Por Efe
19/05/2016
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La oposición venezolana marchó este miércoles para exigir al Poder Electoral celeridad en la activación del referendo revocatorio con el que pretenden lograr la salida del presidente Nicolás Maduro antes de lo previsto en 2019, un proceso que el gobernante ha advertido que no se llevará a cabo.
Tras dos manifestaciones en las que lo intentaron sin éxito, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hizo entrega al Consejo Nacional Electoral (CNE) de un documento en el que solicitan que se establezcan los puntos para validar las firmas que se entregaron el pasado día 2 para activar el revocatorio.
Entregamos documento denunciando violaciones al procedimiento del Revocatorio. Haremos oír la voz del pueblo! pic.twitter.com/X3dgBdmw7f
— Henrique Capriles R. (@hcapriles) 18 de mayo de 2016
En plena calle en el centro de Caracas y ante cientos de personas el rector Luis Emilio Rondón, el único que ha apoyado la reclamación de los opositores, recibió el citado documento de manos del dos veces candidato a la Presidencia Henrique Capriles y el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.
El escrito exige el «respeto de la Constitución» en cuanto al derecho de los ciudadanos a solicitar que se lleve a cabo un revocatorio del mandato de Maduro, algo que, a juicio de la oposición se les está tratando de impedir.
Asimismo piden «el cumplimiento del reglamento», en cuanto a la celeridad en la aplicación de los plazos previstos por la ley.
«Nosotros estamos pidiendo que se fijen los puntos de validación, no le tenemos miedo a verificar ni validar nuestras firmas, el pueblo quiere validar sus firmas para poder continuar con el procedimiento revocatorio», dijo Capriles al entregar el documento a Rondón.
El órgano electoral como primer requisito para la solicitud del proceso, demandó consignar firmas correspondientes al 1 % del patrón electoral de unos 19 millones de personas.
El segundo paso para continuar con la activación del revocatorio es la validación de las rúbricas, un proceso que la oposición cree que están tratando de postergar.
Capriles, principal promotor del revocatorio, tras la entrega del documento pidió que se pusiera fin a la movilización, aunque varias decenas de personas decidieron continuar.
Los manifestantes fueron dispersados con gases lacrimógenos sin que se registraran mayores daños luego de que insistieran en su intento por marchar, sin permiso, hasta el municipio chavista de Libertador.
Las autoridades indicaron que resultaron heridos cinco funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), «después de que varias personas los agredieran» durante la manifestación.
El Ministerio Público (MP) «realiza las actuaciones a fin de esclarecer este hecho y determinar las responsabilidades penales e imponer las sanciones correspondientes», informó la Fiscalía venezolana en un comunicado.
El considerado número dos del chavismo, el diputado Diosdado Cabello, dijo en su programa en el canal estatal VTV que los implicados serán trasladados directamente a la cárcel.
Ramos Allup aseguró que nadie puede imputar a los opositores pues «ni una botella quebrada ni una piedra lanzada ni un solo hecho de agresión» en los eventos registrados este miércoles fue de su autoría.
En otras cuatro ciudades del país, funcionarios de la PNB y de la Guardia Nacional (GNB) dispersaron marchas que buscaban, con la misma exigencia, acudir a las sedes regionales del CNE.
«De las 23 movilizaciones que hubo en el país hubo problemas en cinco, nosotros tenemos el reporte (…) por qué tienen que echarle perdigones y lacrimógenas a unas personas que van a entregar un petitorio», se cuestionó Capriles en un rueda de presa ofrecida tras la marcha.
El vicepresidente ejecutivo de Venezuela, Aristóbulo Istúriz, dijo que el llamamiento que está haciendo la oposición para activar un proceso para revocar el mandato del presidente, Nicolás Maduro, es «una trampa» tras reiterar que las firmas recogidas para convocar a un referendo son fraudulentas.
«Ellos no tenían la intención de hacer el referendo (…) las recogieron (las firmas) fuera de tiempo simplemente para justificar la violencia», agregó al insistir en que la MUD dejó pasar el momento adecuado para intentar activar el revocatorio.
Lo que apremia a la oposición es que la legislación establece que si el jefe de Estado es cesado de su cargo durante los dos últimos años de su Gobierno será sustituido por su vicepresidente, pero si el cese de sus funciones se da en la mitad de su periodo deberán convocarse nuevas elecciones, momento justo en el que se encuentra el actual mandato de Maduro.
La MUD reiteró que sí es posible hacer el revocatorio este año, haciendo frente a las declaraciones de portavoces del oficialismo.
Por la noche se registró un cacerolazo (un tipo de protesta característica de la oposición venezolana) en varias ciudades del país.
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