Internet es la gran red de redes. Permite la comunicación inmediata y la posibilidad de compartir recursos. Lograr su acceso para todos es una de las prioridades para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Una sociedad bien informada y conectada puede trabajar mejor y puede reducir las desigualdades, sobre todo en el sector educativo, donde las clases telemáticas constituyen una de sus bases medulares, por lo que son imprescindibles idóneas plataformas informáticas y de tecnologías de la comunicación.
A pesar de que España cuenta con un internet de primera línea, a veces por distintas razones las plataformas no están preparadas para una demanda que se dispara. Intento, por ejemplo, ingresar en EducaMadrid e inmediatamente aparece un error. Imagino que es por razones obvias. Ni soy educador ni alumno ni formo parte de esa amplia comunidad educativa madrileña.
La Plataforma Tecnológica Educativa de la Comunidad de Madrid ofrece un conjunto de servicios, herramientas y recursos para la enseñanza y el aprendizaje, que en estos días del coronavirus COVID-19 se ha visto desbordada. El tráfico pasó de 650.000 a 1.100.000 conexiones.
Las quejas no se han hecho esperar y ha obligado a los responsables a pedir colaboración para que el ingreso se haga en forma escalonada y no solo entre las 10.30 y las 13.30 horas o entre las 16.30 a 19.30 horas.
Infraestructura adecuada es clave
Y es que en este contexto es cuando aparecen elementos que tienen que ver con el ancho de banda o la velocidad del internet, que se agrava en países de Latinoamérica y ni hablar en los del África subsahariana, que de acuerdo a la Unión Internacional de Comunicaciones es mínimo el porcentaje que puede tener acceso a la tecnología 3G. Es por ello que la UIT busca en su plan estratégico 2020-2023 reducir la brecha digital y proporcionar acceso de banda ancha para todos.
Lo que ocurre con EducaMadrid ha hecho que dirigentes como Isabel Galvín, secretaria de la Federación de Enseñanza de CCOO-Madrid, haya afirmado que desde hace 18 meses estén denunciando las insuficiencias y falta de recursos tanto en EducaMadrid como de otras plataformas: RAÍCES y ROBLE. En la primera están los expedientes y notas de los alumnos. La otra se utiliza para las relaciones de los padres con los centros educativos.
El teletrabajo en las distintas etapas de la educación no comenzó este lunes sino desde el miércoles de la pasada semana, de acuerdo a Galvín, cuando los profesores y equipos docentes se encargaron de organizarse, porque sabían de la suspensión de clases.
“Esto contrasta con la actuación de la Consejería, que se ha encargado con mucha agilidad de suspender contratos con empresas y se ha preocupado menos de cómo se tiene que organizar el teletrabajo y qué recomendaciones y apoyos les va a dar al profesorado».
Adecuar las plataformas para las clases telemáticas
Todo esto deja en evidencia la importancia de la formación de los docentes en el uso de las nuevas tecnologías y la adecuación de las infraestructuras. Y no solo se trata de redes de fibra óptica o satelitales sino de que alumnos, padres y maestros cuenten con ordenadores lo suficientemente potentes para soportar los programas más indicados.
Difícilmente una empresa, independientemente del sector de la economía del que forme parte, puede impulsar el teletrabajo si desconoce las facilidades tecnológicas de sus trabajadores o no le ha brindado el soporte informático respectivo. ¿Cómo pueden darse las clases telemáticas si hay estudiantes que no tienen ni una tablet?
“Sorprende que la Consejería no se haya planteado en absoluto esta cuestión», dijo Galvín, al tiempo de agregar que a pesar de estas deficiencias la educación pública cuenta con profesionales dedicados y comprometido que van a cumplir con sus tareas en un 100%.
En Italia sumaron a la RAI
Ante la crisis del coronavirus COVID-19, uno de los primeros países de Europa en dar el paso a las clases telemáticas fue Italia. Casi 10 millones de estudiantes, entre escolares y universitarios, amanecieron el pasado jueves sin la posibilidad de acudir a sus centros educativos.
La viceministra de Educación italiana, Anna Ascani, del Partido Democrático, dijo que desde gran parte de las instituciones educativas comenzaron a poner en marcha diferentes modalidades de lecciones virtuales. No sin antes indicar que prácticamente se está ante una situación inédita, en una especie de fase experimental con la educación a distancia.
“Estamos aprendiendo a la fuerza, no por nuestra propia voluntad, pero deberemos sacar el máximo partido a todo lo que seamos capaces de hacer para aprovecharlo en futuras ocasiones”.
En Italia, el país más afectado por el coronavirus, incluso no solo ofrecen en regiones como Véneto, Lombardía, Emilia Romagna o Liguria diferentes herramientas, material multimedia y consejos para que a través de la web puedan gestionar la educación desde casa, sino que han ido un poco más allá: los responsables de Educación pidieron a la RAI, la televisión pública, que ofrezcan “más espacio” a la educación y a la cultura.
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