A las abejas se les conoce por su vuelo persistente sobre las flores y por su afán de trabajo. De su inteligencia se sabe cada día un poco más. Recientes experimentos muestran que l son capaces de reconocer objetos
Tan pequeñitas y revoltosas son de gran utilidad para los cultivos y el hombre. Producen miel y cera, también efectúan la polinización y garantizan la fecundación de semillas y frutos.
Las abejas han sido estudiadas por su comportamiento en solitario o en grupo y por sus cualidades laboriosas. Ahora un equipo de científicos de Londres, liderado por Lars Chittka, se dedicó a analizar su comportamiento decisorio y de reconocimiento.
La investigación, publicada en Science , determinó que los diminutos cerebros de los abejorros “contienen circuitos neuronales altamente complejos”.
Thanks to heroic efforts by my team over many years, especially Joe Woodgate, Vince Gallo and Jason Lim, we can now finally radar-track bees’ flight in 3 dimensions and see what bees see along the way. @ERC_Research @QM_SBCS @QMUL pic.twitter.com/5larGGbM4q
— Lars Chittka (@LChittka) January 24, 2020
El cerebro de la abeja tiene un millón de neuronas frente a los más de ochenta mil millones del de los humanos.
Las abejas reconocen modalidades
Las abejas se alimentan naturalmente en la luz, pero también en la oscuridad en condiciones de laboratorio. Este escenario se constituyó en un sistema ideal para examinar si un invertebrado es capaz de reconocimiento intermodal a través de la visión y el tacto.
Chittka explicó que fueron capacitados 44 abejorros en una habitación oscura (sin ventanas y respiraderos, bordes de puertas y todos los diodos de luz cubiertos) y colocaron esferas y cubos, al que entraban por un agujero en su parte superior, con un premio dulce y un componente amargo, respectivamente.
Luego se intentó hacer la misma rutina en una habitación iluminada. En esa ocasión, no podían tocar ni posarse libremente sobre las esferas y cubos. Y acertaron a la hora de dar con su objetivo.
How bumblebees recognize objects through sight and touch, the first cellular atlas of human thymic development, and a look at the 2020 Gordon Research Conference in our latest issue. https://t.co/tgo7LCH7py pic.twitter.com/RyADYRGRPD
— Science Magazine (@sciencemagazine) February 20, 2020
Es decir, en su cerebro cruzaron la información sobre las hechuras redondeadas del objeto que notaron en sus patas y la unieron a la información visual sobre su aspecto de bola. Y eligieron con acierto.
Los abejorros realizaron con éxito el mismo experimento, pero al revés: primero ver sin tocar y después tocar a oscuras. Un logro cognitivo hasta ahora impensable para insectos.
A manera de conclusión
El informe puntualiza que “aún no se sabe si los abejorros resuelven la tarea almacenando representaciones internas de cubo o esfera o características de objetos locales”.
En cualquier caso, los experimentos muestran que los abejorros son capaces de reconocer objetos a través de modalidades, a pesar de que las entradas sensoriales recibidas son temporal y físicamente distintas.
Los especialistas destacan que esto sugiere que al igual que los humanos y otros animales de cerebro grande los insectos integran información de múltiples sentidos en una percepción gestalt completa y globalmente accesible del mundo que los rodea.
Para más información ingresa a Cambio16
Lee también: Una nueva defensora para las abejas: Asociación Europea de la Abeja
Una nueva defensora para las abejas: Asociación Europea de la Abeja