El plástico es uno de los enemigos más dañinos del ambiente. Los mares del mundo han sido invadidos y contaminados por elementos de este terrible material. Sin embargo, nuevas e importantes investigaciones apuntan a otro elemento para sustituirlo: las algas.
Jerónimo Batista, joven argentino de 21 años, se ha convertido en un referente para la juventud en el mundo. Y es que este joven apasionado por la ciencia y el ambiente ha diseñado un vaso biodegradable cuya materia prima son extractos de algas producidos en entornos marinos y canales de agua.
"Esta gran crisis ambiental requiere particularmente de los jóvenes".
Un joven científico argentino se convierte en referencia de la #AcciónClimática con su último descubrimiento: vasos biodegradables hechos de algas. https://t.co/rIaswLfHYc pic.twitter.com/KpwR8mbIkw
— Naciones Unidas (@ONU_es) August 13, 2019
Estos vasos, que son comunes en alguna fiesta o reunión y que además son terriblemente contaminantes, podrían ser sustituidos por nuevos hechos con base en las plantas marinas. De esta manera, serían del mismo formato descartable, pueden contener distintos líquidos, servir para compostar luego de ser utilizados o simplemente abandonarse sobre la tierra donde se degradarán naturalmente en menos de dos semanas.
«Me di cuenta de que los chicos tomaban un trago de agua y desechaban los vasos. Lo mismo ocurría en todos los lugares públicos, en hoteles, oficinas, hospitales, eventos, así empecé a pensar como personalmente podía contribuir a cambiar eso», afirmó Batista.
No obstante, el duro desafío de producirlos es la misión actual del joven argentino. Batista actualmente cursa el cuarto año de la carrera de Biotecnología en la Universidad de San Martín. Desde finales de 2018 tiene instalado su propio laboratorio y trabaja duro para fabricar piezas de este material biodegradable.
“Desde que lancé el laboratorio de desarrollo en la universidad, a finales del año pasado, he podido acelerar el proceso de investigación aplicada, con el objetivo de lograr la construcción de las máquinas lo antes posible”, aseguró Jerónimo.
Investigaciones avanzadas en Israel
Científicos israelíes también han emprendido investigaciones para detener el problema del plástico en el planeta. Especialistas de la Universidad de Tel Aviv han desarrollado un polímero bioplástico y biodegradable a partir de organismos que se alimentan de las algas.
El Dr. Alexander Golberg ha llevado adelante la investigación junto a otros colegas, quienes proponen el uso de microorganismos (Haloferax mediterranei) para producir un polímero no tóxico y completamente biodegradable.
«Una solución parcial a la epidemia plástica son los bioplásticos, que no usan petróleo y se degradan rápidamente. Pero los bioplásticos también tienen un precio ambiental: cultivar las plantas o las bacterias para hacer el plástico requiere suelo fértil y agua dulce», explicó Golberg.
«El proceso que proponemos permitirá a los países con escasez de agua dulce, como Israel, China e India, pasar de los plásticos derivados del petróleo a los plásticos biodegradables», agregó el científico.
El uso de bioplásticos tendría un impacto ambiental gigante en países superpoblados como China e India. Países del tercer mundo con pobres políticas ambientales y mal manejo de los residuos también se verían beneficiados.
Iniciativa europea para combatir el plástico con algas
La empresa británica Skipping Rocks Lab, fundada por jóvenes científicos de ese país junto con franceses y españoles, ya dieron a conocer en 2018 un material biodegradable hecho con algas.
https://twitter.com/notpla/status/1157251103811133440
La importante iniciativa se dio a conocer el año pasado en la Feria Internacional Canagua & Energía del Cabildo de Gran Canaria. La empresa decidió llamar el material como ‘Ohoo!’, y sirve como envase para cualquier tipo de contenidos como agua, alimentos, salsas, productos cosméticos, cremas, geles o champú.
El material es biodegradable en seis semanas y está hecho a base de algas para sustituir el plástico en bolsas y envases. Además de biodegradable, este material es transparente, flexible y comestible.
Para más información visite Cambio16.
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