La resistencia bacteriana a los antimicrobianos (AMR, en inglés) se ha convertido en una de las principales amenazas para la salud pública de este siglo. Más de 1,27 millones de personas murieron en el mundo en 2019 como consecuencia directa de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos.
Esta cifra equivale a un promedio de casi 3.500 fallecimientos cada día, revela el mayor estudio sobre este tema, publicado en The Lancet. Luego de analizar 88 combinaciones de patógenos y fármacos y la resistencia a estos. Las bacterias y los virus, como el de la COVID-19, han estado al acecho del ser humano y su vulnerabilidad sale a flote cuando no hay medicamentos que actúen en defensa.
Los países más pobres son los más afectados, pero la resistencia a los medicamentos antimicrobianos es una amenaza para la salud global,
El informe calculó que, en general, esa resistencia jugó algún papel en enfermedades responsables de casi 5 millones de fallecidos en 2019. Incluyendo los 1,27 millones de muertes causadas directamente por bacterias resistentes a antibióticos.
Un estudio referente del tema, en 2014, estimó que la resistencia a los antimicrobianos llegaría a causar 10 millones de muertes anuales en 2050, dijo a BBC Mundo la científica mexicana Gisela Robles Aguilar, investigadora en carga global de enfermedad y resistencia a los antimicrobianos en el Big Data Institute de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, y una de las autoras del estudio.
«Ahora sabemos que estamos mucho más cerca de alcanzar esa cifra de lo que pensábamos. En 2019 estimamos que 4,95 millones de muertes estuvieron relacionadas con la RAM», señaló.
En el mismo año, se calcula que el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) causó a nivel global 860.000 muertes y la malaria 640.000.
La resistencia bacteriana a los antimicrobianos
Los autores del estudio aseguran que es necesario invertir en forma urgente en nuevos medicamentos. Y usar de forma más responsable los que ya existen. La OMS coincide con los investigadores y muestra su preocupación por la escalada de bacterias resistentes
Especialmente alarmante es la rápida propagación mundial de bacterias multirresistentes y panrresistentes (también conocidas como «superbacterias»). Causan infecciones que no se pueden tratar con los medicamentos antimicrobianos existentes, como los antibióticos.
La cartera clínica de nuevos antimicrobianos está seca. En 2019, la OMS identificó 32 antibióticos en desarrollo clínico que abordan la lista de patógenos prioritarios. Del total, solo seis fueron clasificados como innovadores. Además, la falta de acceso a antimicrobianos de calidad sigue siendo un problema importante. La escasez de antibióticos está afectando a países de todos los niveles de desarrollo.
Los antibióticos se están volviendo cada vez más ineficaces a medida que la resistencia a los medicamentos se propaga a nivel mundial. Esto conduce a infecciones más difíciles de tratar y muertes. Se necesitan con urgencia nuevos antibacterianos, por ejemplo, para tratar las infecciones gramnegativas resistentes a los carbapenémicos. Identificadas en la lista de patógenos prioritarios de la OMS.
Las personas están muriendo a causa de infecciones comunes que antes eran tratables. Porque las bacterias que las causan se han vuelto resistentes al tratamiento.
La investigación sobre la resistencia bacteriana a los antimicrobianos (AMR) se realizó en 204 países realizado. Por un equipo internacional de investigadores dirigido por la Universidad de Washington en EE UU.
Los investigadores afirman que los niños corren mayor riesgo. Aproximadamente una de cada cinco muertes relacionadas con la resistencia a antibióticos se registró entre menores de 5 años.
El mayor número de muertes tuvo lugar en África subsahariana y el sur de Asia (24 de cada 100.000 muertes y 22 de cada 100.000 respectivamente). La incidencia más baja se dio en países de ingresos altos (13 de cada 100.000 muertes).
Los más afectados: población infantil y de América Latina
La mayoría de las muertes por la resistencia bacteriana a los antimicrobianos se debió a infecciones de las vías respiratorias inferiores, como neumonía. Y a infecciones en la sangre, que pueden causar sepsis.
La bacteria Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, o SARM, fue particularmente mortal, según el estudio. Esta cepa de la bacteria Staphylococcus aureus se ha vuelto resistente a varios antibióticos, incluyendo la penicilina y la meticilina
La Escherichia coli y otras bacterias también fueron vinculadas por el estudio a altos niveles de resistencia a los medicamentos.
Del 1,2 millones de muertes que fueron consecuencia directa de infecciones por bacterias resistentes, «89.100 ocurrieron en América Latina en 2019», señaló a BBC Mundo Robles Aguilar.
«La mayor cantidad de muertes se registró en la región central de América Latina. Conformada por Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Venezuela. Con 28.300 muertes directamente atribuibles a la RAM. Y 109.000 muertes relacionadas con la RAM”, explicó la científica mexicana.
«Los países de la región andina, Bolivia, Ecuador y Perú, enfrentan también el reto de combatir la resistencia a los antimicrobianos. 11% de las muertes por infección en esos países fueron ocasionadas por un organismo resistente a los antibióticos», agregó la investigadora del estudio.