En apenas semanas, la mayoría de embalses de Galicia reportan niveles mínimos históricos y, la Xunta al tanto de estos registros, está en la búsqueda de los responsables de ese daño al ambiente y a la población. Sus autoridades emplazaron al ministerio para la Transición Ecológica a aclarar si autorizó la bajada intempestiva de sus aguas o, si fue decisión de las empresas eléctricas que gestionan los caudales.
La Consejera de Infraestructuras y Movilidad, Ethel Vázquez, manifestó su preocupación por los embalses hidroeléctricos de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil. Tras un encuentro con el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén y el alcalde de Muíños y vicepresidente de la Diputación de Ourense, Plácido Álvarez. Así como con las alcaldesas de Vilariño de Conso, Melisa Macía y de Bande, Sandra Quintas.
Estos embalses registran valores muy por debajo de lo normal en estas épocas del año, al 13% y del 15% de su capacidad, en el caso de Cenza y Portas. También en el de Salas, con un nivel del 27%.
Cifras oficiales de la Xunta advierten que Portas, hoy prácticamente vacío, estaba al 75% en agosto de 2020. Precisan las mediciones que en julio, se encontraba al 55% de su capacidad.Y el embalse de Cenza, en el mismo periodo, bajó del 19 al 13%.
Además de estas irregularidades, Vásquez dijo que es inusual que los embalses de la cuenca Miño-Sil estén en 45%, por debajo de la mitad de su capacidad. El año pasado tenían un nivel de ocupación superior al 70%. Y la media de la última década está por encima del 67%.
La Xunta atenta a los históricos de sus embalses
La Xunta instó al Gobierno central a aclarar las circunstancias en las que se produjeron los vaciamientos de esos embalses. Si autorizó dejarlos por debajo del 20% de su capacidad y si fue así, con que justificación.
Asimismo, les exigió aplicar mecanismos de control y vigilancia oportunos para garantizar que el aprovechamiento energético de estos embalses sea compatible con el abastecimiento. Así como con el mantenimiento del caudal ecológico que garantice la preservación de la biodiversidad, la pesca, regadíos o las actividades turísticas programadas.
Después de la difusión del malestar causado por estas cotas en mínimos históricos, sus actores tratan de escudarse en argumentos.
Casi todas estas presas son explotadas en su potencial hidroeléctrico por empresas privadas, bajo concesiones. Este bajón coincide con los altos precios de la luz en España. La Xunta y la Confederación Hidrográfica, ente dependiente del ministerio, están al tanto de esta circunstancia.
“Hay una relación directa entre el vaciado, el mercado energético y los intereses económicos”, señaló Vásquez a ABC. Las empresas Naturgy e Iberdrola, son las señaladas por haber procurado estos desniveles en las últimas semanas. Entretanto, el Ministerio anunció la apertura de expedientes informativos a estas compañías para indagar en lo sucedido.
Entonces, Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente del despacho, dijo que se han producido unos niveles de explotación «por encima de lo que sería recomendable en estas fechas». En específico, en las demarcaciones hidrográficas del Duero, del Tajo y del Miño-Sil.
Uno de los casos más sonados es el de Ricobayo, cuyo nivel del embalse pasó del 95% al 11 % de su capacidad.
Argumentos de las empresas eléctricas: calor y mayor demanda
La Xunta dice no cesar en su búsqueda sobre los responsables del vaciado de los embalses. A la fecha, Iberdrola, evita emplear ese término. “No se ha vaciado, sino que está cumpliendo con su función en el momento más necesario. Como es producir energía para el suministro de la demanda. Y desplazar, junto a otras fuentes degeneración eléctrica competitiva, a las tecnologías más caras”.
Ibedrola insiste en que la disminución del embalse de Portas “se ha movido dentro de los parámetros autorizados” y “está por encima del mínimo”. Es decir del 12%, hecho que es cierto, pero deja estrecha el margen de maniobra del caudal.
Entretanto, Naturgy que gestiona Belasar y Salas reitera que explota sus embalses “cumpliendo las correspondientes normas y los planes hidrológicos en vigor”. Además agrega que las presas se encuentran “por debajo de la media de los últimos años debido principalmente a una primavera muy seca”. Esto, unido a “la demanda eléctrica motivada por la ola de calor”.
Las organizaciones Esquerra Republicana y EH-Bildu solicitaron al Congreso que el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, fuese invitado a la Cámara para que informara del vaciado de embalses. La petición fue rebotada por la Mesa del Congreso, argumentando que los presidentes de empresas privadas no son objeto del control parlamentario del Gobierno.
Los precedentes indican que la comparecencia de una persona ajena a la Administración sólo es obligatoria cuando la citación es de una comisión de investigación.Según EH-Bildu, el PSOE, PP y Vox se unieron para librar al presidente de Iberdrola de dar explicaciones en el Congreso.
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