La seguridad hídrica en España no se logra solo desalando el mar

La sobreexplotación de acuíferos y la alta demanda de agua para la agricultura, que consume alrededor del 80% del agua dulce del país, agravan el estrés hídrico en España. Además, el crecimiento demográfico y el turismo en las zonas costeras aumentan la presión sobre los recursos hídricos. La desalinización no es la respuesta principal al problema del agua. Primero se debe optimizar el uso que que se hace de ella. Solo las redes de distribución originan pérdidas del 20% del líquido