Campaña de la OEA por los refugiados. Porque se morían de hambre o no conseguían trabajo. Por temor a que su hijo falleciera de bronquitis en un hospital o por persecución política. Múltiples son las razones que han llevado a 5.100.000 venezolanos a dejar su país y convertirse en muchos casos en refugiados. Han huido del régimen de Nicolás Maduro no porque anhelaban hacerlo sino porque, lamentablemente, es lo que les ha tocado vivir.
La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos lanzó una campaña regional contra la discriminación y la xenofobia hacia los venezolanos y las venezolanas, que busca promover la solidaridad en los países que se convierten en su nuevo hogar.
En un audiovisual de casi cuatro minutos comparten la historia de los que han sido identificados como “las voces de la tragedia, de la nostalgia, de los que huyeron para salvar su vida”. Unos lo hacen en forma anónima como la mujer que contaba las cucharadas y los granos de arroz que le iba a dar a su hijo, porque no tenía más y se le moría de hambre. O la de una joven que se embarcó hacia una isla del Caribe pero en la travesía la lancha se partió y de 34 personas murieron 18.
Pero también hay otros como Héctor Uzcátegui, a quien el Sebin (Servicio Bolivariano e Inteligencia Nacional) lo detuvo junto a su hermano, le colocaron una pistola en la boca y lo dejaron toda una noche atado a un árbol. Frente a su hermano le partieron una pierna y le destrozaron la rodilla derecha para que confesara sobre lo que hacía en la Asamblea Nacional, donde trabajaba.
Campaña de la OEA por los refugiados
La campaña, bajo el eslogan de “Soy Venezolano, Soy Refugiado” / “Soy Venezolana, Soy Refugiada”, busca sensibilizar a las autoridades y a la población de la región sobre las causas de migración forzosa y los obstáculos que enfrentan en su travesía por un mejor futuro.
Yexabeth Nava, madre de un hijo, es otra de las que debió escapar. Diariamente encomendaba su bebé a Dios para que no se enfermara porque sabía que se le podía morir en un hospital. Pero fue otra la razón por la que una mañana llamó a su esposo y le dijo que había que huir de Venezuela.
Y es que como muchos venezolanos debía hacer interminables horas de cola en el día asignado de acuerdo a su último número de la cédula para comprar un paquete de harina, arroz, pasta o unos pañales. Estaba ya en los primeros puestos y veía que la cola no avanzaba pero los bachaqueros (revendedores informales) llegaban con la cédula en mano y le daban dinero a los policías. Pasaban y a los minutos salían con la mercancía. “Ese día el bebé hasta se me orinó encima. Yo salí de la cola llorando, llamé a mi esposo y le dije que no aguanto más. Exploté”.
La crisis económica de Venezuela, que ha combinado por años la escasez con la hiperinflación, ha arreciado desde el 2015 hasta el punto de que que en los últimos años casi dos millones de venezolanos se han ido solo hacia Colombia. Otro alto porcentaje hacia Ecuador, Perú y Brasil. También hacia Chile y Argentina. Muchos lo han hecho a pie. Caminando por semanas y meses hasta cruzar la frontera, con un morral en la espalda, a veces con un niño o más en brazos y el sueño de una mejor vida.
“Sufrí abuso y acoso sexual”
La oficina de la Secretaría General de la OEA estima que un 17% de la población venezolana ha huido del régimen de Maduro. La crisis de refugiados de Venezuela es la segunda más grande a nivel mundial después de Siria (6.600.000 personas) y la primera en la historia de la región. Se estima que para 2021 la cifra pueda ascender a 7.000.000.
El éxodo es tal que según Naciones Unidas ha dejado muy atrás a lo ocurrido con los Rohingya en Myanmar, donde se estima que los desplazados se ubicaron en 1.100.000 o la de países en guerra como Sudán del Sur (2.200.000) o Afganistán (2.700.000).
En esta primera pieza comunicacional de la campaña de la OEA por los refugiados también comparte su historia Jess Márquez, quien afirma que en el país no hay ningún reconocimiento a la identidad de género de las personas trans.
“Sufrí despidos, abuso sexual y acoso sexual en los lugares de trabajo”.
El organismo regional y continental busca crear las bases para un consenso que permita la protección permanente de migrantes venezolanos en todo el continente y que reciban la condición de refugiado según la Declaración de Cartagena.
David Smolansky, Comisionado del Secretario General de la OEA para la Crisis de Migrantes y Refugiados Venezolanos, afirmó que “la mejor manera de que los y las habitantes de la región conozcan lo que han padecido las personas venezolanas y se solidaricen con su situación es mediante los relatos de migración forzosa. Con cada historia buscamos mostrar que el venezolano no se va porque quiere, sino que huye para salvar su vida. Y por ello necesita ser acogido y protegido. Queremos que cada venezolano se anime a contar por qué tuvo que huir de su país y diga sin temor ‘soy venezolanx, soy refugiadx’”.
OEA rechazó CNE de Maduro
Con 21 votos a favor y ninguno en contra, el Consejo Permanente de la OEA aprobó este viernes una resolución en la que condena el continuo acoso del régimen “ilegítimo” de Nicolás Maduro contra la Asamblea Nacional y contra el funcionamiento de los partidos políticos e instituciones democráticas en Venezuela, lo que está alejado de lo establecido en la Carta Interamericana.
Después de recordar que la Carta Democrática Interamericana establece, entre otros elementos esenciales de la democracia representativa, la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos, rechazó “la ilegal designación de los miembros del Consejo Nacional Electoral por parte del TSJ (Tribunal Supremo de Justicia), así como la ilegal designación de las directivas de los Partidos políticos Primero Justicia y Acción Democrática”.
En dos resoluciones aprobadas por la OEA el 10 de enero de 2019, el Consejo Permanente del organismo no reconocía por “ilegítimo” el mandato de Maduro que iniciaba ese día y solicitaba la celebración de elecciones presidenciales inclusivas, libres, justas y transparentes, conducidas por un CNE renovado e independiente, y con la presencia de observadores internacionales independientes. Igualmente solicitaba la renovación e independencia del TSJ.
TSJ usurpó funciones de la Asamblea Nacional
Este viernes calificó de «sesgada» lo hecho por el Supremo al alegar una supuesta “omisión legislativa” para designar a los nuevos miembros del CNE, «usurpando las funciones que le corresponden a la Asamblea Nacional, de conformidad con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, violentando así mismo el principio de autonomía, equilibrio y división de los Poderes Públicos.
La OEA también solicitó al régimen ilegítimo que libere de forma inmediatamente a todos los presos políticos, incluidos los diputados de la Asamblea Nacional. Además debe cesar de inmediato toda detención, persecución y encarcelamiento arbitrario.
Hizo “un llamado a todos los actores políticos en Venezuela para que inicien y lleven a cabo un proceso decidido de transición pacífica y democrática en la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad con las leyes nacionales y su Constitución, así como lo establecido en la Carta Democrática Interamericana y la Carta de la OEA”.
La resolución de la OEA se suma al rechazo que los partidos políticos opositores en Venezuela y el presidente interino Juan Guaidó, reconocido así por más de 50 países, hicieron por la escogencia de un CNE a la medida de los intereses de Maduro.
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