Por Miriam Martínez Paniego | Efe
12/10/2016
El Museo de la Ciencia de Londres ha presentado su nueva galería Wonderlab, la sala interactiva más grande del Reino Unido y que pretende inspirar nuevas ideas a sus visitantes con las que cambiar el mundo.
El físico Stephen Hawking, el naturalista David Attenborough y la primera británica en el espacio Helen Sharman, junto con la reina Isabel II, son algunas de las personalidades que encontraron inspiración en la primera galería infantil del museo, abierta en 1931.
Con la apertura de Wonderlab, en la que se ha invertido más 6 millones de libras (6,6 millones de euros), el museo persigue volver a encender la chispa de la ciencia en las nuevas generaciones, según explicaron los guías del recinto a los medios de comunicación.
Ubicada en el barrio de South Kensington, la galería ofrece diferentes juegos y experimentos para los más pequeños de la casa, con los que pueden aprender y conocer mejor los misterios de la ciencia y de las matemáticas.
Wonderlab pretende aumentar la curiosidad y la creatividad del público infantil y de los jóvenes en la diferentes áreas temáticas, al permitirles participar en los experimentos. Para descubrir las maravillas del mundo cotidiano la nueva sala albergará exposiciones, obras y espectáculos en vivo.
En total hay ocho zonas temáticas: el sonido, la luz, el espacio, la electricidad, las matemáticas, la fuerza, la materia y la zona de espectáculos.
También se ha dedicado una sala al Universo, donde hay diferentes espectáculos interactivos y se puede aprender cómo funciona la gravedad del espacio, la electricidad o la fuerza que tiene el fuego.
Cómo cambia nuestra temperatura corporal o entender con el invento de Nikola Tesla, en 1891, las diferentes cargas eléctricas que se pueden hacer con el movimiento son otros elementos que despiertan el interés de los visitantes.
«La sala de matemáticas será una de la favoritas de los niños porque pueden aprender el significado de los números y de las formas geométricas a través del juego, en el área de los puzzles o en el muro de los colores», apuntó uno de los guías del museo en declaraciones a Efe.
Los visitantes podrán descifrar los orígenes del Sistema Solar a través de un planetario interactivo gigante, ver los efectos de diferentes materiales en un gran tobogán de fricción y observar explosiones de cohetes.
Wonderlab cuenta con tres demostraciones en directo para explicar al público cómo son las órbitas de los planetas que rodean a la Tierra, lo que permite entender mejor los asuntos relativos al origen del Universo.
«El objetivo del museo es que más de 200.000 jóvenes de grupos escolares visiten la galería de forma gratuita cada año», comentó el guía, rodeado de una multitud de niños que disfrutaban de las actividades de la sala y cuyas voces hacían difícil escucharle.
El Museo de la Ciencia empezó a construirse en 1913 pero no se pudo finalizar hasta 1928 por la Primera Guerra Mundial y su inauguración fue en 1931, convirtiéndose en el primer museo dedicado a los niños.
Desde entonces, y con cambios en la arquitectura, alberga las colecciones de ciencia, tecnología, industria y medicina más completas del mundo.
Actualmente, el museo tiene unos 300.000 objetos, entre los que destacan la locomotora The Rocket de George Stephenson, que es la más antigua a vapor que existe, y una reconstrucción del modelo creado por Francis Crick y James Watson de la molécula del ADN, cuya estructura descubrieron, por lo que recibieron, junto al Maurice Wilkins el Nobel de Medicina en 1962.