Con el lanzamiento del Orbitador Solar, comenzó una misión que promete develar los misterios de nuestra estrella madre y brindará a los científicos un nuevo punto de vista del astro.
La sonda despegó de Cabo Cañaveral, Florida, a las 5:00 am de este lunes (hora de España) en un cohete United Launch Alliance Atlas V desde el Complejo de Lanzamiento 41, en la Estación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
A las 6:24 am los controladores de la misión en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania, recibieron una señal de la nave espacial que indicaba que los paneles solares se desplegaron con éxito.
Más cerca y con más detalle
La misión, liderada por la ESA (Agencia Espacial Europea) con una fuerte participación de la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio), proporcionará las primeras vistas de las regiones polares inexploradas del Sol, una visión sin precedentes de cómo funciona la estrella madre.
También investigará cómo la radiación intensa y las partículas energéticas que son expulsadas del Sol y transportadas por el viento solar a través impactan la Tierra,. Ello a comprender y predecir mejor los períodos de «clima espacial» tormentoso.
Las tormentas solares tienen el potencial de destruir redes eléctricas, interrumpir el tráfico aéreo y las telecomunicaciones. También pueden poner en peligro a los astronautas que caminan por el espacio. Estos son solamente algunos de los riesgos que se le asocian.
El Orbitador Solar combina dos modos principales de estudio. Los instrumentos in situ medirán el entorno alrededor de la nave espacial y detectarán campos eléctricos y magnéticos , así como partículas y ondas.
Los instrumentos de teledetección tomarán imágenes del Sol desde lejos, junto con su atmósfera y su salida de material. De esta manera, recolectarán datos que ayudarán a los científicos a comprender el funcionamiento interno del Sol.
El Orbitador Solar dará vueltas elípticas alrededor del Sol y completará una revolución cada 168 días. Con la ayuda de la gravedad de Venus y la Tierra, se levantará del plano eclípticon y llegará finalmente a un ángulo de 24 grados sobre el ecuador solar. En su aproximación más cercana, estará a aproximadamente a 42 millones de kilómetros del Sol y dentro de la órbita de Mercurio.
En su forma más rápida, el Orbitador Solar puede alcanzar casi la velocidad de rotación del Sol, lo que permite moverse sobre puntos específicos a medida que gira y estudia cómo evoluciona con el tiempo determinada característica solar.
🚀Liftoff for Solar Orbiter, ESA’s mission to face the Sun up close 🛰️☀️
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— ESA Science (@esascience) February 10, 2020
Un valioso conocimiento
«Como humanos, siempre hemos estado familiarizados con la importancia del Sol para la vida en la Tierra, observándolo e investigando cómo funciona en detalle, pero también hemos sabido por mucho tiempo que tiene el potencial de interrumpir la vida cotidiana si estuviéramos en la línea de fuego de una poderosa tormenta solar «, dijo Günther Hasinger, director de Ciencia de la ESA.
It’s official – we’re headed to the Sun! ☀️
At 11:03pm ET on Sunday, Feb. 9, #SolarOrbiter, an international collaboration between @ESA and NASA, launched on its journey to study our closest star: https://t.co/5R6yR18x2S
Photo Credit: @ulalaunch pic.twitter.com/zSjBkzocJP
— NASA (@NASA) February 10, 2020
Luego de su lanzamiento, el Orbitador Solar tardará menos de dos años en alcanzar su órbita operativa inicial. Para lograrlo, hará uso de los sobrevuelos asistidos por gravedad de la Tierra y Venus. Así podrá entrar en una órbita altamente elíptica alrededor del Sol.
Los polos están fuera de la vista de la Tierra y de otras naves espaciales, pero los científicos piensan que son clave para comprender la actividad del Sol.
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