Por Juan Emilio Ballesteros
19/08/2016
La recuperación económica no ha llegado al bolsillo de los trabajadores, cuyos sueldos siguen congelados, cuando no han bajado, desde que empezó la crisis, agrandando una brecha salarial que evidencia que el 95% de los empleados cobra menos de 35.000 euros al año, según los resultados del informe Oferta y demanda de empleo en España, elaborado por Adecco e Infoempleo, cuya principal conclusión es que siete de cada diez encuestados, el 72,3% de los trabajadores españoles, cree que no cobra lo suficiente, mientras que un 27% se siente satisfecho con su remuneración. Tan sólo un 0,7% opina que su retribución es excesiva para el trabajo que realiza.
El sondeo sobre los niveles salariales, el indicador más fiable para medir los ajustes entre la oferta y la demanda de perfiles profesionales en el mercado laboral, se ha basado en una muestra de 613 empresas y la opinión de 2.655 profesionales en activo. El estudio revela asimismo que persisten los desequilibrios de género tanto en la asunción de responsabilidades directivas como en los salarios, profundizando en la diferencia entre hombres y mujeres, así como en las circunstancias que evidencian que la reforma laboral no ha logrado romper estereotipos tales como el tipo de contrato, las preferencias por los puestos de trabajo indefinido, la antigüedad o la movilidad o la conciliación.
Las perspectivas de futuro no son mucho mejores. El 51,1% de las compañías encuestadas reconoce que en 2015 congeló las retribuciones de sus trabajadores y el 22,7% asegura haberlas reducido. El 58,1% de las empresas admite asimismo que en el último año ha contratado personal bajo unas condiciones salariales inferiores a las de otras personas que ya estaban en la compañía. Esta situación de precariedad no va a cambiar en el corto plazo: el 61,5% de los empleadores cree que en 2020 aún no se habrá recuperado el nivel salarial previo a la crisis.
Los empleados cobran menos de 18.000 euros
La categoría profesional se posiciona como el factor que más influye en el salario de un trabajador. Así, el sueldo está vinculado de forma directa a una mayor categoría profesional y, por tanto, a una mayor asunción de mando y de responsabilidades.
En cuanto a los niveles retributivos según la categoría profesional, la media salarial en España en 2015 fue de 21.842,55 euros brutos al año: 45.198,13 euros para los puestos directivos, 29.182,95 euros para los mandos intermedios y 17.564,77 euros para los empleados de base. Según los datos ofrecidos por los trabajadores, la mayor parte de los directivos (39,1%) percibe una retribución de entre 35.000 y 50.000 euros. Para los mandos intermedios, en cambio, lo habitual es cobrar entre 18.000 y 25.000 euros (29,3%), o entre 25.000 y 35.000 euros (29,9%). En este capítulo, los empleados aseguran recibir una remuneración inferior a los 18.000 euros brutos al año, al menos así lo ha expresado el 48,1% de ellos.
Las empresas no coinciden con las opiniones vertidas por los trabajadores en cuanto a los niveles salariales. Aseguran que sus directivos cobran 52.504,66 euros de media. En relación a los mandos intermedios, los empresarios elevan el sueldo hasta los 38.436 euros.
Y, por último, los empleados aseguran percibir una media de 17.564 euros, casi 3.000 euros menos de lo que apuntan las compañías (20.165,82 euros).
Según las empresas, el 79,4% de los directivos españoles cobra entre 25.000 y 70.000 euros, mientras que solo un 0,6% percibe un salario inferior a esa cantidad. Por tanto, un 20,4% es retribuido con más de 70.000 euros anuales.
El salario medio para los mandos intermedios también se establece entre los 25.000 y los 70.000 euros, aunque la mayoría (84,8%) se sitúa en una franja salarial de entre 25.000 y 50.000 euros. En este caso, un 1,1% percibe menos de 25.000 euros y un 2,9% se sitúa por encima de los 70.000 euros, frente al 20,4% de los directivos.
En el caso de los empleados la situación es muy diferente. La práctica totalidad de ellos (95,7%) ingresa menos de 35.000 euros, siendo el sueldo más habitual el inferior a 18.000 euros.
