Por Benito Guerrero | Foto: Ohio State University / Battelle
14/03/2016
Con 19 años Ian Burkhart sufrió un accidente en el mar que le provocó una lesión medular. Ahora, gracias a un bypass neuronal, el joven ha recuperado la movilidad en su mano derecha. Implantando un chip en el cerebro y varios electrodos en el antebrazo derecho, el equipo médico que le atiende ha logrado hacer llegar los impulsos que emite el cerebro hasta su mano, evitando el punto seccionado de la médula espinal.
«Yo me encontraba de vacaciones con unos amigos. Estábamos jugando en el mar y me sumergí en una ola que me empujó hacia abajo hasta un banco de arena que me rompió el cuello». Así cuenta este joven de Ohio como ocurrió el accidente que le privó del movimiento en sus cuatro extremidades.
Desde hace dos años, Burkhart tiene implantado un chip en el cerebro. La investigación, que ha sido llevada a cabo por el Instituto Batelle de Ohio, ha permitido que este joven estadounidense pueda volver a servirse agua de una botella, sujetar el teléfono mientras habla por él o tocar una guitarra electrónica, siempre con la ayuda de un ordenador en el laboratorio.
Su lesión medular se encuentra a la altura de sus vértebras cervicales C5 y C6. A pesar de la lesión, Ian Burkhart logró mantener la movilidad en los hombros y la posibilidad de contraer los bíceps le permite moverse en silla de ruedas.
Gracias al desarrollo tecnológico la ciencia avanza en los conocimientos sobre cómo el cerebro reacciona a las lesiones y cómo los músculos reciben la información a través de impulsos. La revista Nature ha sido la encargada de difundir el resultado de esta investigación que puede suponer un antes y un después en la vida de estas personas.
Esta es la primera vez que la ciencia consigue mover directamente una parte del cuerpo del paciente, ya que en varias ocasiones se ha logrado mover un brazo robótico a partir de los impulsos que emite el cerebro de un paciente.
Con anterioridad a esta investigación se creía que el cerebro sufre una complejísima reestructuración de su red neuronal después de producirse la lesión en el sistema nervioso. Sin embargo, tras analizar el caso de este joven se ha descubierto que esta reestructuración podría ser más sencilla.