La cruzada pacífica del pueblo de Bielorrusia contra la dictadura de Alexander Lukashenko acaba de recibir otro reconocimiento. El Parlamento Europeo otorgó el Premio Sájarov de Libertad de Pensamiento 2020 a la oposición bielorrusa. Los representantes del movimiento recibirán el galardón, que consiste en un certificado y 50.000 euros, el 16 de diciembre, en la sesión plenaria del PE.
«Encarnan la defensa de la libertad de pensamiento que representa el galardón», dijo David Sassoli, presidente del PE. En su discurso, destacó la «iniciativa de mujeres valientes», incluida la líder de la oposición Svetlana Tijanóvskaya, la Premio Nobel Svetlana Alexiévich, la música y activista política María Kolésnikova y las activistas políticas Olga Kovalkova y Veronika Tsepkalo.
También entregó menciones honoríficas a figuras políticas y de la sociedad civil y al fundador del canal de Telegram NEXTA, Stepan Putilo, entre otros.
“Permítanme felicitar a los representantes de la oposición bielorrusa por su coraje, resistencia y determinación. Se han mantenido firmes y aún se mantienen fuertes frente a un adversario mucho poderoso. Pero tienen de su lado algo que la fuerza bruta nunca podrá vencer, la verdad. Mi mensaje para ustedes, queridos galardonados, es mantenerse fuertes y no renunciar a su lucha. Estamos a su lado”, dijo Sassoli.
Meses de lucha
La oposición bielorrusa ha organizado protestas masivas pacíficas para luchar por la democracia tras las acusaciones de fraude generalizado en las elecciones presidenciales de agosto. El presidente Alexander Lukashenko reclamó la victoria, pero sus críticos dijeron que la votación estaba amañada. Se desató el mayor malestar antigubernamental en la historia del país.
Lukashenko ha gobernado Bielorrusia durante 26 años y a menudo se lo describe como «el último dictador de Europa».
Los manifestantes salieron a las calles después de el órgano electoral anunció que el dictador había ganado un sexto mandato con casi el 80% de los votos contra su principal rival, la candidata Svetlana Tijanóvskaya.
Diez días después de la elección, el Consejo Europeo dijo que no reconocía los resultados de la elección presidencial, porque no era «ni libre ni justa».
Los eurodiputados condenaron a las autoridades bielorrusas por su violenta represión de las protestas pacíficas en una resolución adoptada en septiembre. El régimen de Lukashenko «respondió con un nivel de violencia y represión sin precedentes, pero la sociedad bielorrusa no se rindió y ha seguido protestando, incluso después de que muchos de los líderes de la oposición han sido encarcelados o exiliados», dijo el Parlamento Europeo.
Ultimátum a la dictadura
El martes, Svetlana Tijanóvskaya amenazó con una huelga masiva de los trabajadores si Alexander Lukashenko no renuncia antes del 25 de octubre. Anunció una gran protesta nacional en su ultimátum al dictador. Dijo que Bielorrusia había «tenido suficiente» después de dos meses de «crisis política, violencia y anarquía».
«El 26 de octubre, todas las empresas comenzarán una huelga, todas las carreteras estarán bloqueadas, las tiendas estatales ya no tendrán ventas», escribió Tijanóvskaya en la red socia Telegram.
La oposición llama a las demandas «el ultimátum del pueblo» y se producen después de que Lukashenko visitó a los presos políticos en una cárcel donde se encuentra detenido el disidente y ex candidato presidencial Serguéi Tijanovski, esposo de Svetlana Tijanóvskaya.
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