El Consejo de Seguridad de la ONU llamó a Estados Unidos e Irán a la contención y el diálogo, para evitar una mayor escalada de tensiones entre ambos países, avivada desde el derribo de un dron estadounidense en el estrecho de Ormuz.
El secretario general de la ONU, António Guterres pidió calma, mientras la presión aumenta por el anuncio del presidente Donald Trump de más sanciones dirigidas esta vez contra el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, y ocho de sus colaboradores.
.@WhiteHouse: El presidente Trump acaba de firmar una orden ejecutiva para negar al líder supremo de Irán y sus asociados el acceso a recursos financieros clave y apoyo. pic.twitter.com/shhBkM4HL9
— USA en Español (@USAenEspanol) June 24, 2019
«Todo el mundo debe tener nervios de acero. Es absolutamente esencial evitar cualquier forma de escalada, el mundo no puede permitirse una gran confrontación en el Golfo», dijo desde Lisboa.
UE preocupada por presión
El domingo, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, quien trata de formar una coalición contra Irán, afirmó que países europeos dijeron estar “gravemente preocupados”.
Pompeo visitó este fin de semana a Bruselas, donde los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea se reunieron para evaluar la disputa entre Washington y Teherán que se calentó rápidamente.
Great discussion today with H.H. Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan in Abu Dhabi on the need to promote freedom of navigation in the Strait of Hormuz and to work together to counter #Iran’s malign activity. pic.twitter.com/Vhgq7lMIEr
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) June 24, 2019
Este martes Rusia se ha pronunciado sobre el incidente.
Rusia duda de pruebas de EEUU
«Dispongo de informaciones del ministerio ruso de Defensa, según las cuales este dron se encontraba en el espacio aéreo iraní», declaró Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad ruso.
“No hemos visto pruebas de lo contrario”, agregó Patrushev a periodistas en Jerusalén.
En la capital de Israel, se inició este martes una reunión tripartita de asesores de seguridad de este país, EEUU y Rusia para analizar la situación en Siria e Irán.
Patrushev dijo también que las pruebas entregadas por EEUU para acusar a Irán de estar tras los ataques contra dos buques petroleros en el Golfo de Omán, eran de mala calidad y poco profesionales.
«Todos los intentos de presentar a Teherán como principal amenaza para la seguridad regional y de poner a Irán en un mismo nivel con el Estado Islámico u otros grupos terroristas, son inaceptables”.
Irán a EEUU: ansias de guerra
Este martes, el presidente iraní, Hasán Rohaní, aseguró que los líderes de la Casa Blanca tienen una enfermedad mental tras las sanciones.
«Ninguna persona inteligente haría lo que están haciendo últimamente. Creo que hay una enorme frustración y confusión entre los dirigentes de la Casa Blanca. Tienen una enfermedad mental y claro, no saben qué hacer.»
También el jefe de la diplomacia iraní, Mohamad Javad Zarif, incluido en las sanciones, acusó a EEUU de despreciar la diplomacia y tener ansias de guerra, en medio de la presión avivada por las sanciones.
Se refirió al secretario de Defensa John Bolton.
«Donald Trump tiene toda la razón en que el ejército estadounidense no tiene nada que hacer en el Golfo Pérsico», dijo Zarif vía Twitter.
.@realDonaldTrump is 100% right that the US military has no business in the Persian Gulf. Removal of its forces is fully in line with interests of US and the world. But it's now clear that the #B_Team is not concerned with US interests—they despise diplomacy, and thirst for war.
— Javad Zarif (@JZarif) June 24, 2019
La retirada de sus fuerzas está en plena consonancia con los intereses de los EEUU y del mundo. Pero ahora está claro que el #B_Team no se preocupa por los intereses de EEUU -desprecian la diplomacia y tienen sed de guerra_».
El embajador iraní ante la ONU, Majid Takht-Ravanchi, pidió a Washington que ponga fin a su «guerra económica contra el pueblo iraní».
«Nadie con la mente clara puede aceptar dialogar con alguien que te amenaza con más sanciones».
La presión se generó con el caso del dron estadounidense derribado el 20 de junio por un misil iraní. En el espacio aéreo iraní según Teherán, y en el espacio internacional según Washington. Esto agravó las tensiónes entre Irán y Estados Unidos.
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