La situación económica en España no hace más que empeorar. De la incertidumbre inicial, tras los primeros episodios de la pandemia, se ha ido pasando a un panorama de contracción que se agudiza con el discurrir de los días. Ni siquiera hay certeza de cuán grave será el impacto de la crisis sanitaria en la economía.
Los datos más recientes muestran que España experimenta una caída en el índice de precios, un aumento en la tasa de desempleo, una pérdida en la confianza empresarial y paralizaciones en la actividad agraria.
Si bien hay discrepancias en cifras y previsiones, todos los análisis coinciden en que la situación que se avecina (y ya comenzó) tendrá una gravedad no vista ni siquiera en las mayores caídas económicas de los últimos años. Se le ha llegado a comparar con episodios tan severos como la crisis de 2008 o incluso con la Gran Depresión mundial de las décadas de 1920 y 1930.
Cinco millones de parados
Un factor particularmente preocupante tiene que ver con el tema del empleo. El Fondo Monetario Internacional prevé que la tasa de paro de España llegará al 20,8% de la población activa durante este año. Esta cifra supone que en algún momento del año habrá cerca de cinco millones de desocupados. Una cantidad que vieron por primera vez los españoles a finales del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.
Aunque durante la crisis de la deuda que afrontó Mariano Rajoy los parados superaron los 6 millones, finalmente el Gobierno redujo la cifra a 3,4 millones de desempleados, el nivel más bajo desde 2008.
De todos los países incluidos en la data presentada por el FMI, solo Sudáfrica (35,3%), Sudán (25%) y Grecia (22,3%) tendrán un peor dato de paro que España durante este año (22,3%). En el conjunto de las economía avanzadas de Europa el desempleo pasará del 5,5% al 9,2% y en la eurozona del 7,6% al 10,4%.
Caída de precios
Otro tema de atención en la situación económica de España es el retroceso de los precios que muestra una importante desaceleración de la economía. La tasa anual del índice de precios de consumo en España fue finalmente del 0,0% en marzo, según el más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística.
Este nivel está una décima por debajo al dato provisional avanzado a finales del mes pasado y a siete décimas de la de febrero. El fuerte estancamiento de los precios respecto a la tasa del 0,7% del mes anterior, está vinculado al desplome del petróleo y su impacto en el transporte.
Sin embargo, el INE advirtió que la abrupta caída de la actividad comercial causada por la declaración del estado de alarma el 14 de marzo para contener el coronavirus no se refleja todavía en esta cifras. La recogida de precios para calcular la cifra del IPC se realiza en las tres primeras semanas del mes. No obstante, el Instituto advirtió que los efectos de las duras medidas de confinamiento sí se harán notar en el dato de abril.
La tasa revisada de variación anual del IPCA (índice de precios armonizado para su comparación con la UE) se situó en marzo en el 0,1%, una décima inferior al dato original y ocho décimas por debajo de la registrada el mes anterior.
Índice de #precios de consumo armonizado (IPCA). Marzo 2020
Tasa de variación anual: 0,1%, ocho décimas por debajo de la del mes de febrero #INE
Nota de prensa: https://t.co/ub1C5dWqNu
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Se pierde la confianza
El mes pasado, la situación económica de España también mostró un comportamiento negativo en el índice de confianza empresarial armonizado (ICEA) que se situó en 95,5, su valor más bajo desde el comienzo de la serie, en 2013. Esta caída supone, además, un descenso de un 26,5% respecto al primer trimestre del 2020.
El indicador revela que solo un 3,1% de los establecimientos empresariales esperan un trimestre favorable, un porcentaje que contrasta con el pesimismo del 75,1%. Mientras, el 21,8% restante considera que será normal. El ICEA bajó en todas las comunidades autónomas. Los mayores descensos ocurrieron en Cataluña (-30,2 %), Illes Balears (-30,1 %) y Canarias (-29,9 %).
Indicadores de confianza empresarial. 2T/2020
En el segundo trimestre de 2020 el Índice de confianza empresarial armonizado (ICEA) desciende un 26,9% respecto al primer trimestre de 2020. #INE
Nota de prensa: https://t.co/eE7NW2ndCm
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Crisis en el campo
La situación económica también ha afectado al sector agrario de España. Las restricciones transfronterizas para frenar la propagación de la COVID-19 han provocado una importante escasez de mano de obra en las regiones críticas de cultivo. Además, las limitaciones de movimiento dentro del país frena el viaje de los trabajadores al campo.
Las zonas más críticas son Andalucía, Murcia, Extremadura, Aragón, Cataluña, Navarra, Valencia y La Rioja, destaca un informe del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
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