Los tumores cancerígenos que más comúnmente desarrollan metástasis al cerebro son de pulmón, de mama y de piel. De los pacientes con cáncer de pulmón que desarrollan metástasis cerebral apenas de un 4% un 20% sobrevive un año. Para los investigadores era un enigma entender cómo fumar incide en la metástasis cerebral.
Un equipo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wake Forest descubrió que la nicotina facilita la expansión de las células cancerígenas al cerebro. La nicotina polariza la microglía, una célula que del sistema nervioso central y suprime su función inmune.
De los pulmones al cerebro
Un estudio anterior del mismo equipo de investigadores había demostrado que fumar está asociado con el rápido progreso de la metástasis cerebral a partir del cáncer de pulmón. Tan sencillo como que si se padece de cáncer de pulmón y se es fumador son más las probabilidades de que el cáncer se expanda al cerebro.
De los 7.000 productos químicos que contiene el cigarrillo, la nicotina es uno de los componentes más importantes. A pesar de no ser un producto cancerígeno, varios estudios señalan que la nicotina provoca los tumores al activar el nAch (receptor nicotinico de acetilcolina).
El nAch está formado por una combinación de subunidades que se expresan en varias células cerebrales: neuronas, astrocitos, células endoteliales y microglía. Lo que hacía sospechar que la nicotina podía reprogramar el microambiente del tumor cerebral para facilitar la expansión del tumor.
En lugar de proteger, ataca
El equipo liderado por Kounosuke Watabe examinó a 281 pacientes con cáncer de pulmón y confirmó que los fumadores de cigarrillos presentaban una mayor incidencia de cáncer cerebral. Luego con el uso de ratones de laboratorio encontraron que la nicotina favorecía la metástasis cerebral.
La nicotina puede cruzar la barrera hematoencefálica y transformar la función de la microglía. Una célula cuyo origen es la médula ósea. La microglía se encuentra en todo el sistema nervioso y participa en las respuestas inmune. Su función es vigilar el buen funcionamiento del sistema nervioso y limpiar los desechos celulares. Son células muy sensibles.
Si hay algún cambio en el entorno celular, la microglía se activa en dos estados M1 proinflamatorio y M2 antiinflamatorio. Sucede que la nicotina activa la microglía en su estado M2. De manera que en lugar de proteger y vigilar al sistema nervioso, apoya el crecimiento tumoral. La nicotina restringe la capacidad de la microglía de rodear y destruir microorganismos, ingerir material extraño y eliminar células muertas.
Partenolide contra la metástasis cerebral
La investigación también identificó la partenolide como una sustancia capaz de bloquear la acción de la microglía M2. La partenolide es una sustancia natural presente en la hierba medicinal matricaria, que bloqueó la metástasis cerebral inducida en los ratones.
Hasta los momentos el único tratamiento para el cáncer cerebral que existe es la radioterapia. La quimioterapia no logra cruzar la barrera hematoencefálica. Sin embargo, las terapias de radiación solo controlan de forma limitada al tumor y la mayoría de las veces produce una falla intracraneal que conduce a la muerte neurológica.
La matricaria es una hierba que se ha usado en medicina durante años y se considera segura. De allí que los investigadores, consideren que el hallazgo de la partenolide promueva nuevos enfoques terapéuticos para tratar la metástasis cerebral en los pacientes fumadores y exfumadores. La investigación está a las puertas de un ensayo clínico para probar la seguridad y eficacia de la partinolide.
La nicotina facilita la metástasis cerebral al polarizar la microglía y suprimir la función inmune innata es un estudios de investigadores del Departamento de Biología del cáncer de la Universidad de Wake Forest en los Estados Unidos. Se publicó en Journal of Experimental Medicine.
Lea también: