Europa ha marcado los estándares de control de calidad de los productos químicos. Pero eso podría cambiar. El 2024 es un año de elecciones en el parlamento europeo y las fuerzas contrarias a las regulaciones y mayores controles pueden ganar más presencia y revertir los avances alcanzados en el pasado. Los ambientalistas están preocupados. La actualización del Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Productos Químicos que debía hacerse en el 2023, quedó postergado para el año que está comenzando. Pero tienen pocas expectativas, muchas reservas y temores de que se retroceda.
La Agencia Europea de Medioambiente confirmó que la producción y uso de productos químicos peligrosos en Europa sigue siendo alta. A pesar de los esfuerzos de regulación, el control de estas sustancias no ha podido seguir el ritmo de la creación y uso de nuevos productos químicos. Como resultado, los ciudadanos de la Unión Europea están expuestos a niveles inseguros de una variedad de productos químicos dañinos.
Además, una reciente investigación sobre los llamados “químicos eternos” ha revelado un aumento alarmante de la contaminación en toda Europa. En respuesta a estos desafíos, la Comisión Europea se comprometió a revisar el Reglamento REACH en 2022 para abordar estos problemas. Sin embargo, esta propuesta se pospuso para finales de 2023. Luego de dejó para el 2024.
Peso de la industria química
La industria química desempeña un papel crucial en la economía global. Según el Consejo Internacional de Asociaciones Químicas contribuyen con aproximadamente 5,7 billones de dólares al PIB mundial. Además, genera 120 millones de empleos en todo el mundo. Esta industria es un habilitador esencial de tecnologías.
En Europa y Alemania, la industria química también tiene un peso significativo. En Alemania, representa el 14,3% del PIB industrial del país. Es uno de los principales sectores exportadores, con un valor de exportación de aproximadamente 120.000 millones de euros en 2018. En Europa, la industria química emplea a más de 1,2 millones de personas. Es un importante exportador, con un valor de exportación de aproximadamente 857.000 millones de euros en 2018.
En España, la industria química es uno de los sectores industriales más grandes y consolidados, representando el 6,1% del PIB nacional. Genera empleo directo para 234.300 personas. Cuando se incluyen los empleos indirectos e inducidos, este número aumenta a más de 796.600 empleos.
Fuera de la agenda del 2024
Cuando se aprobó REACH, los defensores del medio ambiente lo consideraban un “estándar de oro”. Sin embargo, desde entonces, las debilidades de la regulación, especialmente la lenta implementación y las lagunas en la recopilación de datos, se han vuelto más evidentes. Como resultado, menos de 20 productos químicos o grupos de productos químicos peligrosos fueron retirados del mercado en la UE.
De acuerdo con un informe de Environmental Health News, el elevado nivel de incumplimiento por parte de la industria llevó a muchos ambientalistas a cuestionar la eficacia de REACH. Mucha de la información proporcionada por la industria es inexacta, desactualizada o falta. En ausencia de incentivos persuasivos para la industria, el sistema no funciona como debería.
Los defensores del medio ambiente presionaron para que se revisara REACH para resolver sus deficiencias. Esperaban que la Comisión Europea publicara una revisión de REACH que prohibiera todos los químicos más peligrosos en los productos cotidiano. Permitiendo el uso de dichos químicos sólo si las empresas pueden demostrar que son esenciales para la función de un producto.
Pero, una evaluación de impacto interna filtrada a The Guardian mostró que la Comisión Europea no planeaba fortalecer REACH en la medida esperada. En lugar de restringir el uso de casi todas las sustancias químicas peligrosas en productos vendibles, el borrador de la propuesta restringiría entre el 1% y el 50%. Algunos defensores del medio ambiente están preocupados porque el borrador de la propuesta pueda ser incluso más débil que las regulaciones originales de REACH de 2007.
Documentos adicionales filtrados a The Guardian sugieren que la Comisión Europea pudo haber archivado indefinidamente la revisión de REACH. La agenda de la comisión para 2024, filtrada antes de las elecciones al Parlamento Europeo de junio, no incluía una revisión de REACH. Aunque la comisión no ha declarado oficialmente que esté pausando la revisión, parece estar retrocediendo en algunos compromisos. Por lo que hay preocupación en torno a que la propuesta pueda ser rebajada, retrasada o incluso no se publique en absoluto.
Regulación necesaria
La industria química es un sector clave para el desarrollo económico y la innovación a nivel global. Es vital como proveedor de materias primas para una amplia gama de sectores, incluyendo agricultura, energía, construcción, automotríz y electrónica. Pero los efectos de sus productos a corto, mediano y largo plazo hacen esencial su regulación por varias razones.
- Protección de la salud humana: Muchos productos químicos pueden tener efectos perjudiciales para la salud humana. Incluyendo enfermedades crónicas y agudas, trastornos del desarrollo, daños neurológicos y cáncer. La regulación ayuda a controlar la exposición a estos productos químicos peligrosos.
- Protección del medio ambiente: Los productos químicos pueden tener efectos devastadores en el medio ambiente. Incluyendo la contaminación del agua, del aire y del suelo, la destrucción de hábitats y la pérdida de biodiversidad. Las regulaciones ayudan a prevenir y mitigar estos impactos.
- Promoción de la seguridad: La regulación asegura que los productos químicos se manejen, almacenen y transporten de manera segura. Para prevenir accidentes y derrames.
- Fomento de la innovación: Las regulaciones pueden incentivar a las empresas a desarrollar y adoptar tecnologías más seguras y sostenibles.
- Garantía de la equidad: Las regulaciones ayudan a garantizar que todas las empresas sigan las mismas reglas. Creando un campo de juego nivelado.
Elecciones y presiones
Según el informe de Environmental Health News, panorama político actual podría significar el fin de las esperanzas de mejoras en la regulación química de la Unión Europea, conocida como REACH. El 2024 está marcado por las próximas elecciones y el resurgimiento de la derecha, junto con la presión de las corporaciones y grupos comerciales. Esta regulación fue promulgada en 2007. Exige que las empresas químicas investiguen la seguridad de sus productos antes de su venta. Protegiendo así al público de los efectos adversos de los productos químicos peligrosos.
Pese a que la Comisión Europea prometió proponer una versión revisada de REACH como parte del Pacto Verde Europeo de 2020, la propuesta está retrasada. Es poco probable que se publique este año o que ni siquiera se discuta. El retraso frustra las esperanzas de los defensores del medio ambiente de que se revise el REACH antes de las elecciones al Parlamento Europeo de 2024.
Sin su revisión, las empresas químicas que venden productos tanto en la UE como en los EE. UU. tendrán menos incentivos para comprometerse con una química más segura. Los consumidores europeos y estadounidenses podrían pagar el precio. Se atribuye este retraso a la presión empresarial y política. Las empresas químicas y las asociaciones comerciales gastaron 33,5 millones de dólares en cabildeo ante las instituciones de la UE el año pasado.
Liderato europeo
Los productos químicos peligrosos, como los disruptores endocrinos, representan una amenaza significativa para la salud humana. Causan una variedad de problemas que van desde ciertos cánceres hasta trastornos del desarrollo y enfermedades neurológicas. Estos químicos, que incluyen el bisfenol-A, los ftalatos y los bifenilos policlorados, son comunes en muchos productos de uso diario. Incluyendo limpiadores, pesticidas, pinturas, plásticos, productos de cuidado personal, ropa y muebles.
La Unión Europea mediante el REACH exige que las empresas químicas demuestren la seguridad de sus productos antes de que se puedan vender. En los Estados Unidos, la regulación de estos químicos es débil. Requieren que la Agencia de Protección Ambiental demuestre que un químico es peligroso antes de que pueda ser restringido o prohibido.
Esta regulación no sólo beneficia a los consumidores de la UE. Tiene un impacto global. Las empresas químicas a menudo venden sus productos en todo el mundo. No es comercialmente viable producir diferentes químicos para diferentes países. Además, la contaminación química no respeta las fronteras internacionales, y los productos químicos peligrosos pueden viajar grandes distancias. Afectando a personas y vida silvestre lejos de la fuente de contaminación.
Presiones de la industria química
Según los defensores ambientales europeos, la fuerte presión de la industria química europea sobre los miembros de la Comisión Europea está detrás del retraso y el debilitamiento de la revisión de REACH. En la UE, la industria química gasta más dinero en lobby que la industria tecnológica o la industria energética. Esta dinámica también se observa a nivel nacional. La presión para debilitar la revisión de REACH proviene desproporcionadamente de la industria química alemana.
Los representantes de Verband der Chemischen Industrie han reconocido que necesitan más tiempo para preparar cuidadosamente la propuesta de revisión de REACH. VCI es una de las asociaciones comerciales de la industria química que más gasta en lobby en la UE. Otra asociación comercial, el Consejo Europeo de la Industria Química, propuso un plan para una revisión de REACH. Incluye eliminar el concepto de “uso esencial” como motor de las decisiones regulatorias. Enfatiza un enfoque gradual para imponer nuevas regulaciones sobre sustancias químicas.
La empresa química alemana BASF es el mayor productor de productos químicos del mundo. De acuerdo a la Corporate Europe Observatory es la empresa europea que ha luchado más agresivamente contra REACH. Los actores de la industria insisten en que amenaza a la economía de la UE si se avanza en regulaciones más estrictas. Como las de una posible revisión de REACH.
La planta de producción de BASF en Ludwigshafen, Alemania, es un ejemplo de cómo la industria química está respondiendo a la regulación. En el 2022, BASF eliminó miles de puestos de trabajo y anunció planes para cerrar más instalaciones de producción. BASF atribuyó estas decisiones a la sobrerregulación y a las difíciles condiciones del mercado.
Incertidumbre electoral
La revisión de REACH, la regulación química de la Unión Europea parece haberse estancado. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no mencionó una revisión de REACH en su discurso del 2023 sobre el estado de la Unión. Sumado al hecho de que las mayores empresas químicas de la UE tienen su sede en Alemania, puede ser una de las razones del retraso en la revisión del REACH.
Otros Estados miembros, como Francia y Bélgica, también parecen estar retrocediendo en sus ambiciones en materia de regulación química. El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro belga, Alexander De Croo, han expresado su preocupación por la sobrecarga de regulaciones. También por el riesgo de perder el apoyo público a la agenda verde.
El retraso en la revisión de REACH significa que el Parlamento Europeo no podrá revisar las revisiones hasta después de las elecciones parlamentarias de junio de 2024. Las próximas elecciones podrían ver un giro hacia la derecha. El partido de derecha de la UE, los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), podría obtener 15 escaños posibles en el Parlamento Europeo en las próximas elecciones. Con un parlamento completamente diferente, es incierto si la próxima comisión dará prioridad a continuar con el trabajo de revisión del REACH o si debilitará aún más la propuesta actual.
Ambientalistas también presionan
Existen diversas organizaciones y grupos que están presionando a la Comisión Europea para que revise el REACH. Entre ellos se encuentra Ecologistas en Acción. Una organización que expresó su preocupación por el retraso en la revisión del Reglamento. Ha instado a la Comisión Europea a tomar medidas más rápidas y efectivas para proteger la salud y el medio ambiente.
Otro grupo importante es el Foro de Cumplimiento de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas). Este foro es una red de autoridades responsables del cumplimiento de REACH en la Unión Europea, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Su trabajo se centra en garantizar el cumplimiento exhaustivo, coordinado y armonizado de la normativa.
Ambas organizaciones presentaron argumentos sólidos para la revisión del REACH. Sostienen que la contaminación por productos químicos peligrosos es una preocupación creciente en toda Europa. Que la revisión es necesaria para abordar este problema y garantizar un mayor nivel de protección para la salud y el medio ambiente. A lo que agregan que la regulación actual no está al día con las últimas investigaciones y descubrimientos en el campo de las sustancias químicas. Lo que puede llevar a la prohibición o restricción de sustancias peligrosas que podrían ser más seguras.
También enfatizan la importancia de que las empresas asuman sus responsabilidades en cuanto al uso y manejo de sustancias químicas peligrosas. Argumentan que la revisión del REACH puede ayudar a mejorar la gestión de los riesgos y garantizar un enfoque más sostenible. Insisten en que la revisión es necesaria para cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo. El cual busca garantizar una transición hacia una economía sostenible y proteger la salud y el medio ambiente.
Menos incentivos
Sin una revisión significativa de REACH, la industria química mundial tendrá aún menos incentivos para restringir su venta de productos químicos peligrosos. Por ejemplo, los formuladores de políticas en Estados Unidos podrían perder la oportunidad de utilizar datos sobre seguridad química que un REACH revisado exigiría que recopilen las empresas químicas de la UE. El retraso de las revisiones de REACH en la UE, por las presiones de la industria reflejan el panorama regulatorio de las sustancias químicas en Estados Unidos. La industria en los últimos 50 años ha influido sobre cómo funciona la regulación química en los EE.UU.
Hasta ahora el marco regulatorio europeo ha sido una especie de modelo de cómo se deben hacer las cosas. A juicio de los ambientalistas sería una gran lástima perderlo. Es crucial que se mantengan y mejoren los altos estándares de la UE en términos de regulación química. No sólo protegerá la salud de los ciudadanos de la UE. También elevará los estándares a nivel mundial. Beneficiando a las personas en todo el mundo. Sin embargo, para lograr esto, es esencial que se resista a la presión política y de la industria para debilitar estas regulaciones vitales.