La Eurocámara y los países de la Unión Europea (UE) acordaron un sistema de clasificación común para inversiones ambientalmente sostenibles, luego de disputas sobre si el gas y la energía nuclear pueden considerarse «verdes».
«Con este acuerdo, ahora tenemos un lenguaje común y nuevas reglas para los mercados financieros», dijo Pascal Canfin, un eurodiputado francés que preside el comité de medio ambiente del Parlamento Europeo.
El convenio es el primer paso para establecer un marco para las finanzas sostenibles. La iniciativa ayudará a los inversores y consumidores a identificar actividades económicas que puedan considerarse ecológicas.
La taxonomía también tiene como objetivo poner fin a falsas categorías ecológicas. Se busca además obligar a las empresas a revelar los factores y riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
Esta clasificación común ayudará «a financiar una economía que esté verdaderamente alineada con el Acuerdo de París, pero que también permita aumentar la transparencia de los mercados financieros», agregó Canfin.
Redacción de la clasificación común
Se espera que la comisión redacte tecnicismos de las diferentes categorías de actividades «bajas en carbono», «de transición» o «habilitadoras» para fines de 2020. El texto definitivo será desarrollado por el llamado Grupo de Expertos Técnicos en Finanzas Sostenibles.
Según el comisionado para la economía de la UE, Valdis Dombrovskis, esta taxonomía es «el habilitador muy necesario para que fluyan inversiones verdes y ayudar a Europa a alcanzar la neutralidad climática para 2050».
El proceso de trabajo de esta nueva legislación se aceleró en octubre y noviembre cuando Dombrovskis lo llamó la «pieza legislativa más importante» para lograr los objetivos climáticos de la UE.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) también acogió con satisfacción el acuerdo como «un paso importante» para una financiación sostenible.
«Hacer más ecológico el sector financiero es un primer paso para hacer que la inversión fluya en la dirección correcta, por lo que sirve a la transición hacia una economía neutral en carbono», dijo el eurodiputado finlandés Sirpa Pietikäinen del Partido Popular Europeo (PPE).
Good news: EU reached deal on #sustainablefinance! Financial products that claim to contribute to environmental sustainability will have to prove it by disclosing share of their investments into sustainable activities.
Read here https://t.co/bnAYeS6AxM #taxonomy @BasEickhout
— Greens/EFA in the EU Parliament 🌍 (@GreensEFA) December 17, 2019
Desacuerdo nuclear y del gas
Nueve países habían bloqueado la versión anterior de la taxonomía. Las naciones en desacuerdo eran Francia, Reino Unido, República Checa, Polonia, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, Rumania y Eslovenia. La causa del bloqueo fue el temor a un impacto negativo en la inversión en proyectos nucleares y de gas.
«El gas y la energía nuclear no pueden incluirse bajo ninguna circunstancia en la categoría de las llamadas inversiones «verdes puras», pero en principio no se incluyen ni excluyen de las otras categorías», dijo Canfin.
Estas formas de energía, como todas las tecnologías cubiertas por la taxonomía, estarán sujetas al principio de «no hacer daño significativo» (DNSH). Si bien contribuyen a un objetivo ambiental, la actividad no debe dañar significativamente ninguno de los otros objetivos.
La enmienda que logró convencer a los Estados miembros este lunes, antes de que los eurodiputados acordaran la propuesta, debilitó ligeramente la redacción del principio DNSH.
Sin embargo, según Sébastien Godinot, economista de la ONG World Wildlife Fund (WWF), «el resultado final es un acuerdo sólido y equilibrado que garantiza que la taxonomía se construirá sobre la protección del clima y del medio ambiente».
European Parliament and EU governments reach compromise on new rules for 'green' investments, as Brussels set to experience warmest ever December day.
🔥🌎It's currently 16°C!🌡️😲#HouseOnFire #taxonomy #GreenFinance#EUGreenDeal #EuropeanGreenDealhttps://t.co/siWnGv2XiK
— Greenpeace EU (@GreenpeaceEU) December 17, 2019
Próximos pasos
La confirmación final será realizada por los embajadores de la UE este miércoles. También deberá esperar por una votación plenaria, que probablemente tendrá lugar en enero de 2020.
Sin embargo, se supone que estos dos pasos finales no reabrirán las discusiones sobre el archivo en términos de su contenido.
El acuerdo de clasificación común también debe ser aprobado primero por las dos comisiones parlamentarias involucradas. Estas son la comisión de medio ambiente y asuntos económicos.
La comisión actualizará periódicamente los «criterios técnicos de evaluación» basados en evidencia científica.
Sin embargo, la comisión tendrá que desarrollar una taxonomía específica de actividades económicas que perjudiquen significativamente el medio ambiente para fines de 2021.
La taxonomía debería establecerse a fines de 2021 para garantizar su plena aplicación a fines de 2022.
No obstante, una coalición de más de 30 organizaciones de la sociedad civil cree que el tiempo apremia.
«Dada la urgencia de la crisis climática, la ley debería garantizar que la taxonomía climática entre en vigor antes de finales de 2020. No podemos darnos el lujo de retrasar tal acción ya que las inversiones son muy necesarias». Así lo escribieron en una carta a los principales negociadores de la UE.
Para más información visite: Cambio16.
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