Por Cambio16
23/04/2017
«Puede decirse que la amenaza de la detonación de un arma nuclear en 2017 se encuentra en su punto álgido desde hace 26 años», alerta el nuevo informe del Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme.
El documento, titulado ‘La comprensión de los riesgos de las armas nucleares‘, destaca que la disuasión nuclear puede resultar obsoleta, un riesgo que «es inherente». «Cuando nos quedemos sin suerte habrá resultados catastróficos», advierte el texto.
Asimismo, el documento recalca que las tensiones entre los países occidentales y Rusia provocadas por sus posturas opuestas en relación con los acontecimientos en Ucrania y Siria subrayan la posibilidad de un ataque nuclear. Además, el nuevo informe asegura que el regreso de «posturas beligerantes semejantes a las de la Guerra Fría ha dificultado la cooperación internacional y el desarrollo de la confianza».
El documento también se refiere a los hechos que marcaron dichas tensiones, entre otros la expulsión de Rusia del G8, la negativa de los países occidentales a la cooperación con Rusia y la suspensión en 2016 de una serie de acuerdos bilaterales entre Washington y Moscú en relación a la energía nuclear.
Además, el informe sostiene que el volumen de inversiones en las armas nucleares y su modernización en varios países «no ha disminuido, sino aumentado la probabilidad de una detonación deliberada o involuntaria». No obstante, hay una atmósfera «secretista» en el ámbito de las citadas armas que crea «obstáculos tanto para la evaluación como para la responsabilidad» sobre las mismas.
Hoy en día, la disuasión nuclear se encuentra en el núcleo de la estrategia militar de numerosos países. Conjuntamente EEUU, Rusia, China, Israel, Francia, India, Reino Unido, Corea del Norte y Pakistán reúnen más de 15.000 misiles nucleares. El desarrollo de nuevas armas de este tipo sigue avanzando.
El nuevo informe de la ONU recalca que la carrera armamentística ha causado «una dinámica que se autoperpetúa» y cuyo resultado es que la creación de nuevas armas provoca más riesgos de que los terroristas obtengan y usen las armas nucleares.
Igualmente, el informe asevera que la disuasión nuclear ha creado «la paradoja de la trampa del compromiso»; ya que en relación a la mayoría de amenazas que EE.UU. y sus aliados afrontan en la región del Asia nororiental –incluso en relación con Corea del Norte– aquella «no resulta completamente creíble ni necesaria».
Entretanto, la Península coreana vive una escalada de tensión debido a las últimas acciones emprendidas por la Administración Trump y la persistencia de Pionyang en seguir adelante con su programa nuclear. Según los cálculos de Washington, los misiles norcoreanos podrían alcanzar territorio estadounidense.