«Cada colilla cuenta» es el supuesto sobre el que se basa un informe lanzado por LIBERA, una iniciativa de Ecoembes y SEO/BirdLife. El reporte señala que las colillas de cigarrillos son una amenaza infravalorada: es muy normal tirarlas al entorno sin miramiento alguno.
Un total de 6 billones de cigarrillos se fuman cada año en el mundo y 4,5 billones de colillas van a parar a la naturaleza. Un problemas de contaminación grave. Cada colilla puede contaminar 50 litros de agua con sustancias como arsénico, cadmio, nicotina y tolueno.
🚬La humanidad fuma 6 BILLONES de cigarrillos al año.
🚬4,5 BILLONES de colillas terminan en la naturaleza.
🚬Cada colilla puede contaminar 50l de agua: cadmio, arsénico, nicotina, tolueno.
🚭 El tabaco perjudica seriamente la naturaleza. #ProyectoLIBERAhttps://t.co/Gzi8SZgm40 pic.twitter.com/B0g5J4rxD1— SEO/BirdLife (@SEO_BirdLife) May 29, 2020
Un llamamiento a la sociedad
Colillas en espacios naturales es el informe que el proyecto LIBERA elaboró para el Día Mundial de Tabaco, el pasado 31 de mayo. Es un llamamiento directo a la conciencia ciudadana para que no tiren las colillas en ningún otro sito que no sea el cesto de la basura.
La iniciativa LIBERA tiene un Barómetro de la Basuraleza, que contabiliza los diferentes tipos de residuos que se encuentran en los ambientes naturales. De acuerdo, con es contabilización, en España las colillas de cigarrillos son el segundo tipo de residuos más encontrados en los ríos, los embalses y los pantanos. Son el desecho más común en la cuenca del mediterráneo. No solo llegan a los mares a través de las zonas costeras, sino que la lluvia y el viento los traslada a los océanos.
Millones de colillas recolectadas
En 2015 una iniciativa de Ocean Conservancy limpió 40.000 kilómetros de costa en el mundo, incluida España, a través de la iniciatica ICC (International Coastal Cleanup). Se recogieron 8.200 toneladas de basura en las playas equivalente a 14 millones de objetos recolectados, de los cuales 2,1 millones eran colillas de cigarrillo.
Ante el comienzo de la temporada estival, LIBERA señala que los ciudadanos deben responsabilizarse por las colillas que dejan en entornos como las playas. «Este tipo de basuraleza que puede pasar inadvertida afecta la naturaleza en su conjunto. La calidad del agua o la supervivencia de los entornos naturales pueden verse afectados por las colillas», señala Sara Güemes, coordinadora de Ecoembes del proyecto LIBERA.
El impacto de las colillas de cigarrillo no solo deja su huella en el medioambiente, también tiene consecuencias económicas. Recoger un desecho tan pequeña es una tarea difícil y laboriosa. Luego está la necesaria eliminación, cuyos costes en algunas ciudades de Estados Unidos se calculan entre 3 millones y 16 millones de dólares al año.
Impacto en la naturaleza
El impacto en la naturaleza no solo es abismal, sino sorprendente. Un informe de 2013 de la Universidad Nacional Autónoma de México registró que algunas aves como el gorrión (Passer domesticus) utilizan las colillas de cigarrillos para construir sus nidos. Un hecho que posibilita que las aves entren en contacto con sustancias como la nicotina o hidrocarburos presentes en los filtros de los cigarrillos. Las consecuencias son negativas para la incubación de polluelos en las poblaciones de gorriones.
Otro factor que impacta el entorno natural es que las colillas están hechas a base de un material llamado acetato de celulosa, el cual no es biodegradable., sino que se esparce en micropedazos que contienen cadmio, arsénico, nicotina, tolueno, metanol, ácido acético, amoniaco, ácido esteárico y alquitrán. Al entrar en contacto con el agua los efectos son devastadores.
¿Cuáles son esos efectos? La muerte de lombrices y otros animales críticos para la estructura del suelo. Los suelos se pueden transformar en infértiles e impermeables. Aunque las consecuencias no terminan en la tierra. Por acción del viento y las lluvias los restos de colillas pueden llegar a los mares. El cadmio que se libera envenena a moluscos, peces, reptiles y aves.
Sí hay soluciones
La buena noticia es que hay soluciones para esta tragedia medioambiental. El informe de LIBERA propone el diseño y producción de colillas de cigarrillos biodegradables, aunque la industria tabaquera hasta los momentos no lo ha conseguido.
Otra opción es la microrremediación, la utilización de hongos para degradar o retener agentes contaminantes del medio ambiente. Por ejemplo, los hongos del género Pleorotus tienen la capacidad de absorber metales pesados y degradar polímeros sintéticos como el acetato de celulosa.
Y finalmente, está el reciclaje de los filtros de colillas de cigarrillos. Pueden ser utilizados en sustitución de productos comerciales para absorber el sonido. Esta última opción requiere el diseño y la promoción de lugares para que los consumidores depositen allí los restos de sus cigarrillos.
Lea también: