La Casa Blanca informó que aumentará la medición de las emisiones del gas de efecto invernadero de Estados Unidos a través del Centro de Observación que estudiará y hará seguimiento a los datos relevantes sobre el cambio climático.
El centro lo coordinará la NASA y será una ventanilla en la cual las personas podrán aprender más sobre el clima y los peligros que enfrentamos a medida que aumenta el calentamiento global provocado por el hombre. “Los datos de la NASA son esenciales para realizar los cambios para proteger nuestro clima”, dijo administrador de la NASA, Bill Nelson.
El Centro de Gases de Efecto Invernadero de Estados Unidos ofrecerá información a científicos que realizan estudios, a gobiernos o funcionarios que toman decisiones sobre política climática, y también a ciudadanos que quieren entender cómo le afectará el cambio climático. También trabajarán con la NASA la Agencia de Protección Ambiental y el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, NOAA.
El público, el gobierno estadounidense, el sector privado y otras organizaciones no gubernamentales tendrán acceso a datos, observaciones y modelos informáticos que monitorean los gases de efecto invernadero.
Acceso libre a los datos
“Un objetivo del Centro es acelerar la colaboración compartiendo datos de las ciencias de la Tierra”, señaló Argyro Kavvada, director del centro en la sede de la NASA en Washington.
Explicó que trabajan para que los datos correctos lleguen a manos de personas que puedan utilizarlos para gestionar y rastrear las emisiones de gases de efecto invernadero. Además de información sobre cómo las actividades humanas contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero, dónde se originan los gases de efecto invernadero naturales y utilizar estos datos para identificar cualquier evento importante asociado con emisiones de gas metano.
La agencia espacial estadounidense anunció la creación del centro en la COP28 que se realizó en Dubái. Explicó que el esfuerzo tenía como objetivo impulsar la difusión de datos claves que contribuyan en la adopción de medidas para frenar el cambio climático.
Las emisiones globales de dióxido de carbono batieron récord en 2023. Un reporte preliminar de Global Carbon Budget estima que los países emitieron un total de 40.900 millones de toneladas de CO₂. Un aumento del 1,1 % respecto al 2022. La Organización Meteorológica Mundial reportó que 2023 fue el año más caluroso de la historia. Es urgente la reducción drástica de las emisiones, en no menos del 28 % de aquí a 2030 para evitar que el calentamiento global supere los 2 °C.
El algoritmo que rastrea la siembra de árboles
En febrero de 2023, IBM y la NASA anunciaron la construcción conjunta de modelos de Inteligencia Artificial. La intención es acelerar el análisis de las imágenes y datos satelitales para optimizar las investigaciones. Tres meses después incluyeron un algoritmo de base geoespacial para rastrear y ver las actividades de plantación y cultivo de árboles. También desarrollan un sistema de IA para la predicción de desastres naturales.
Las bases de datos estarán disponibles en una página web bajo los principios de código abierto. El portal incluye un centro de análisis de datos avanzados y una interfaz visual interactiva. Cualquiera pueda acceder a los datos, los algoritmos y los resultados. “El catálogo estará centrado en emanaciones procedentes de actividades humanas, las fuentes y sumideros de GEI en la corteza terrestre y el océano, y en la identificación y cuantificación de grandes eventos de emisiones de metano», explicó Kavvada.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático en el informe de 2021 indica que las emisiones humanas de gases que atrapan el calor han calentado el clima en casi 1,1 °C desde la época preindustrial (a partir de 1750). Se estima que la temperatura media mundial supere los 1,5 °C en las próximas décadas. Los cambios afectarán todo el planeta.
Predicciones que se cumplieron
Los efectos del cambio climático que predijeron los científicos son una realidad. Se derriten los glaciares y las capas de hielo y el nivel del mar aumenta. Los daños causados al planeta son tan severos que los desastres naturales aumentarán y se intensificarán. Los incendios forestales serán más frecuentes y habrá períodos más prolongados de sequía. Asimismo, aumentan la duración e intensidad de las tormentas tropicales. El cambio climático no es un problema futuro. Ya tiene efectos generalizados e irreversibles.
El reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la adaptación al clima se está desacelerando. El déficit de financiación varía entre 194.000 millones y 366.000 millones de dólares anuales. Incluso, la financiación pública internacional para la adaptación en las economías en desarrollo disminuyó un 15 % en 2021.
António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, ha advertido: “Estamos en una emergencia de adaptación. El cambio climático está aquí y es aterrador. Los gobiernos deberían gravar las ganancias extraordinarias de la industria de los combustibles fósiles para ayudar a las naciones más vulnerables. De lo contrario, el cambio climático seguirá afectando negativamente a miles de millones de personas».
“El principio del fin de la era de los combustibles fósiles”
Los representantes de casi 200 países se comprometieron en Dubái a mantener el límite del aumento de la temperatura global a menos de 1,5 °C. “Aunque en Dubái no pasamos la página a la era de los combustibles fósiles, este resultado es el principio del fin. Todos los gobiernos y empresas deben convertir estos compromisos en resultados económicos reales, sin demora”, declaró Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático.
Reducción de las emisiones de 43% para 2030
Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero deben reducirse 43% para 2030, en comparación con los niveles de 2019, para limitar el calentamiento global a 1,5° C. Pero no todas las partes involucradas van por buen camino para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Los países deben tomar medidas para triplicar la capacidad de las energías renovables y duplicar las mejoras de la eficiencia energética para 2030. Igualmente, deben multiplicar los esfuerzos para la eliminación progresiva de la energía del carbón.
A corto plazo, los gobiernos deberían presentar objetivos ambiciosos de reducción de emisiones en toda la economía en su próxima ronda de planes de acción climática para 2025.
El Fondo Verde para el Clima recibió el apoyo 6 países que prometieron financiación por 12.800 millones de dólares estadounidenses de 31 países, y se esperan más contribuciones. Además, 8 gobiernos donantes anunciaron más compromisos con el Fondo para los Países Menos Adelantados y el Fondo Especial para el Cambio Climático por un total de más de 174 millones de dólares.
Las promesas de apoyo económico no alcanzan
Sin embargo, las promesas financieras están muy lejos de los billones de dólares que se necesitan para apoyar a los países en desarrollo en la transición hacia energías limpias, la aplicación de sus planes climáticos nacionales y los esfuerzos de adaptación. Si estas naciones no alcanzan los objetivos propuestos el combate contra el cambio climático se perderá. Es importante garantizar que al menos el 50% del financiamiento climático total fluya hacia los países de bajos ingresos.