Por Ores Lario Fotografía: Begoña Arrivas
La luz se filtra a raudales por la cristalera frontal. A primera hora de la mañana, este espacio de trazado cosmopolita, paredes de impoluto blanco y suelos de sutil gris, sirve de lienzo en el que destacan prendas de moda, objetos de decoración y complementos. Estamos en 1001 Atmosphera, un espacio multidisciplinar, resultado del esfuerzo emprendedor que nació en 2013 de la mano de dos socias que han buscado reinventarse profesionalmente en su madurez personal. Es un zoco del siglo XXI, un gran bazar efímero donde lo mismo se encuentran prendas de vestir y objetos de decoración que complementos firmados por creadores emergentes.
Su filosofía es estar en continuo movimiento y por eso los artículos de las firmas se exhiben durante un máximo de seis meses. El local sirve de plataforma para darlas a conocer. “Es un concepto muy europeo y novedoso en España. Servimos de plataforma offline para nuevos diseñadores y emprendedores”, explica María Jesús Juste, una de las socias. Tiene 55 años, rebosa energía y se lanzó a la aventura respaldada por sus sólidos conocimientos de marketing. Le acompaña Elena Aresti, que dejó la banca para conciliar familia y trabajo. “Montar este negocio me permite seguir teniendo contacto con temas legales, que es lo mío, y compaginarlo con la creatividad.
Camisas, pendientes, butacas, jarrones y hasta sofás se venden en este espacio de 800 m2 situado en el Paseo de la Habana, una de las arterias comerciales de la capital. Está dividido en dos plantas diáfanas, sin tabiques, para la exposición de artículos en los que hay capacidad para 47 corners de marcas y diseñadores que no pueden tener una tienda propia. “En 1001 Atmosphera se puede comprar desde un detalle para un regalo hasta salir con el look completo de una fiesta”, apunta María Jesús.
Los artículos se exponen en la zona llamada Fleeting Gallery y este trimestre están representadas firmas de moda como la parisina Ioanna Kourbela, marcas de bisutería como L de Lucía o Eva Kay, objetos de mobiliario y de decoración, fotografías e incluso complementos para el jardín.
En la planta superior está la Trendy Shot, destinada a eventos efímeros. “Dos veces al mes organizamos pop-ups en las que 37 marcas exponen durante tres días”, cuenta Elena. “Comenzamos este espacio en la calle General Pardiñas, pero en abril nos trasladamos al local actual, donde los volúmenes contribuyen a crear movimiento, la idea de nuestro negocio, en el que predomina la estética”, asegura esta esteta mientras alinea un zapato. En 1001 Atmosphera todo está cuidado, con gusto y armonía. Son seis meses de mimo total.