Por Cambio16
19/6/2017
La okupación (16%), los pisos turísticos (13%) y el acoso inmobiliario (3%) son ya algunas de las principales preocupaciones de las comunidades de vecinos de Cataluña, según recoge el estudio Efectos de la crisis en comunidades de propietarios realizado por la aseguradora Mutua de Propietarios en colaboración con la Cátedra de Vivienda de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona.
Junto a las clásicas inquietudes relativas a la conservación y mantenimiento del edificio (56%); los vecinos molestos (41%); las derramas (36%) o la morosidad (31%), la nueva realidad social trae consigo nuevos problemas.
Y es que, en los últimos cinco años, los problemas graves o muy graves surgidos en las comunidades de propietarios han tenido como origen asuntos que antes no existían, tales como las viviendas propiedad de bancos o fondos (6%); las viviendas vacías (5%); el alquiler de pisos turísticos (3%) o la okupación (4%).
De acuerdo con el estudio de Mutua de Propietarios y la Cátedra de la Vivienda de la URV, en Cataluña, donde un 46% de los propietarios vive en comunidades con más de 20 vecinos, un 48% asegura haberse visto afectado mucho o bastante por la crisis. Una situación que se ha materializado en un incremento del impago de cuotas (39%), en la realización de menos reformas (44%), en el cambio a otros proveedores más económicos y en un mayor endeudamiento. De hecho, 6 de cada diez comunidades de vecinos catalanas afirman contar con vecinos morosos.
La investigación también destaca que los impagos no sólo obedecen a motivos económicos, puesto que un 23% señala que estos se realizan de forma intencionada y un 7% apunta a que se trata de pisos de propiedad bancaria que no hacen frente a las cuotas.
Mantenimiento del edificio
En términos de mantenimiento del edificio, diez años de crisis también han dejado su huella. En 4 de cada 10 comunidades catalanas se han demorado la realización de reformas, siendo la escasez de recursos económicos (55%) y la falta de acuerdo entre vecinos (21%) las principales causas de esta demora.
“La reducción de las partidas destinadas al mantenimiento del edificio ha afectado a la calidad de vida de los vecinos, incrementándose el riesgo de daños a copropietarios o terceros, con su consiguiente responsabilidad civil y sanciones administrativas”, afirma César Crespo, Subdirector General de Negocio de Mutua de Propietarios.
En este apartado, hay que destacar que un 43% de los encuestados catalanes asegura haber pasado la Inspección Técnica del Edificio (ITE), siendo positivo observar que casi 9 de cada 10 edificios que han pasado la ITE han implementado las mejoras recomendadas.
En relación a la conservación del edificio, un 87% de los propietarios catalanes prefiere invertir en mantenimiento en vez de esperar a afrontar reformas mayores con posterioridad. De hecho, un 52% de los entrevistados considera que aunque las zonas comunes están bien conservadas, necesitarían alguna mejora. En concreto, la fachada (37%), el portal (46%) y la escalera (48%) son las áreas más necesitadas, seguidas de la azotea y el ascensor.
Sin embargo, en cuanto a la solicitud de ayudas públicas, la mayoría de las comunidades de propietarios afirma no haberlas solicitado (50%), siendo las dirigidas a la rehabilitación y a la adaptación de infraestructuras a discapacitados las más demandadas.
Pero la rutina en comunidad no es sencilla. El estudio recoge que en un 40% de las comunidades catalanas existen problemas entre vecinos. Los problemas de convivencia (18%), las deudas (20%) y los ruidos (17%) son los más frecuentes en Cataluña, resolviéndose en su mayoría de forma interna, excepto los asuntos de morosidad, que en un 32% de las ocasiones finalizan en el juzgado.
Estos y otros asuntos se tratan en las reuniones de propietarios que se convocan con desigual regularidad: un 49% de las comunidades de vecinos de Cataluña sólo realiza la reunión anual de carácter obligatorio y un 19% convoca 3 o más, si bien existe una clara relación entre la asistencia y el número de reuniones: cuantas más reuniones, menos asistencia.