Por Cambio16
24/08/2017
.
“Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros.
Habrá los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada.
Esta es prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad”.
-Jorge Luis Borges-
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges nació en Buenos Aires, Argentina, un 24 de agosto en 1899, y fue uno de los escritores más reconocidos del siglo XX, gracias a sus ensayos breves, cuentos y poemas.
Hijo de Jorge Guillermo Borges y Leonor Acevedo Suárez, se sabe que con sólo 4 años de edad, el niño ya manejaba con perfecta fluidez la lectura y la escritura en castellano e inglés, pues en su casa se hablaba en los dos idiomas, por lo cual realizó sus estudios de manera particular con una institutriz británica.
Gracias a su capacidad de dominar los dos idiomas a la perfección, el escritor tradujo varias obras de distintos autores, a las cuales les hacía sutiles modificaciones, debido a que él creía que la traducción no era indispensable que sea literal.
En 1907, escribió su primera obra, titulada «La visera fatal«. Años más tarde, una vez que su padre quedó ciego, la familia se mudó a Europa, lugar que recorrieron por un tiempo hasta que se asentaron en Ginebra, debido a que había estallado la Primera Guerra Mundial.
Fue en ese lugar en donde el joven escritor conoció la obra de varios contemporáneos de él, como Voltaire, Víctor Hugo y Gustav Meyrink.
En 1918, se trasladó a Madrid en donde conoció a Rafael Cansinos-Assens, con quien establecieron una estrecha amistad. Un tiempo más tarde, a pesar de la notable diferencia de los estilos para escribir, Borges lo proclamó como su gran maestro. En ese lugar, también conoció a varios escritores como Valle Inclán, Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna y Gerardo Diego, entre otros.
En 1921, regresó a Buenos Aires y fundó la revista «Prismas» junto a otros jóvenes entusiastas de la literatura. Además, editó la revista «Proa«, firmó el primer manifiesto ultraísta argentino y publicó su primer libro de versos, al cual llamó «Fervor de Buenos Aires«.
En la década de los 30´s, comenzó a ser cada vez más conocido en su país, por lo que empezó a codearse con los intelectuales de la época, como Victoria y Silvina Ocampo, y Adolfo Bioy Casares. En 1938, falleció su padre, por lo que el escritor decidió irse de Buenos Aires y comenzar a trabajar como bibliotecario. En esa misma época, comenzó a perder la vista al igual que le había ocurrido a su padre.
Debido a su creciente ceguera, debió comenzar a dictar sus escritos, por lo que requirió de la ayuda de su madre y de sus amigos permanentemente. Gracias a la colaboración de los mismos, en 1940, publicó la «Antología de la literatura fantástica» y la «Antología poética argentina«.
Dos años más tarde, Borges y Bioy Casares utilizaron el seudónimo de H. Bustos Domecq, para editar un libro que contaba con varios cuentos de comedia policial, titulado «Seis problemas para don Isidro Parodi«. A pesar de su confianza en el proyecto, éste fracasó al presentarse al «Premio Nacional de Literatura«.
Borges, el cuentista
En el año 1945, la política argentina emprende nuevos rumbos al instaurarse el peronismo o justicialismo, lo que hace que tanto su madre como hermana sean detenidas por hablar mal del proceso que estaba siendo llevado a cabo. La misma suerte corrió a cuenta del escritor, que un tiempo más tarde fue destituido de su puesto como bibliotecario.
Entre los cuentos más reconocidos en la vida de Borges se encuentran: «El espantoso redentor Lazarus Morell«, «La viuda Ching, pirata puntual«, «El asesino desinteresado Bill Harrigan«, «El proveedor de iniquidades Monk Eastman«, «El Sur«, «El incivil maestro de ceremonias Kotsuké no Suké«, «Hombre de la esquina rosada«, «Un teólogo en la muerte«, «La cámara de las estatuas» e «Historia de los dos que soñaron«, entre otros.
En lo que respecta a sus ficciones, caben destacar: «El acercamiento a Almotásim«, «Pierre Menard, autor del Quijote«, «Tlön, Uqbar, Orbis Tertius«, «La lotería en Babilonia«, «El jardín de senderos que se bifurcan«, «Funes el memorioso«, «La muerte y la brújula«, «El milagro secreto» y «Tres versiones de Judas«.
Borges, el poeta
Además, el escritor argentino tiene en su haber decenas de poesías, como: «Fervor de Buenos Aires«, «Luna de enfrente«, «El hacedor«, «El otro, el mismo«, «La Rosa Profunda«, «La moneda de hierro«, «La Cifra«, «Los Conjurados» y «Cuaderno San Martín«. Entre los ensayos que Borges escribió a lo largo de su carrera, se pueden apreciar: «Siete Noches«, «El tamaño de mi esperanza«, «Historia de la eternidad«, «Evaristo Carriego» y «El idioma de los argentinos«, entre otros.
En el año 1967, formó matrimonio con Elsa Astete Millán, de quien se separó 3 años más tarde.
Una de las reacciones un tanto criticadas de Borges, fue su pública alegría en el momento en que Estela Martínez de Perón fue derrocada por la Junta Militar Argentina, la que al cabo de 6 años provocó la desaparición de más de 30 mil personas: «Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado las responsabilidades del gobierno. Yo nunca he sabido gobernar mi vida, menos podría gobernar un país«. Además, en 1982, en medio de la llamada «Guerra de Las Malvinas«, en la que Inglaterra y Argentina se disputaron el territorio isleño del sur del continente, el escritor americano declaró: «…si se hubiesen reconquistado las Malvinas, posiblemente los militares se hubiesen perpetuado en el poder y tendríamos un régimen de aniversarios, de estatuas ecuestres, de falta de libertad total. Además, yo creo que la guerra se hizo para eso, ¿no?«.
Luego de una impecable carrera como escritor, el 14 de junio de 1986, luego de sufrir un agudo cáncer hepático, Jorge Luis Borges murió en Ginebra. Su cuerpo se encuentra en Plainpalais, obedeciendo la última voluntad del escritor.