Por Cambio16
24/02/2016
- PDF: El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos
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El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, han firmado en el Congreso el acuerdo «para un gobierno reformista y de progreso» por el que Ciudadanos se compromete a votar favorablemente la próxima semana la investidura del candidato socialista.
La firma del documento, que se ha celebrado en la sala Constitucional, una de las más solemnes y que está presidida por los retratos de los siete «padres» de la Carta Magna, ha contado con la presencia de los equipos negociadores de PSOE y Ciudadanos, encabezados por sus respectivos portavoces, Antonio Hernando y Juan Carlos Girauta.
El extenso documento del acuerdo aglutina el programa de ese nuevo ejecutivo, en el que destaca una reforma de la Constitución, una reforma fiscal y laboral, una defensa cerrada de la unidad de España y un rechazo frontal a la consulta soberanista en Cataluña. Son más de 200 reformas, que tal y como ha reconocido Rivera en una comparecencia de prensa, recogen el 80% de las propuestas de Ciudadanos.
Sánchez ha hecho grandes concesiones a Rivera en materia laboral. Así, la formación naranja ha logrado introducir un sucedáneo de su contrato único y su complemento salarial garantizado, y que no se mencione la posible derogación de la reforma laboral.
El acuerdo para «un gobierno reformista» fija así un nuevo contrato estable y progresivo, con una duración de dos años, que sustituye a los actuales temporales y que contempla indemnizaciones crecientes por despido por causas económicas, organizativas y productivas.
Según el documento, el nuevo contrato, que el tercer año se convierte en indefinido, va acompañado de un sistema de seguro contra el despido que incentiva la movilidad laboral sin perder los derechos adquiridos, y que de no ser despedido el trabajador pasa a formar parte de un complemento a su pensión.
Además, según el acuerdo, las modalidades de contrato se reducen a tres: el indefinido para la cobertura de puestos de trabajo indefinidos, el estable y progresivo para puestos de trabajo de una duración determinada y el de relevo y formación.
El documento también introduce penalizaciones a la empresas que abusen de la rotación laboral mientras que incentiva a las que crean empleo estable mediante reducciones en las cotizaciones sociales. Para favorecer la estabilidad laboral, se permite a las empresas formas de flexibilidad y adaptación capaces de responder a los desafíos económicos y tecnológicos «de forma que el despido sea el último instrumento de ajuste».
El documento también propone sustituir la inmensa mayoría de las exenciones y reducciones que supongan una merma en los ingresos a la Seguridad Social «por programas eficaces para reintegrar a los desempleados en el mercado laboral, reorientar las bonificaciones para la conversión de temporales en indefinidos y centrarse en los colectivos más vulnerables».
También plantean un plan de recolocación externa de trabajadores despedidos destinado a mayores de 45 años, desvinculados de su empresa de manera voluntaria o forzosa, como consecuencia de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en un proceso de reestructuración empresarial.
En el ámbito de la formación, el texto plantea cheques destinados a desempleados para la realización de cursos de formación de su elección.
Además, hace hincapié en un programa de subvenciones para las empresas que contraten a parados de larga duración, que irá dirigido especialmente a aquellos parados con escasa experiencia laboral o que requieran de movilidad sectorial u ocupacional para su integración.
Las personas desempleadas de larga duración que no dispongan de prestaciones y que requieran de un proceso de formación para su reinserción en el mercado de trabajo tendrán derecho al cobro de una renta de reintegración durante la duración del proceso de formación.
El «primer paso» para el cambio
El secretario general del PSOE ha reconocido que el acuerdo de gobierno que ha firmado con el líder de Ciudadanos es sólo «el primer paso» para que haya un cambio político en España.
«Es un primer paso, no el necesario, para que se produzca el cambio político en este país y haya un nuevo gobierno en España a partir de la próxima semana», ha afirmado tras suscribir con Rivera el pacto que garantiza el apoyo de Ciudadanos a su investidura.
Con el cuadro de fondo El Abrazo, de Juan Genovés, icono de la Transición, Sánchez ha subrayado que el acuerdo «no ha sido fácil», pero que representa un «camino de generosidad» en el que «no ha cedido nadie», sino que ambos partidos han «cedido para que ganen los españoles».
Tras incidir en la necesidad histórica de pensar en el «bien común», el líder socialista ha llamado a «abandonar el verbo vetar y abrazar el verbo acordar, desterrar el verbo imponer y poner el practica el verbo entender».
Ha resaltado también que el pacto «no excluye a nadie», ni «crea nuevos frentes», sino que su objetivo es sumar para forjar un acuerdo en beneficio de los españoles.
Rivera no descarta entrar en un Gobierno con PSOE y pide al PP «valentía»
El presidente de Ciudadanos no descarta entrar en un gobierno presidido por Pedro Sánchez, aunque no es su prioridad, y ha pedido al PP un «esfuerzo de valentía y generosidad» para apoyar el acuerdo para un Ejecutivo «reformista y de progreso» que ha firmado con Sánchez.
Recuerda al PP, con el que Ciudadanos tuvo el martes una primera toma de contacto, que el documento rubricado entre PSOE y C’s defiende medidas «muy similares» a las suyas y, por tanto, permite su incorporación. Si no lo hace, ha advertido, tendrá que explicar a los españoles «por qué no están de acuerdo cuando Rajoy dice que compartimos muchas cosas».
La reacción al acuerdo por parte del PP no se hizo esperar en Twitter:
Ciudadanos se retrata y abandona a sus votantes pic.twitter.com/48HUnlrp9h
— Partido Popular (@PPopular) febrero 24, 2016
Votaremos NO al acuerdo PSOE-Ciudadanos pic.twitter.com/EamrXBn0q4
— Partido Popular (@PPopular) febrero 24, 2016