La Unión Europea observa que los países del bloque han logrado mejorar la gestión de los residuos de varios productos, como los envases, las baterías y los equipos eléctricos y electrónicos. Ahora, la UE busca que la industria textil haga lo mismo y sea responsable de todo el ciclo de vida de sus productos. En ese sentido, Bruselas plantea que los grandes productores y firmas de ropa cubran los costos de la gestión de los residuos textiles y pone énfasis en la moda rápida.
Esta iniciativa busca que ese importante segmento de la economía apoye la gestión sostenible de los residuos textiles en toda Europa. Y a la vez, acelere el desarrollo del sector de la recogida separada, la clasificación, la reutilización y el reciclado de productos textiles en la UE
La Comisión Europea propone introducir regímenes obligatorios y armonizados de responsabilidad ampliada del productor para los productos textiles en la región. Allí están incluidos desde los pequeños hasta los gigantes de la industria textil como Inditex (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius y Oysho), H&M, Primark o Shein.
Los sistemas de responsabilidad serán extensivos a ese sector generador de riqueza y empleos. Las ventas en Inditex, por ejemplo, alcanzaron 32.569 millones de euros (+17,5% sobre 2021, +18% a tipo de cambio constante). Las ventas crecieron en todas las áreas geográficas, tanto en tiendas físicas como online y en todos los conceptos.
La UE sugiere, en la modificación de la Directiva marco sobre residuos, que “los productores deberán cubrir los costos de la gestión de los residuos textiles”. Y advierte que también ”les ofrecerá incentivos para reducir los residuos y aumentar la circularidad de los productos textiles, diseñando mejores productos desde el principio”.
UE y sus exigencias a la industria textil
La norma propuesta por la UE para la industria textil tiene que ser negociada y aprobada tanto por la Eurocámara como por los gobiernos. Podría sufrir cambios en su tramitación, pero la cantidad que pagarán los productores al régimen de responsabilidad ampliada del productor se ajustará en función del comportamiento medioambiental de sus productos. Principio conocido como “ecomodulación”, precisa el texto.
Las normas propuestas sobre gestión de residuos tienen por objeto garantizar que los textiles usados se clasifiquen para su reutilización y que lo que no pueda reutilizarse se destine prioritariamente al reciclado. Las empresas sociales dedicadas a la recogida y el tratamiento de productos textiles se beneficiarán de mayores oportunidades de negocio y de un mayor mercado de textiles de segunda mano.
«La manera en que producimos y consumimos ropa es altamente insostenible. En la Unión Europea tiramos cada año unos 5,8 millones de toneladas de productos textiles. Casi 11 kilos por persona», admitió el vicepresidente ejecutivo de la Comisión y responsable del Pacto Verde Europeo, el holandés Frans Timmermans.
La propuesta de la UE referida a la industria textil también aborda la cuestión de las exportaciones ilegales de residuos textiles a países mal equipados para gestionarlos. La iniciativa aclararía qué constituyen residuos y qué se consideran textiles reutilizables, con el fin de poner fin a la práctica de las exportaciones de residuos encubiertos para su reutilización.
Esto complementará las medidas previstas en la propuesta de nuevo Reglamento relativo a los traslados de residuos, que garantizarán que esas movilizaciones solo tengan lugar cuando existan garantías de que los residuos se gestionan de manera ambientalmente correcta.
Énfasis en los residuos y la moda rápida
La UE genera 12,6 millones de toneladas de residuos textiles al año. La ropa y el calzado representan por sí solos 5,2 millones de toneladas de desechos, lo que equivale a 12 kg de residuos por persona cada año. En la actualidad, solo el 22 % de los desperdicios textiles postconsumo se recogen por separado para su reutilización o reciclado. Mientras que el resto suele incinerarse o depositarse en vertederos.
La moda rápida «utiliza cantidades excesivas de agua y energía. Perjudica a la naturaleza e impulsa las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo». «Por eso en la UE obligaremos a la industria textil y a los productores a asumir una mayor responsabilidad por los residuos textiles generados. Las tasas recaudadas se utilizarán para impulsar los sectores de la reutilización y la reparación», explicó Frans Timmermans.
La norma impondrá por tanto un coste adicional a los productores e importadores que venden textiles en el mercado de la UE, que según admite Bruselas «podría repercutirse en los consumidores». Según los cálculos de la Comisión, el recargo representará aproximadamente el 0,6% del costo total del producto, equivalente a 12 céntimos por camiseta, reseña El Español.
Además, la tasa generará entre 3.500 y 4.500 millones de euros al año para inversiones en recogida, clasificación, reutilización y reciclaje de textiles. Las microempresas quedarán exentas de este pago. El Ejecutivo comunitario prevé que se creen 8.740 nuevos puestos de trabajo en el sector de la gestión y reciclaje de textiles.
Ahorro a los ciudadanos
En su propuesta de directiva, los fabricantes cubrirán los costos de la gestión de los residuos textiles. Con el dinero recaudado, los Estados miembros podrán financiar la puesta en práctica del requisito de recoger los productos textiles por separado del resto de basura a partir de 2025, que ya está establecido en la legislación vigente.
«Esta iniciativa impulsará las inversiones en la infraestructura de reutilización y reciclado de textiles. Creará puestos de trabajo locales e impulsará la innovación en todas las fases del ciclo de vida de los textiles. También dará más posibilidades de ahorro a los ciudadanos que elijan la moda atemporal. Y vintage frente a la fast fashion», sostuvo el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius.