Por Iñigo Aduriz
08/02/2016
- Programa para un Gobierno progresista y reformista (Documento completo en PDF)
- El PSOE ofrece derogar la reforma laboral y la LOMCE y aprobar una renta mínima
«A izquierda y derecha». El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lleva semanas dejando claro que su objetivo es conformar un gobierno transversal que le permita sortear la complicada aritmética parlamentaria que provocaron las elecciones generales del 20 de diciembre. Con ese propósito inició la semana pasada la ronda de contactos con los distintos grupos parlamentarios –mañana se reunirá con el líder del PP, Mariano Rajoy–, después de que el Rey le pidiera que tratara de lograr apoyos para su investidura. Y con ese objetivo ha presentado este lunes el Programa para un Gobierno progresista y reformista (ver PDF) que el líder socialista compartirá con todos los partidos.
Las concesiones que hace el PSOE en el texto también son a izquierda y a derecha. El frenazo a la creación de un Estado federal, una de las medidas estrella de los socialistas que implicaba una revolución territorial, es la principal concesión que realiza el PSOE en su propuesta. Sánchez trata de adecuarse así a los planteamientos que se defienden desde Ciudadanos, partido que, por el momento, es el más dispuesto a respaldar un Ejecutivo del madrileño.
El federalismo, en la última página
En el programa electoral para las elecciones del 20-D el PSOE planteaba «un nuevo pacto territorial para una sociedad plural», y para ello pedía «reformar la estructura territorial del Estado con los principios y técnicas del federalismo«. Incluía todo un capítulo dedicado a la reforma de la Constitución entre cuyas prioridades estaba la creación de ese Estado federal.
En el documento presentado este lunes la alusión al federalismo queda en cambio relegada a la última página. Reclama la creación de una subcomisión en el Congreso que aborde la reforma constitucional y se limita a exigir la «revisión del Título VIII y los preceptos conexos» para «desarrollar concepto de Estado Federal«.
Aunque en el preámbulo reivindica «nuevas políticas» para «resolver los problemas que las comunidades autónomas, y especialmente Cataluña, puedan sentir en cuanto a su participación en el proyecto común y en el reconocimiento efectivo de las singularidades que las caracterizan», el asunto territorial queda zanjado únicamente con la mencionada frase alusiva a la revisión del Titulo VIII de la Carta Magna.
Financiación autonómica
La referencia a la reforma del sistema de financiación autonómica también constituye un claro guiño a la formación que lidera Albert Rivera, que ha llegado a plantear la derogación del concierto vasco o el convenio navarro en aras de la «igualdad» fiscal de todos los territorios del Estado. En su documento el PSOE propone reformar la ley que regula esa financiación para garantizar «los principios de autonomía, coordinación, solidaridad e igualdad, recogidos en la Constitución y definidos por el Tribunal Constitucional». Plantea, así, la creación de un grupo de trabajo «plural» que aborde este asunto.
También recoge la paralización del calendario de aplicación de la LOMCE, aunque no habla de su derogación, como tampoco hablaba Ciudadanos en su programa electoral.
Los gestos también se dirigen a Podemos, a pesar de que el partido que encabeza Pablo Iglesias ha descartado cualquier acuerdo para investir a Sánchez que incluya a Ciudadanos. El PSOE se abre a reformar la ley electoral, e incluso a revisar el procedimiento actual, tal y como pedían ambas fuerzas emergentes.
Aunque durante décadas los socialistas han mantenido su defensa al modelo actual, ahora sí que contemplarían «mejorar la proporcionalidad», o establecer para la elección de los miembros del Congreso de los Diputados «un sistema de listas desbloqueadas, que permita a los electores una mayor influencia sobre la elección final de sus representantes e incentive una rendición de cuentas más personalizada». También abordan la regulación de los debates como exigía Pablo Iglesias.
Reducir el paro a la mitad
Los planes de los socialistas se dirigen también a la izquierda. A pesar de las dudas suscitadas en los últimos días Sánchez insiste en la puesta en marcha de medidas que permitan «derogar la actual reforma laboral», algo que no estaba entre los planes de Ciudadanos, aunque no hace mención a la polémica acerca de la indemnización por despido. También contempla «prohibir el fracking y garantizar el cierre progresivo de las centrales nucleares al cumplir su vida útil». En el documento el PSOE también pide «impulsar un Plan de Emergencia Social», aprobar «el Ingreso Mínimo Vital para erradicar la pobreza infantil», o «avanzar en las medidas contra el sobre-endeudamiento y los desahucios».
La aprobación de un plan de choque para reducir el paro a la mitad durante la legislatura, o impulsar las políticas activas de empleo «para reducir el paro de larga duración» son otras de las iniciativas contempladas en el documento.
«Vivimos tiempos difíciles y excepcionales que, para afrontarlos con éxito, requieren de todos los partidos políticos, no tanto frentes y confrontación, sino negociación, diálogo, generosidad y acuerdo sobre las iniciativas, las propuestas, los proyectos y los compromisos», concluyen en el documento de 53 páginas.