Este martes, ocho miembros de la Brigada Central de Salvamento Minero de Hunosa han llegado a Málaga, en un avión del Ministerio de Defensa, para participar en las labores de rescate de Julen, un niño de dos años, que se cayó el pasado domingo en un pozo de 100 metros de profundidad y 25 centímetros de diámetro.
Los mineros llegan con el objetivo de excavar manualmente el último tramo de un túnel horizontal para interceptar el pozo. Así se evitan riesgos de desplome que puedan herir al menor, del que todavía no se tiene rastro.
Según informa el diario El País, fue la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, quien se puso en contacto con el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, para solicitar la ayuda. Esta brigada es especialista en rescates complicados, en condiciones de poca visibilidad.
Despega un #C295 @AirbusDefence del #Ala35 desde la #BAGetafe #Madrid con rumbo a #Aviles #Asturias para recoger y trasladar a un equipo minero que colaborará en el rescate de Julen #Totalán #Málaga pic.twitter.com/eeg01Dehji
— Ejército del Aire y del Espacio (@EjercitoAire) January 15, 2019
Un túnel lateral de 80 metros
El operativo de excavar un túnel horizontal, que tendría entre 50 y 80 metros de longitud, aprovecharía el desnivel de la pendiente para poder llegar al punto donde se presume que está el pequeño.
Las labores de rescate de Julen han comenzado con una maquinaria especializada. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado para evitar un colapso. Igualmente se está estudiando el relieve por un equipo de más de 100 personas que incluye geólogos, ingenieros y topógrafos.
Se desestimó continuar con la profundidad porque solo se extrajeron 60 centímetros de tierra y roca. Igualmente la cámara robotizada dio con otro tapón de material a 80 metros bajo el suelo.
Según explicó la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, es el método “con más fiabilidad y que se puede realizar en el menor plazo posible”. Igualmente, el alcalde del municipio, Miguel Ángel Escaño, informó que un experto se trasladó a la finca en Totalán para evaluar la posibilidad de usar un georradar que permitiría localizar a Julen.
El georradar, propiedad de una empresa sueca, es parte de las soluciones que han ofrecido más de 100 empresas a la Guardia Civil, que es la encargada del operativo desde el domingo cuando Julen cayó del pozo que no tenía ninguna señalización.
“Es un incidente del que no hay experiencia”
Por su parte, el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos, Manuel Regueiro, aseguró a Europa Press que se trata de un incidente del que «no hay experiencia». Regueiro explica que no hay antecedentes de que «un niño se caiga en un agujero de 70 metros», y menos cuando el niño «cabe justo» por el agujero.
Según recuerda, hay divisiones especiales de expertos para labores de rescate en cuevas, así como en montañas, pero no en pozos. Regueiro apunta a la falta de información sobre el estado del pequeño. «¿A qué profundidad haces el túnel si no sabemos dónde está el niño?», se pregunta. Igualmente, considera que «un niño de esa edad no cabe por ese pozo hasta el fondo«.
Sin embargo, la Guardia Civil está recopilando toda la información sobre el accidente “como en cualquier otra desaparición”, explicó Gámez, lo que incluye una reconstrucción de los hechos con la familia del menor.
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