El aumento de valor del dólar empieza a dejar sus primeras consecuencias en el sector turístico nacional. Fue el pasado mes de julio cuando la moneda logró equipararse con el euro tras crecer más de veinte puntos porcentuales en los últimos doce meses, un acontecimiento que no se producía desde hacía veinte años y que ha provocado que los viajes a España desde la zona dólar tengan un precio más reducido. Con este escenario de por medio, la previsión marca que el número de viajeros estadounidenses que visiten nuestro país empezará a crecer considerablemente en las próximas semanas, teniendo además como destino predilecto la ciudad de Barcelona.
Esta tendencia alcista del poder adquisitivo norteamericano está estrechamente relacionada con el incremento del volumen de reservas que el sector del turismo está experimentando en España. Así lo confirma el informe elaborado por la compañía Mabrian, especializada en el análisis de datos, que deja claro que el vínculo entre ambas variables es más que constatable. Fue en abril del presente curso cuando arrancó la consolidación del buen estado de forma del dólar, y desde esa fecha los vuelos provenientes de Estados Unidos se han multiplicado por seis, coincidiendo de igual modo con el debilitamiento del euro.
El big data como herramienta complementaria
Bajo este contexto de recuperación, desde la directiva de Mabrian consideran que se trata del momento perfecto para que el entramado hotelero de nuestro país intensifique las estrategias de promoción entre los turistas estadounidenses. La consultora no sólo recomienda la puesta en marcha de los recursos tradicionales de marketing por medio de eventos y campañas turísticas en formato físico o a través de internet, sino que además invita a hacer uso de las tecnologías más novedosas para conseguir mejores resultados.
Es en este punto donde cobra una especial relevancia la efectividad que está demostrando tener el denominado big data, es decir, el examen de macrodatos a través de softwares especializados que permiten conocer en profundidad a determinados usuarios. Se trata de una técnica que empieza a ser aprovechada por los principales turoperadores del país para estudiar los gustos y las preferencias de los viajeros y ofrecerles de esta manera unos servicios más personalizados.
El proceso es tan sencillo como útil, y es que los diferentes programas informáticos que se emplean para este tipo de análisis son capaces de trazar un perfil muy específico del cliente a partir del rastro que este va dejando mientras navega por la web. Esta mecánica ha sido importada de otros entornos virtuales que llevan años haciendo uso de ella exitosamente, como pueden ser los gigantes del comercio electrónico o las plataformas de juegos de azar.
En el primero de los casos, la tiendas digitales se centran sobre todo en observar el comportamiento que mantiene la clientela, poniendo el foco en indicadores como el historial de búsqueda, las categorías con mayor número de clics o el tiempo que se permanece frente a un producto concreto. Un contenido, en definitiva, que contribuye a agilizar la experiencia del comprador y a vehicular mejor sus necesidades. Con los casinos en España que operan de forma online ocurre algo similar, y es que se han convertido en una de las grandes referencias a la hora de conocer al cliente a partir del estudio exhaustivo de datos a gran escala. En esta tarea, la industria del juego tiende a fijar la atención principalmente en la conducta que los jugadores van dejando en las distintas salas. Es ahí donde destacan variables como la franja horaria con mejor volumen de inicios de sesión, las temáticas de tragamonedas más usadas, los segundos que el puntero del ratón insiste sobre determinadas zonas de la pantalla, etcétera. Con este escenario de por medio, no resulta extraño que las empresas turísticas estén tomando buena nota de ello.
La importancia estadounidense
La reactivación del mercado de los Estados Unidos es crucial para que el sector turístico español regrese nuevamente a sus niveles más prósperos. El país norteamericano es en la actualidad, más allá de la Unión Europea, el emisor de viajeros que mejores cifras dejó en 2019: tres millones y medio de salidas, siete mil millones de euros gastados.
Fue en el segundo trimestre de este curso cuando en España empezó a intuirse una vuelta a los números prepandémicos, puesto que se llegó a contabilizar hasta un millón y medio de asientos reservados en los distintos vuelos provenientes de USA con destino nacional. Además, cabe añadir que la mitad de estos usuarios declaró sentirse muy motivado y tener un gran interés por viajar a Europa después de la crecida del dólar.
El informe más reciente de Turespaña revela que en esta campaña se han habilitado veintidós conexiones aéreas entre ambos países, sólo dos por debajo de las que se abrieron hace tres años.