La NASA traerá a la Tierra una muestra de Bennu. Tras cuatro años de viaje, análisis y estudio del asteroide, la sonda OSIRIS-REx ha logrado tocar la superficie y extraer una muestra de polvo y de las piedras de su suelo rocoso.
Bennu se encuentra a 321 millones de kilómetros. Desde la NASA aseguran que este asteroide dará la posibilidad a los científicos de tener acceso a lo que era el sistema solar primitivo. Y que tomaba forma «por primera vez hace miles de millones de años arrojando elementos que podrían haber ayudado a sembrar la vida en la Tierra».
Está previsto que la muestra, en caso de haber recolectado la cuantía esperada, llegue a la tierra en septiembre de 2023. Los equipos de la misión OSIRIS-REx intentarán que la sonda inicie el regreso en marzo de 2021.
🌟(BOOP) SUCCESS🌟
— NASA (@NASA) October 21, 2020
After over a decade of planning & countless hours of teamwork, we are overjoyed by the success of @OSIRISREx‘s attempt to touch down on ancient asteroid Bennu. What’s next for the mission: https://t.co/zs0Boi2Iux
📸: @LockheedMartin pic.twitter.com/FfMBHVGrT9
Asombrosa primicia
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, manifestó que conseguir una pieza del sistema solar más antiguo» es una «asombrosa primicia» para la agencia estadounidense.
A la 19:50 (hora peninsular) OSIRIS-REx iniciaba el descenso a la superficie de Bennu. Un proceso que duró cuatro horas. «Extendió el hombro, luego el codo, luego la muñeca de su brazo de muestreo de 11 pies (3,35 metros), conocido como mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go (TAGSAM), y atravesó Bennu mientras descendía aproximadamente media milla ( 805 metros) hacia la superficie».
Cuando se encontraba a una altura de 125 metros, la nave llevo a cabo la quema ‘Chekpoint‘ , es decir, la primera de dos maniobras para apuntar con «precisión al sitio de recolección de muestras», llamado ‘Nightingale‘.
A los diez minutos, OSIRIS-REx encendió los propulsores para realizar el segundo encendido ‘Matchpoint‘ para reducir su descenso y coincidir así con «la rotación del asteroide en el momento del contacto». En su camino hacia el Nightingale, el lugar de tomas de muestras tuvo que esquivar una roca del tamaño de «un edificio de dos pisos, apodado Mount Doom«.
Finalmente aterrizó en un cráter hallado en el hemisferio norte de Bennu, «uno de los pocos lugares relativamente despejados» del asteroide.
Una hazaña increíble
El administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, Thomas Zurbuchen, en la sede de la agencia en Washington, declaró: «Fue una hazaña increíble, y hoy hemos avanzado tanto en la ciencia como en la ingeniería y nuestras perspectivas para futuras misiones para estudiar a estos misteriosos narradores antiguos del sistema solar».
Asimismo Thomas Zurbuchen declaró que la muestra es un «trozo de roca primordial». «Ha sido testigo de toda la historia de nuestro sistema solar», agregó.
Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona en Tucson, aseguró que tras más de una década de planificación la toma de la muestra es un logro importante para el equipo.
The back-away burn is complete 🛑✅ I’m now moving to a safe distance away from Bennu. pic.twitter.com/bXk2ufSneS
— NASA’s OSIRIS-REx (@OSIRISREx) October 20, 2020
Momento de análisis
Ahora, pese al éxito de la extracción, pues el evento TAG se ejecutó como se esperaba, el equipo de la sonda OSIRIS-REx tardará una semana en confirmar la cantidad de la muestra recogida. «La maniobra TAG de hoy fue histórica», dijo Lori Glaze, directora de la División de Ciencias Planetarias en la sede en Washington.
Los ingenieros también confirmaron que más allá del descenso; contacto con la superficie de forma exitosa; la liberación de una ráfaga de gas nitrógeno para levantar polvo y piedras pequeñas; el alejamiento de Bennu también se realizó de forma segura y exitosa. Asimismo esperan que el objetivo de la muestra sea al menos de 60 gramos, el equivalente aproximado a una barra de chocolate
OSIRIS-REx realizó el TAG de forma autónoma, siguiendo las instrucciones preprogramadas de los especialistas en la Tierra.
🔥 Matchpoint Burn completed. «We’ve got about 10 minutes before contact with the asteroid surface.» @OSIRISREx is maneuvering to match the speed and spin of asteroid Bennu before its final descent to the surface. #ToBennuAndBack pic.twitter.com/UP5cQdeymi
— NASA (@NASA) October 20, 2020
Análisis remoto
Para llevar a cabo un análisis a tal distancia de 321 millones de kilómetros, los científicos «primero, compararán imágenes del sitio Nightingale antes y después de TAG para ver cuánto material de la superficie se movió en respuesta a la explosión de gas». La primera indiccación sobre la cuantía de la muestra podría estar lista para el 21 de octubre, cuando estará lista la «película de retroceso de la nave espacial». Así podrán observar si la alteración en la superficie fue lo suficientemente significativa para hacerse una idea sobre la cantidad recolectada.
Tras este, el segundo paso será intentar determinar esa cantidad. «Un método implica tomar fotografías del cabezal TAGSAM con una cámara conocida como SamCam, que se dedica a documentar el proceso de recolección de muestras y determinar si el polvo y las rocas llegaron al cabezal colector». También, el equipo de OSIRIS-REx intentará recoger fotografías que podrían enseñar el interior de la «cabeza para que los ingenieros puedan buscar evidencia de muestra dentro de ella».
Una maniobra humanizada
Sin embargo, la nave espacial intentará otro método para medir la masa de la muestra recolectada determinando el cambio en el «momento de inercia» de la nave espacial, «una frase que describe cómo se distribuye la masa y cómo afecta la rotación del cuerpo alrededor de un eje central».
Esta maniobra implica extender el brazo TAGSAM hacia el costado de la nave espacial y hacer girar lentamente la nave espacial alrededor de un eje perpendicular al brazo. «Esta técnica es análoga a una persona que gira con un brazo extendido mientras sostiene una cuerda con una pelota unida al extremo». «La persona puede sentir la masa de la pelota por la tensión en la cuerda. Habiendo realizado esta maniobra antes de TAG, y ahora después, los ingenieros pueden medir el cambio en la masa del cabezal de recolección como resultado de la muestra en su interior», explica la agencia estadounidense.
Rich Burns, gerente de proyecto OSIRIS-REx en Goddard, ha explicado que para evaluar la confianza en si han recolectado «al menos 60 gramos» de material de Bennu, usarán la combinación de datos de TAG y las imágenes post-TAG, así como la medición de la masa. «Si nuestra confianza es alta; tomaremos la decisión de guardar la muestra el 30 de octubre».
Un segundo intento en 2021
OSIRIS-REx se lanzó desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida el 8 de septiembre de 2016. Llegó a Bennu el 3 de diciembre de 2018, momento en el que empezó a orbitar el asteroide por primera vez el 31 de diciembre de esemismo año. La nave espacial está programada para regresar a la Tierra el 24 de septiembre de 2023, cuando lanzará el SRC en paracaídas hacia el desierto occidental de Utah, donde los científicos estarán esperando para recogerlo.
Si finalmente la nave espacial no recolectó suficiente muestra en Nightingale, intentará otra maniobra TAG el 12 de enero de 2021. En este caso, aterrizará en el sitio de respaldo llamado «Osprey» – otra área relativamente libre de rocas dentro de un cráter cerca del ecuador de Bennu –.
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