Marzo es un mes de celebración para la web (www), pues celebra 30 años en línea. Con motivo de este cumpleaños, su creador Tim Berners-Lee publicó a través del sitio Web Foundation una carta abierta donde apunta los retos que existen para que la gran Red de redes sea un sitio libre, seguro y democrático para todos en el mundo.
Tim Berners-Lee era Ingeniero de Software en CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear). Dentro del centro se dio cuenta de que existían problemas para compartir información.
“En esos días, había diferente información en diferentes computadoras, pero debías acceder a las diferentes computadoras para poder conseguir la información. También, algunas veces tenías que aprender un programa diferente para cada computadora. A menudo era mucho más fácil ir y preguntar a la gente cuando estaban tomando un café”, recuerda Berners-Lee para Web Foundation.
La web que conecta a millones
I’m taking a 30-hour journey with @webfoundation to celebrate the web’s 30th birthday.
First stop @CERN — where it all began.
We’ll be visiting London, UK today and finishing in Lagos, Nigeria tomorrow.
Follow the celebrations at #Web30 #ForTheWeb. pic.twitter.com/utQlJC8bNj
— Tim Berners-Lee (@timberners_lee) 12 de marzo de 2019
Berners-Lee entendió que podía solucionar este problema a través del hipertexto, una tecnología nueva. Por lo tanto, en marzo de 1989 presentó a su entonces supervisor Mike Sendall una propuesta que conectara millones de computadoras a través de la internet de rápido desarrollo. El documento se llamaba “Manejo de la información: Una propuesta”.
Esta propuesta nunca fue un proyecto oficial dentro de CERN. Sin embargo Sendall, le permitió a Berners-Lee trabajar en él durante septiembre de 1990. Para finales de ese año la primera página web estaba en internet y para 1991 personas externas a CERN fueron invitadas a unirse a esta “nueva red comunitaria”.
Berners- Lee comprendió que esta red podía ser utilizada por cualquiera sin tener que pagar o pedir permiso. Por lo tanto, junto a otros dentro de CERN, se aseguró de que el código de la red estuviera libre de regalías para siempre.
Mucho por celebrar, más por reflexionar
Libre para siempre suena mucho tiempo. Sin embargo, el creador de la web señala que la red es “una plaza pública, una biblioteca, un consultorio médico, una tienda, una escuela, un estudio de diseño, una oficina, un cine, un banco y mucho más” a la cual todos debemos tener acceso.
De allí que en estos tiempos celebremos el hecho de un instrumento que ha permitido a la humanidad crear, conectar, comunicar, hacer valer derechos, entre muchas otras funciones. Pero que también ha permitido usos indebidos, diseños perversos y acciones involuntarias. Lo que nos obliga a elaborar leyes para erradicar los usos indebidos; a rediseñar sistemas para terminar con los diseños perversos y modificar los sistemas existentes para frenar las consecuencias de las acciones involuntarias.
Señala que la humanidad vive un momento crucial donde la web debe ser vista como un derecho humano. Por lo tanto, su desarrollo debe tener como principal objetivo el bien común. De allí que la fundación que preside trabaje conjuntamente con gobiernos, empresas y ciudadanos en la elaboración de un “Contrato para la web”.
In 2009, Rosemary Leith and I founded the @webfoundation. Since then, it has helped make the web more empowering for more and more people #ButOnlyHalfSoFarAsItHappens.
If you can, consider donating to support our work: https://t.co/8OxQ1WcnDE#Web30 #ForTheWeb pic.twitter.com/jor9O3tVYR
— Tim Berners-Lee (@timberners_lee) 13 de marzo de 2019
Un contrato global para una ciudadanía responsable
Este contrato debe ser desarrollado de manera global y los gobiernos tienen el deber de garantizar regulaciones que protejan los derechos y las libertades de los usuarios. En esta carta abierta confirma:
“Necesitamos contar con defensores de la web abierta en los gobiernos, empleados públicos y funcionarios electos que intervengan cuando los intereses del sector privado amenacen el bien común, y que se alcen para proteger la web abierta”.
Igualmente, apunta hacia la ética empresarial sosteniendo que no pueden sacrificarse los derechos humanos, la democracia, los hechos científicos y la seguridad pública en aras de los beneficios privados. También hace énfasis en el papel activo que debe tomar la ciudadanía, no podemos eludir nuestra responsabilidad como simples usuarios pasivos:
“… los ciudadanos deben hacer rendir cuentas a las empresas y a los gobiernos por los compromisos asumidos, y exigir que respeten la web como una comunidad global que tiene a los ciudadanos por centro. Si no elegimos políticos que defiendan a la web como un espacio libre y abierto, si no hacemos nuestro aporte para alentar conversaciones productivas y saludables en línea, si seguimos haciendo clic en Aceptar sin que se respeten nuestros derechos, eludimos nuestra responsabilidad de poner estos temas entre las prioridades de nuestros gobiernos”.
Finalmente, en la carta abierta invita a apoyar a la web con una donación a la fundación, compartiendo la misma a través de la RRSS con las etiquetas #Web30 o #ForTheWeb y sumando nuestras voces a la causa del Contrato para la Web.
Para más información visite Cambio16.com
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