Por Joaquín Robles
15/6/2017
Analista de XTB
Tan solo seis meses después de pronosticar fuertes incrementos en la producción de petróleo en Estados Unidos, aprovechando en gran medida el rango de precios entre los 55 y 60 dólares por barril, los perforadores norteamericanos, de repente contemplan la posibilidad de una reducción, ya que la gran oferta mundial mantiene los precios cerca de 46 dólares.
Esta situación podría lograr lo que la OPEP y otros productores mundiales no han conseguido durante este año, frenar la creciente producción a nivel mundial. Las casas de análisis consideran que una caída a 40 dólares por barril podría interrumpir la extracción de las compañías perforadoras más pequeñas al afectar de manera notable a su rentabilidad.
El mercado registró otra caída el martes, el West Texas Intermediate, activo de referencia de Estados Unidos, que se fue por debajo de los 46 dólares el barril tras publicarse el último informe de la industria que mostró un aumento inesperado para las existencias de crudo estadounidenses hasta los 2,75 millones.
El petróleo ha caído por debajo de los 50 dólares el barril ante la preocupación que los crecientes suministros estadounidenses eclipsen totalmente los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados. El recuento de las plataformas petrolíferas estadounidenses está en su nivel más alto desde abril de 2015. La semana pasada, el Departamento de Energía de Estados Unidos pronosticó que la producción nacional de crudo alcanzaría un récord de 10 millones de barriles diarios el próximo año.
Las acciones de este sector han sufrido junto con los precios del petróleo. Los 56 perforadores más grandes han caído un 21% en el año, incluso cuando el índice S & P 500 sube un 9%.
Los proveedores de servicios de fracking pueden ser los más afectados si los exploradores toman prestada una táctica de la caída del año pasado. Los perforadores podrían mirar para ahorrar dinero haciendo la perforación inicial, pero no los trabajos finales de frack que completan los pozos.
A menos de 45 dólares, los ingresos caen por debajo de los precios de break-even, lo que podría provocar que las compañías emitan más acciones para financiar los presupuestos de perforación, como lo hicieron en 2015 y 2016, ante la frustrante búsqueda del crecimiento a expensas de los retornos.