Los hombres, mejor pagados que las mujeres
Mientras que el salario medio en España es de 21.842,55 euros brutos anuales, el de un varón es de 25.205,04 euros y el de una mujer es de 18.671,59 euros. Esto es, la brecha salarial entre hombres y mujeres en nuestro país supera los 6.500 euros al año.
Esta situación es extrapolable a todas las categorías laborales. En el caso de las posiciones directivas, la brecha salarial es de 3.476,79 euros. Ellos perciben una remuneración de 45.351,15 euros y ellas, de 42.874,36 euros.
Para los mandos intermedios la diferencia retributiva es aún mayor: 6.044,79 euros. Los hombres cobran de media 31.603,88 euros y las mujeres, 25.559,09 euros.
Para la categoría de empleados la brecha salarial es también muy elevada, pues asciende a 3.793,58 euros. En este caso los hombres perciben, de media, 19.726,83 euros y las mujeres, 15.933,25 euros.
La antigüedad incrementa la retribución
La brecha salarial por edad en España es también muy elevada, siendo los trabajadores de entre 41 y 45 años los que cuentan con mayores salarios. De media, la remuneración para este colectivo es de 25.735 euros brutos anuales, mientras que en el caso contrario están los menores de 26 años, cuya retribución media es de 11.817 euros, alcanzando una diferencia salarial de 13.918 euros.
Los profesionales mayores de 45 años son el segundo colectivo que más dinero percibe por su trabajo: 23.442 euros de media. Le siguen los de entre 36 y 40 años, con un salario medio de 22.775 euros; los de entre 31 y 35 años, con una retribución de 21.048 euros, y los de entre 26 y 30 años, con 18.738 euros.
Los sectores mejor y peor pagados
El sector industrial tiene el salario medio más elevado, con 26.793 euros brutos al año de media, seguido del sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), con una retribución media de 24.129 euros. También por encima de los 20.000 se encuentra el sector de la construcción, con 22.461 euros. Lejos se quedan los sectores de la agricultura, la pesca y la ganadería (19.180 euros) y el de servicios (18.968 euros).
Por sectores, el mejor remunerado es la industria, mientras que el sector servicios es el que cuenta con menores salarios, con una brecha de 7.825 euros anuales entre ambos sectores, al ser los salarios medios de 26.793 euros y 18.968 euros brutos al año, respectivamente.
Esta diferencia se acentúa más por áreas de actividad, puesto que los departamentos financiero o contable perciben 21.000 euros más al año que los trabajadores del área de atención al cliente, donde los salarios son menores (34.866 euros frente a 13.567 euros).
Cuanto más formación, mejores condiciones
La brecha salarial en el caso de la formación puede alcanzar los 18.300 euros anuales, que es la diferencia que existe entre el sueldo medio de un trabajador doctorado (28.847,73 euros) y el de uno sin estudios (10.549,18 euros).
La segunda mayor retribución es para los profesionales con máster o postgrado, que perciben unos 27.369,09 euros. Le sigue la de los trabajadores licenciados, diplomados o graduados, que reciben una contraprestación media que asciende a los 23.163,73 euros.
Por debajo se sitúan los salarios de las personas con grado superior de FP o equivalente (19.184,46 euros) y los de aquellos que poseen titulación de Bachillerato, COU o similar (17.154,67 euros).
Se cobra más en las empresas de ámbito internacional
El tamaño de la empresa y su ámbito de actuación son también indicativos del nivel salarial de un trabajador. Las personas que trabajan en una compañía que opera a nivel internacional perciben, de media, 51.478 euros brutos al año, mientras que las corporaciones nacionales remuneran a sus empleados con salarios promedio de 34.724.
Con estas cifras se concluye que un trabajador de una compañía internacional percibe, de media, un 48% más de salario que uno que trabaja en una local.
Del trabajador con contrato indefinido al becario
La remuneración media para un trabajador con contrato indefinido es de 26.497 euros, mientras que la de un profesional por obra y servicio es de 16.713 euros y la de uno con contrato temporal o eventual es de 15.099 euros. La diferencia, por tanto, entre una modalidad contractual indefinida y una temporal es de 11.398 euros.
Si se habla de contratos formativos o de prácticas y de convenios de prácticas o becas remuneradas, la diferencia es aún mayor. En el primer caso el salario medio es de 13.928 euros, mientras que en el segundo es de 11.400.