El concepto de producto interno bruto (PIB) es, para organismos multilaterales financieros, gobiernos y analistas, una herramienta para medir el comportamiento de las economías. Cuantificar el conjunto de bienes y servicios producidos en una nación durante un tiempo determinado parece insuficiente para percibir la dimensión total de una sociedad. La Unctad propone un enfoque novedoso para calcular el desarrollo de un país y activa el índice de capacidades productivas (ICP).
Este indicador fue lanzado en febrero 2021. Pero, ahora renovado, el índice está disponible a través de un portal en línea con publicaciones, manuales, recursos e instrumentos para ponderar esas capacidades en los países. Además, presenta un mapa de las capacidades productivas de 194 economías, y proporciona una mejor medida del desarrollo que otros puntos de referencia tradicionales como el PIB, señala la propuesta. Es multidimensional y calcula los insumos económicos y el potencial, en contraposición a los productos resultantes.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo sugiere el uso de ese indicador para ayudar a los países a realizar “diagnósticos y mediciones más precisos” de sus resultados económicos. Y para dar forma a políticas más eficaces y a su aplicación.
La agencia de la ONU define las capacidades productivas como «los recursos productivos, las potencialidades empresariales y los vínculos de producción. Que, en su conjunto, determinan la capacidad de un país para producir bienes y servicios y le permiten crecer y desarrollarse».
«Ninguna nación se ha desarrollado sin crear las capacidades productivas necesarias. Estas son fundamentales para que los países puedan lograr un crecimiento económico sostenido. Con una reducción acelerada de la pobreza, la diversificación económica y la creación de empleo», dijo Rebeca Grynspan, secretaria general de la Unctad.
El índice de capacidades productivas de la Unctad
Hasta ahora, Angola, Etiopía, Kenia, Nigeria y Zambia han utilizado el ICP para poner en marcha políticas basadas en datos y pruebas. Otro tanto están haciendo, con apoyo de la Unctad, Camboya, El Salvador, Malawi, Mongolia, Mozambique, Senegal y Zimbabue.
Pero, en el enunciado, las diferencias entre PIB e ICP no se ven tan claras, pues la medición de bienes y servicios es común para ambos indicadores. La Unctad especifica que el índice de capacidades productivas se basa en ocho componentes básicos de las capacidades productivas. Incluyen el capital natural, el capital humano, la energía, las tecnologías de la información y la comunicación, el cambio estructural, el transporte, el sector privado y las instituciones. Dichos componentes se representan mediante 42 indicadores que ayudan a captar el potencial económico de los países y a identificar las áreas en las que las políticas de desarrollo deben centrarse.
Según la Unctad, la pandemia, la guerra en Ucrania, el cambio climático y las perturbaciones externas afectan cada vez más la capacidad de los países para lograr un desarrollo sostenible. Reveló que las economías desarrolladas como Dinamarca, Australia y EE UU tienen puntuaciones más altas en capacidad productiva. Con rangos promedios de 70 sobre 100 en el índice.
En comparación, las regiones en desarrollo, en particular Asia y América Latina, obtienen mejores resultados que África. Algunas economías como Chile, China y Qatar están convergiendo gradualmente hacia los resultados de los países desarrollados, con una puntuación promedio de 61 puntos. Por otro lado, economías africanas como Chad, Malawi y Níger tienen una puntuación global del ICP inferior a 20 cada una.
Salir de la pobreza y alcanzar los ODS
Si bien algunos países, como Ruanda, Senegal y Togo, han mostrado mejoras en sus puntuaciones del ICP, esto no ha alterado significativamente su clasificación global general. Mientras tanto, en América Latina y el Caribe, países como Barbados, Panamá y República Dominicana han logrado avances notables en el desarrollo de sus capacidades productivas.
Sin embargo, varios países en desarrollo de diferentes regiones, como Brunei, Guatemala, Kirguistán, Líbano, Namibia, Suriname y Uganda, han experimentado retrocesos en el índice.
El objetivo de la Unctad al presentar este nuevo Índice de Capacidades Productivas es ir más allá del PIB y medir aspectos que realmente importan a las personas y sus comunidades. Una mayor capacidad productiva en estas áreas puede ayudar a los países a avanzar hacia objetivos nacionales de desarrollo a largo plazo. Y alcanzar metas internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Paul Akiwumi, director de la agencia para África y los países menos adelantados, se refirió a la nueva medición. «El ICP de nueva generación contribuye oportunamente a la formulación de políticas de desarrollo. En un contexto económico mundial turbulento, unos datos fiables, actualizados y precisos pueden ayudar a los gobiernos a reaccionar. Centrándose en las cuestiones de desarrollo más acuciantes.»
El instrumento también ayuda a configurar la planificación a largo plazo. «Lo que podemos diagnosticar y mostrar con el ICP son los factores subyacentes que impiden a los países alcanzar su potencial comercial y de desarrollo, añadió, como las carencias en infraestructura de transporte, desarrollo de las TIC y energía».