Por Efe
21/06/2016
El líder de la oposición venezolana Leopoldo López, preso en una cárcel militar desde 2014, ha sufrido este lunes dos reveses al intentar apelar su sentencia de casi 14 años de cárcel con la suspensión de su audiencia y al ser impedido de recibir la visita de apoyo legal español.
Las autoridades venezolanas han negado este lunes el permiso al exministro español de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y el abogado Javier Cremades para visitar a López después de que estos viajaran a Caracas para incorporarse al equipo de defensa del dirigente para esa audiencia de apelación que debía haberse celebrado este martes.
López, Ruíz Gallardón y Cremades no han recibido explicación alguna de por qué se les negó la visita, cuando hace solo dos semanas el ex jefe del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero entró sin problemas en la cárcel de Ramo Verde y conversó durante más de una hora con el dirigente de la oposición.
El exministro español y Cremades llegaron al centro de procesados militares cercano a Caracas acompañados del abogado que lidera la defensa de López, Juan Carlos Gutiérrez; la esposa del político, Lilian Tintori, y la madre, Antonieta Mendoza de López.
Hablamos con @leopoldolopez en la cárcel. El dentro nosotros fuera, a gritos. Así es el derecho defensa en Venezuela pic.twitter.com/Oa50CSteaY
— Javier Cremades (@JavierCremades) June 20, 2016
Este es el tuit que escribió Cremades en Twitter, adjuntando una foto en la que aparece él, el exministro, el abogado y los familiares de López en las puertas del penal.
Cremades ha afirmado este martes que la del político venezolano es «una causa mundial» que, ha dicho, representa la de todos los «presos de conciencia del mundo».
El letrado ha criticado que López fuera trasladado desde las afueras de Caracas, donde está la prisión en la que se encuentra recluido, de madrugada para la audiencia que finalmente fue suspendida a última hora sin que se conociera una nueva fecha.
«El hecho de que hayan traído a Leopoldo López en este simulacro de justicia y que quieran jugar con él como un juguete roto es un símil de lo que están haciendo con toda Venezuela», ha añadido, al tiempo que se declaró esperanzado de que la audiencia se pueda celebrar pronto y se declare nula la sentencia.
Ruiz Gallardón, por su parte, afirmó tras conocerse de la suspensión de la audiencia que junto a Cremades intenta contribuir a que se haga justicia «con una persona injustamente condenada, injustamente retenida y a la que además se le están negando los más elementales derechos de asistencia jurídica».
Añadió que volverá a Venezuela cuando se fije de nuevo la fecha de la nueva audiencia, y ha declarado que López es hoy «la causa por la que todos los juristas del mundo» y «todas las personas de bien deberían estar comprometidas a luchar».
Por su parte, el diputado venezolano de oposición Timoteo Zambrano ha informado de que se ha reunido con los encarcelados Leopoldo López, Manuel Rosales y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, este último en prisión domiciliaria, para hablarles de las gestiones para un diálogo con el auspicio de Unasur.
Zambrano forma parte de la delegación de la oposición designada en la alianza de partidos Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para conversar con una comisión internacional de expresidentes que promueven el diálogo político en Venezuela a solicitud del jefe de Estado, Nicolás Maduro.
La delegación opositora se reunió a finales de mayo en Punta Cana con la comisión internacional de mediadores conformada por el exjefe del Gobierno español Rodríguez Zapatero y por los expresidentes dominicano Leonel Fernández y panameño Martín Torrijos con el apoyo de Unasur.
Estos exgobernantes acudirán este martes a una invitación de la Organización de Estados Americanos (OEA) para hablar sobre sus gestiones para promover el diálogo en Venezuela en una reunión del Consejo Permanente.
El dos veces candidato presidencial venezolano Henrique Capriles señaló este martes que espera que los expresidentes «no digan mentiras» en esa reunión pues ese diálogo «no se ha dado» y que en caso de que afirmen que ese proceso está en marcha los desmentirá.
«Si el expresidente Rodríguez Zapatero va a ir allá a hablar de que el diálogo está avanzando y que esto es una maravilla nosotros vamos a tener que hablar porque eso sería mentir frente a embajadores», insistió el dirigente de oposición.
Celebró, en este sentido, que Leopoldo López haya ratificado que no negociará su libertad ni apoyará un diálogo si para ello hay que desistir del referendo que promueve la oposición para revocar el mandato del presidente Maduro.