Por Cambio16 / Fotos: REUTERS
La construcción masiva y el crecimiento vertiginoso de las ciudades ha llevado a la demolición de casas y edificios que se encuentran ubicados en lugares estratégicos para las ansias expansionistas de algunas empresas o para mejorar la comunicación entre ciudades.
Uno de los países en los que las megaciudades y megaconstrucciones han hecho estragos es China, donde algunos de sus ciudadanos a los que no les han convencido los planes de compensación del gobierno para su reubicación, han decidido oponer resistencia y no abandonar sus casas, quedándose literalmente en medio de gigantescas urbanizaciones o autopistas.
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