Una vez que la campaña de vacunación contra la COVID-19 está avanzando en casi todo el mundo, varios países han querido ampliar la producción de vacunas en sus territorios para así suministrar las dosis a la mayor cantidad de personas posible. Comenzando con la farmacéutica Pfizer, que instalará 20 nuevas plantas en Europa y Estados Unidos para elevar el volumen de fabricación y distribución de dosis de vacunas anticovid, así como del desarrollo de tecnología para facilitar su manejo de ultracongelación.
En la actualidad Pfizer ha suministrado más de 350 millones de dosis en todo el mundo. Más que todas las vacunas que anteriormente Pfizer suministraba a lo largo de todo un año, en más de 85 países a través de más de 10.000 puntos de entrega. Se calcula que este año Pfizer y BioNTech distribuirán más de 2.000 millones de dosis de su vacuna.
Europa también cuenta con Moderna
A pesar de que la Unión Europea llegó a un acuerdo con Pfizer para ampliar la producción de vacunas contra la COVID-19, el Comité de Medicamentos para Uso Humano de la Agencia Europea del Medicamento también espera contar con la estadounidense Moderna para aumentar la capacidad de fabricación y el suministro de vacunas.
La EMA ha recomendado la aprobación de una nueva línea de llenado para las inmunizaciones de Moderna en la fábrica de Rovi, cuya sede en Madrid ha sido una de las designadas para fabricar esta vacuna. La nueva línea permitirá aumentar la capacidad de llenado, así como mejorar la sincronización con el proceso de fabricación del antígeno de Moderna que se fabrica en las instalaciones que la compañía Lonza tiene en Suiza.
La AEM brinda orientación y asesoramiento sobre la evidencia requerida para respaldar y acelerar las solicitudes para agregar nuevos sitios o aumentar la capacidad de los sitios existentes para la fabricación de vacunas COVID-19.
Argentina producirá la vacuna Sputnik V
Tras varias semanas de discusión con Rusia, Argentina finalmente le abrió las puertas a la Spunik V. El laboratorio argentino Richmond y el Fondo Ruso de Inversión Directa llegaron a un acuerdo para producir la vacuna rusa contra la COVID-19. Ahora, Argentina se convierte en el primer país del mundo en fabricar este biológico fuera del territorio ruso, y esperan que la producción abra paso a una región más controlada.
Se espera que para junio comience la producción de la Sputnik V a gran escala. Richmond, que también recibió apoyo financiero del gobierno de Alberto Fernández, ya produjo un primer lote de 21.000 dosis para el control de calidad al Centro Gamaleya de Moscú, que desarrolló la vacuna Sputnik V. Con este ambicioso proyecto científico, se espera llegar a 5 millones de dosis por mes.
Ante la demanda de vacunas contra la COVID-19, cada vez son más los gobiernos latinoamericanos que acuden a Rusia o China para lograr la producción local de sus vacunas. Por su parte, Brasil acaba de recibir del laboratorio chino Sinovac insumos para producir 5 millones de dosis de Coronavav. Mientras tanto, Cuba lucha por fabricar su propia vacuna, que la producirá en Venezuela.
América Latina es la región más afectada por la pandemia. Las muertes por COVID-19 representan un 30% de las muertes en el mundo.
Crisis en la India retrasa entrega de vacunas
La India normalmente produce más del 60% de todas las vacunas. Sin embargo, ante la fuerte crisis en la que está sumido el país, la Organización Mundial de la Salud reconoció que el Instituto Serológico de India, encargado de la producción de las vacunas no podrá entregar las 90 millones de dosis que planeaba distribuir entre abril y mayo.
Asimismo, la OMS dijo que sigue “con la esperanza de que el diálogo en curso entre Covax y el gobierno de la India ayude a acceder a algunas de las dosis lo antes posible”. Y es que según el acuerdo inicial anunciado el año pasado, el SII fabricaría hasta 200 millones de dosis para 92 países, en los que estaba incluido la India. Si el SII no puede ponerse al día con la disponibilidad reducida durante mayo, esto resultará en un déficit de las entregas de la vacuna Covax originalmente proyectadas hasta mayo.
Mientras tanto, el programa Covax evalúa qué países que pueden verse afectados por demoras del SII para apoyarlos siempre que sea posible para garantizar que la segunda dosis se administre dentro del plazo recomendado.
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