncias de fraude.
Los 167 sillones en que se sentaban los 110 diputados de la mayoría antichavista han sido sustituidos por 545 sillas que ya ocupan unos constituyentes elegidos entre candidatos íntegramente oficialistas por 8 millones de personas, según una cifra oficial calificada de fraude hasta por la empresa que hizo el recuento.
Desde su instalación el viernes pasado en el Salón Elíptico, esta asamblea antidemocrática para la oposición y buena parte de la comunidad internacional se había reunido en esa dependencia, bajo jurisdicción del Ejecutivo pese a encontrarse físicamente en el Palacio Legislativo.
La ubicación de la Constituyente en el Salón Elíptico permitía contemplar la posibilidad en una cohabitación entre esta asamblea y el Parlamento, algo mucho más difícil de imaginar a partir de la irrupción de la Guardia Nacional en un espacio bajo jurisdicción del Legislativo en el que ayer presidió la sesión Delcy Rodríguez.
1-La destitución de la fiscal Luisa Ortega
La Asamblea Constituyente inició el pasado sábado sus funciones destituyendo a la fiscal general, Luisa Ortega, e imponer a su sustituto.
Cumpliendo el deseo de Maduro de darle un revolcón a la Fiscalía, luego de que Ortega se le rebelara, la Constituyente removió a la fiscal, que dijo no acatará la medida porque está “al margen de la Constitución y la ley”.
Inicialmente el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al gobierno, la suspendió de sus funciones para someterla a juicio por supuestas irregularidades en el cargo.Pero instantes después la Constituyente la destituyó fulminantemente ante una propuesta del asambleísta y poderoso dirigente Diosdado Cabello.
Como todas las decisiones del día, fue aprobada por aclamación y sin debate entre los más de 500 asambleístas.
2-La Constituyente, por dos años
La otra medida tomada por la Constituyente, de extender su período de funciones hasta por dos años, estremeció igualmente el ya convulso escenario político.
De abarcar ese lapso, iría más allá del mandato de Maduro, que finaliza en enero de 2019.
“Estas decisiones ya se habían anunciado”, pero revelan la intención de mostrar “mano dura por parte de un poder que podríamos considerar de facto”, dijo a la AFP la analista Francine Jácome, que estimó la decisión deja en el limbo las elecciones de gobernadores, anunciadas para diciembre, y las presidenciales, que deberían realizarse a fines de 2018.
La MUD, que exige comicios generales para resolver la grave crisis política y económica, considera a la asamblea constituyente como un “fraude” para mantener a Maduro en el poder e instaurar una “dictadura comunista”, aunque el mandatario prometió que la nueva Constitución se sometería a referendo.
3-Creación de una «Comisión de la verdad»
Los 545 oficialistas que integran el ente aprobaron la ley que le dará vida a una “poderosísima Comisión de la Verdad” para “determinar responsabilidades” sobre los hechos de violencia política ocurridos desde 1999, cuando se instauró en el país caribeño la llamada revolución bolivariana.
“Será un tribunal de inquisición para perseguir a quienes pensamos diferente”, denunció la parlamentaria Delsa Solórzano.
A solicitud del constituyente y líder chavista Diosdado Cabello, los poderes públicos y demás instituciones estarán obligados a “colaborar” con las pesquisas.
“Toda persona que deje de cumplir las obligaciones de colaborar o que obstaculice esas obligaciones incurrirá en hechos punibles”, advirtió Cabello.
Maduro ha pedido en particular investigar los “crímenes de la derecha” -como se refiere a la oposición- durante protestas en su contra que dejan unos 125 muertos desde que se iniciaron, hace unos cuatro meses.
4-Tomar el control de los poderes públicos
La Asamblea Constituyente aprobó un decreto en el que señala que todo “poder constituido está subordinado” a sus decisiones, acuerdo que se da un día después de que la mayoría opositora del Congreso anunciara que no reconocerá las decisiones de los constituyentes, lo que presagia una escalada de los enfrentamientos y la profundización de la crisis política en Venezuela.
La presidenta de la Asamblea Constituyente, la ex canciller Delcy Rodríguez, indicó que a partir de ahora los poderes constituidos no podrán en forma alguna impedir las decisiones del nuevo cuerpo, según reseñó la estatal Agencia Venezolana de Noticias.
El decreto fue aprobado durante la tercera sesión de la Constituyente -controlada por el oficialismo- que se realizó en el hemiciclo protocolar del Palacio Legislativo.
Éste había sido tomado la víspera por Rodríguez con el apoyo guardias nacionales en una acción que fue condenada por el Congreso al considerarla un “asalto”.
«No es una democracia»
Este lunes, 17 países de América y el Caribe han reafirmado su opinión común de que la nación gobernada por Nicolás Maduro “ya no es una democracia” y que “los actos que emanen” de su Asamblea Constituyente “son ilegítimos”.
Esas han sido dos de las conclusiones expresadas en la denominada declaración de Lima, difundida por los cancilleres nada más terminar la reunión que han mantenido a lo largo de todo el día y que han incluido el reconocimiento de la Asamblea Nacional como único órgano legítimamente elegido en Venezuela, el rechazo a la violencia y una condena a la violación de los derechos humanos cometidos en el país.
Esa condena también ha sido expresada por España y EEUU, a través de su Fiscalía General y del Departamento de Estado, respectivamente.
Asimismo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que España «no reconoce la Constituyente ilegítima» y ha pedido elecciones libres en el país caribeño.