Las almendras son, por sus propiedades, una de las opciones más recomendadas como parte de una sana alimentación. Pero sirven no solo para brindar vitaminas, minerales y proteínas a nuestro organismo. Gracias a recientes investigaciones científicas, las cáscaras de estos frutos pueden también proveer una fuente confiable de energía para coches eléctricos e industrias.
Cáscaras de almendras para baterías
Según un estudio publicado en la revista Materials, investigadores de la Universidad de Córdoba han logrado fabricar una batería que, además de estar producida a partir de residuos vegetales, otorga al vehículo un aumento de su autonomía de hasta 60 por ciento.
La mayoría de baterías son las denominadas ión-litio, que usan grafito procedente de combustibles fósiles y un compuesto de litio, cobalto y oxígeno muy contaminante y caro. Mientras, esta nueva tecnología se basa en baterías de azufre-litio y sustituye el grafito por el carbono que extraen de la cáscara de almendra, de forma que hacen a la batería capaz de almacenar mayor cantidad de energía y cargarse con mayor rapidez.
#Innovación | Un grupo de científicos españoles ha logrado crear una batería para #CochesEléctricos, a partir de cáscaras de almendra que aumenta la autonomía de los vehículos en un 60%. pic.twitter.com/xV7ZT83Eyt
— Energía16 – C16 (@GrupoEnergia16) September 9, 2019
Las baterías de litio-azufre se han considerado uno de los sistemas de almacenamiento de energía más prometedores durante varios años. Tienen numerosas ventajas, como su alta energía y su capacidad de almacenamiento. En ello superan las baterías de iones de litio, que dominan el mercado hoy en día.
La razón principal de estas diferencias radica en la cantidad de electrones involucrados en la reacción electroquímica. Dos electrones se intercambian en baterías de litio-azufre, versus uno en las celdas de iones de litio.
Otra ventaja de esta baterías es el bajo peso molecular del azufre. Además, es una especie no tóxica, ecológica, muy abundante en la corteza terrestre y con un bajo coste de producción.
Uso del carbono
Actualmente, las baterías de litio-azufre enfrentan dos problemas fundamentales. El primero es la baja conductividad electrónica del azufre elemental. El segundo es el efecto de lanzadera (transferencia de pares de electrones y protones) inducido por la solubilidad de los polisulfuros en el electrolito.
El estudio destaca que los carbonos derivados de la biomasa se han estudiado ampliamente como candidatos potenciales para resolver estos obstáculos.
En este sentido, el carbono derivado de las cáscaras de almendra y activado con ácido fosfórico, posee las propiedades de textura requeridas para su uso en baterías eléctricas. Por un lado, tiene un área de superficie alta para el alojamiento de azufre. Y por el otro, posee un sistema microporoso que atrapa los polisulfuros y dificulta su solubilidad en el electrolito durante los procesos de carga y descarga.
El rendimiento electroquímico del compuesto confirmó completamente esta expectativa. Las baterías suministraban valores de capacidad específica alta cuando se ciclaban tanto con velocidades de corriente bajas como altas.
De acuerdo con el estudio, la buena estabilidad en el ciclo extendido junto con la excelente eficiencia en términos eléctricos, permite concluir que este carbono derivado de la biomasa podría ser una fuente sostenible de electrodos para las baterías de azufre-litio.
El bajo coste y la fácil escala del procesamiento de este carbón activado son claras ventajas para este método. Supera así a otros esquemas complejos de preparación de electrodos para baterías, destaca el informe.
Almendras para biocombustible
Pero los usos para las cáscaras de almendras no terminan allí. Al otro lado del Atlántico, específicamente en México, jóvenes investigadores desarrollaron un combustible ecológico hecho de desechos de almendras. Este producto es capaz de sustituir a la leña o al carbón en los procesos productivos de las industrias.
“Biomasa Samajo” es el proyecto que propone el uso del fruto del almendro tipo indio de cáscara dura para producir un combustible renovable, ecológico, amigable con el medio ambiente y que no genera gases tóxicos para la atmósfera.
El equipo multidisciplinario de “Biomasa Samajo” descubrió que, al procesar este fruto, de la primera cáscara delgada y blanda, se puede hacer composta. De la segunda cáscara, la más dura, se saca la almendra, se tritura, se pulveriza, se compacta y queda en una textura similar a la del carbón.
Así fue como llegaron al biocombustible. Según el equipo investigador, este puede tener un fuerte potencial productivo en las industrias que necesitan mantener altas temperaturas en sus procesos de producción.
Uso alimenticio
Adicionalmente, el equipo decidió aprovechar la misma calidad nutricional y propiedades de la almendra. Con este fruto comenzaron a desarrollar productos alimenticios como barras energéticas, y mazapanes, precisó Salazar.
“Biomasa Samajo” surgió hace 2 años avanzando poco a poco en su investigación y desarrollo. Además, fue el proyecto ganador de la sexta edición del Premio Innovación Sustentable (PIS) 2018 de la empresa Walmart de México y Centroamérica. Este certamen apoya el talento mexicano.
Orgullosamente @biomasa_samajo está presente. Gracias por creer en el proyecto @Pao_politics https://t.co/dcl8lAn5Qt
— SAMAJO (@biomasa_samajo) September 2, 2019
Actualmente, la patente y el registro de las marcas se encuentra en proceso de trámite. Por lo pronto, ya iniciaron la venta de sus productos en pequeñas cantidades en el estado de Campeche. En esa entidad ya tienen varias hectáreas sembradas con 150 almendros.
Gracias al capital semilla que obtuvieron, ahora buscan extender la producción.
Es importante destacar que la investigación utiliza almendro tipo indio, de cáscara dura, una especie que se puede ver en el sureste mexicano. En especial, se le consigue en la localidad de Miguel Colorado, en el estado de Campeche.
Este árbol ya proveía de sombra a los pobladores. Pero se desconocían las propiedades del fruto que arrojaba. Este era considerado basura, hasta hace poco.
Los investigadores analizaron las similitudes de este fruto con las almendras comunes. Así descubrieron que tienen la misma calidad nutricional y las mismas propiedades que la almendra que se consume habitualmente en México. Esta es importada de Asia y Europa.
Para más información visite: Cambio16
Lea también:
Ninguna petrolera importante invierte para apoyar los objetivos climáticos, revela estudio
Ninguna petrolera importante invierte para apoyar los objetivos climáticos, revela estudio